A lxs anarquistas de México y el mundo, a todas las brujas en lucha en el universo.
“Madre mía, marcha a tu habitación y cuídate de tu
trabajo, el telar y la rueca (…) La palabra debe ser
cosa de hombres, de todos, y sobre todo de mí, de quien
es el poder de este palacio”.
Telémaco, La Odisea
“Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa”.
Emma Goldman
Las que nos hemos venido sumando al informalismo insurreccional desde una perspectiva anarca-feminista, y hemos constituido nuestras colectivas de afinidad, hemos sufrido el desprecio y los persistentes ataques de quienes reclamándose “cómplices de la Anarquía” les caga la madre aceptar una teoría y una práctica diferente a su “manual del (la) buen(a) anarquista”. Algunxs aun en la escena insurreccionalista nos han acusado de “brujas”, “putas”, “feminazis”, “traileras”, “buchonas” y “chanclas”. También las hay que se autoproclaman “anarca-feministas” (dentro de “federaciones” y “colectivas” extremadamente sexistas) y censuran nuestro accionar insurreccionalista con la salida de la “no-violencia”, del cumplimiento de un programa, y del supuesto evolucionismo libertario.
Sin embargo, el ataque más reciente es el de lxs bolcheviques libertarixs, que se sorprenden “porque también hay compañeras que se han dejado contagiar de rabia y arrastrar por la violencia rodriguista, y han fundado sus “grupos de afinidad” desde el anarco-feminismo, implementando el terrorismo como práctica.” Y se preocupan al considerarnos como parte de ese grupo de “jóvenes ingenuxs alrededor del mundo que caen en la trampa, entorpeciendo día a día el crecimiento del movimiento anarquista, la lucha popular contra el Estado y el capital, y la culminación del Comunismo libertario.”
Así lxs bolcheviques libertarixs tratan de impedir nuestra participación en la guerra anárquica y nos piden que regresemos a la escuela, al metate, al molcajete, al cuidado de nuestras hijas y a zurcir los calcetines. Como Telémaco a Penélopes, nos mandan a tejer a la habitación. Una vez más, el grito del poder patriarcal se viste de “libertario” y nos condena a callar y a guardanos de “las cosas de hombres”.
Antes de continuar queremos aclarar que nosotras no somos rodriguistas, y no porque no compartamos las tesis del compañero Rodriguez sino porque tampoco somos bakunistas, ni somos malatestianas, ni somos magonistas, ni somos goldmanistas. Seguímos ideas no personas.
Nosotras somos anarcafeministas y creemos que solo hay una forma de confrontar al poder y a la autoridad, y esa es la insurrección anárquica, por eso concebimos la organización anáquica de manera informal mediante las colectivas de afinidad y la conflictividad permanente contra la civilización patriarcal en conjunto. Por eso rechazamos el autoritarismo misógino de estxs bolcheviques libertarixs, y lo hacemos públicamente. Luchar contra el sexismo y la misoginia es luchar contra el género, y luchar por destruir el género, es luchar por destruir la civilización patriarcal.
No representamos a todas las compañeras anarcafeministas insurreccionalistas, solo conformamos una colectiva de afinidad más, radicada en la región centro de México. Reconocemos la lucha de todas las demás compañeras anarcofeministas insurreccionalistas, desde las que enfrentan de forma individual a la civilización patriarcal, las compañeras que lo hacen en pequeñas colectivas anónimas, hasta las que han decidido agruparse con nuevas siglas y reivindicar sus acciones. Nuestra lucha es la misma.
¡Ni Dios, ni Estado, ni Amo!
¡Contra la civilización patriarcal!
¡Por el control de nuestras cuerpas y nuestras vidas!
¡Por la destrucción del género!
¡Por la tensión anárquica insurreccional!
¡Por la Anarquía!
Aquelarre Anarcafeminista Insurreccionalista e Informalista