(México) Critica al ecoturismo en la era del capitalismo verde

De un panfleto distribuido en algunos pueblos de México.


Critica al ecoturismo en la era del capitalismo verde
“El ‘capitalismo verde’ quiere mercantilizar la ...

Hay que entender que el turismo surge a partir de la industria y el capitalismo, es decir, al turismo le es inherente el modo de producción industrial y capitalista. Hay también que entender que las vacaciones fueron fruto de la lucha obrera, la cual fue prontamente absorbida (mercantilizada) por el sindicalismo charro y el bienestarismo estatal que anularía de tajo los frutos de la revolución social.

Ahora bien, el turismo es una forma de MERCANTILIZAR EL TIEMPO LIBRE, DE PONERLE PRECIO Y POR LO TANTO SUBERTIRLO A LA LÓGICA DEL MERCADO CAPITALISTA. No estamos de acuerdo con, ponerle precio a los ríos, bosques y montañas para visitarlos, ni para ser explotados por la industria turística sea municipal, comunitaria, federal o privada.

Muchas de las comunidades que ejercieron el eco turismo quedan vetadas de sus propios bosques, ríos, montañas, manantiales, etc. Porque ahora la ocupan y disfrutan los turistas que muchas de las veces son de clase acomodada y de piel blanca o blanqueada (Neo colonialismo) donde los mismos lugareños acaban siendo empleados y cosificados por el dinero que gasta el turista en sus territorios.

El eco turismo, sea sustentable o no, aun socializando las ganancias entre iguales, REPRODUCE LAS LOGICAS DEL CAPITAL, es decir, permite que las clases medias se distraigan un par de días de la explotación salarial: las vacaciones de eco turistas son el opio de los pueblos modernos.

Al capitalismo le conviene que el tiempo libre se mercantilice, que se vuelva un producto consumible, para así reproducir la lógica demencial de BURSATILIZAR EL TERRITORIO: El turismo es también antropocentrista, paga dinero por ver eso que llaman naturaleza; se le pone costo a la vida de un ave, árbol o río, en pocas palabras, es llevar el proyecto capitalista al seno de las comunidades que aún no están industrializadas.

En resumen, el turismo (también el turismo comunitario) existe gracias a la explotación capitalista y además de ello le es funcional, ya que reproduce las lógicas mercantiles y asalariadas que le mantienen en pie, dicha explotación industrial y capitalista (que permite la existencia del eco turismo) es la que justo destruye los ecosistemas alrededor del mundo, donde el turismo (de todo tipo) ha sido una de las claves para perpetuar el despojo y destrucción de los territorios y la explotación asalariada del primer y tercer mundo.

A ello se le suma también la exotización de las culturas campesinas e indígenas donde ocurren fenómenos buena onda del ecoturismo alternativo, consiente, comunitario, etc. “La cultura se vuelve también un producto a consumir” El tiempo libre del trabajador ante el turismo y las vacaciones dictadas por la acumulación de dinero (sean o no sustentables) son la máquina de producción de salario y la cosificación de eso que llamamos naturaleza: cosificación que permite dominarla, explotarla, destruirla.

A estas alturas, donde el cambio climático generado por el desarrollo industrial y el Estado están poniendo en riesgo la vida entera no solo de nuestra especie, sino del planeta entero, ya no estamos para el reformismo, ni para maquillajes de las problemáticas socio ambientales, ya no podemos seguir pidiendo apoyos y soluciones al Estado y a las empresas: YA NO PODEMOS SEGUIR APAGANDO INCENDIOS CON GASOLINA.

 

Por las razones anteriores:

¡No a la mercantilización de eso que llamamos naturaleza! ¡No al eco turismo!

¡Los ríos son seres vivos que deben de seguir su curso!

¡Si a la liberación total de la tierra y el territorio!

 

(Perú-Ecuador) Ataque contra campamento minero

En la noche del 28 de marzo, el campamento minero de San Carlos – Panantza de la empresa EplorCobres (EXSA), ubicado en la provincia amazónica de Morona-Santiago, fue atacado con armas de fuego y dinamita. Los guardias fueron evacuados y todo lo que estaba al interior fue destruido (vehículos, equipos, edificios). Los medias hablan también de robo de material de valor.

Recordemos que desde hace quince años, la extracción minera en la región encuentra una oposición intransigente y determinada de una parte de la población local perteneciente en su mayoría al pueblo indígena Shuar. Varios proyectos mineros (sobre todo de cobre y de oro) se concentran en esta región fronteriza de la Cordillera del Cóndor, entre Perú y Ecuador, devastando la selva y sus habitantes con sus maquinas y venenos. En 2006, el campamento de San Carlos de Panantza ya había sido expulsado y ocupado por un grupo de Shuar. La comunidad Nankints, creada en el lugar del campamento, fue desalojada 10 años después por el ejército ecuatoriano. En noviembre 2016, un grupo de Shuar ataca con armas de fuego y vuelve a ocupar el campamento (se mató a un policía, y varios heridos de ambos lados). Pero esta vez la ocupación dura solamente dos días, por la intervención del ejército, la proclamación del estado de emergencia y la ocupación militar de la región. En esta ocasión, varias familias tuvieron que refugiarse en la selva y sus aldeas fueron ocupadas y saqueadas por los militares.

Hoy, con esta nueva acción, vemos que la lucha no se acaba, y que unosindividuos determinados pueden parar el avance de estos proyectos de muerte.

Para profundizar, aquí va el enlace de la video «Arriba las lanzas contra las minas» sobre las luchas contra las minas en la Cordillera del Cóndor, en los dos lados de la frontera Perú-Ecuador :