(Chile) ¡Sebastian Oversluij Presente! Documental (Video)

Ver en Youtube

Ver en gorf.tube

Difundimos video documental sobre la vida del compañero Sebastián
“Angry” Oversluij, asesinado mientras intentaba expropiar un banco el 11
de diciembre de 2013 en Santiago, Chile.

El material se elaboró con información de libros, propaganda,
conversaciones y fragmentos de videos públicos e inéditos. Los dibujos
que acompañan el relato fueron hechos por el compañero.

Con Sebastián Oversluij y Alexandros Grigoropoulos en cada Diciembre
Negro. ¡Memoria y acción!

Notas:
1. Quienes deseen aportar a la difusión traduciendo el texto a otros
idiomas, pueden escribir a memoriayaccion@riseup.net
2. En el minuto 17:32 donde se menciona “los años 2016-2010” se refiere
a “los años 2006-2010”.

Link para ver video:
https://gorf.tube/videos/watch/af37b9d5-561c-428d-bdb5-aae1ca7d2a27

 

(Chile) CON SANGRE EN LOS OJOS Y EL PUÑAL EN EL CUELLO DE LA BESTIA.

De un colaborador de  anarquia.info


Anarquía en 2020 | Anarquia, Arte, ZoombiesEl silencio es la base de la autoridad. Toda sociedad autoritaria se fundamenta en el silencio. Ayudar a mantenerlo te convierte en cómplice. Hoy más que nunca se hace necesario romper el silencio y renunciar a la indiferencia y la pasividad. Se impone tomar el puñal y colocarlo en el cuello de la bestia autoritaria, que mantiene secuestrados en su vientre a compañeros y compañeras que siguen gritando por la anarquía con sangre en ojos.

Lejos de la academia y de los grandes escritos teóricos, este escrito tiene por objetivo aportar un diminuto granito de arena en la ofensiva anárquica, desde la perspectiva del anarquismo negro y su lucha contra todo lo existente. Con anarquismo negro, me refiero a un anarquismo de praxis, alejado de los especímenes que en este último tiempo se han ido manifestando en la región chilena, imponiendo ese “rojoscuro” que cada día tiene más cabida en los espacios de la lucha “antiautoritaria”.

En todas las regiones del mundo se está desarrollando la lucha anárquica, con su ritmo y radicalidad, dependiendo del lugar, pero con el objetivo claro: la destrucción de toda forma de dominación y autoridad. Como consecuencia, el Estado utiliza todas las herramientas a su alcance con el fin de exterminar el germen anárquico, asesinando compañeros y compañeras o encerrándoles con largas sentencias en prisión, siendo este último destino el final preferido de nuestros enemigos, porque tienen la idea de que así “nos hacen pagar”, a través de torturas físicas o sicológicas, no sólo a nosotrxs sino a nuestras familias y afinidades, buscando de esta forma extirpar cualquier anhelo de liberación total, imponiéndonos su realidad donde no cabe la posibilidad de una existencia sin autoridad (sin importar que tendencia política tenga esta).

Sin embargo, esta realidad no nos intimida para continuar avanzando en la ofensiva, ni nos impide seguir desarrollando la lucha anárquica en todas las regiones del mundo. Compañeras y compañeros se arrojan a la batalla sin temor, y enfrentan a los Estados sean de la tendencia que sean.

Pero al parecer, a veces se nos olvidada, con el latir de nuestros corazones acelerados (ardiendo al calor de la ofensiva), verificar a quién denominamos compañerx, y cerciorarnos si sus objetivos también son los nuestros. Muchas veces, sólo nos basta que se arrojen contra el capital, para considerarlxs “compañerxs” ¿pero sólo buscamos la destrucción de un modelo socio-político-económico o como anarquistas aspiramos a mucho más?

Lxs anarquistas no luchamos sólo contra el capital, luchamos contra el Estado. Contra todo tipo de Estado, contra todo poder, contra toda autoridad. Para nosotrxs no hay diferencia, ni distinciones político-ideológicas. Sin embargo, a veces nos olvidamos que muchxs de lxs que ahora llamamos “compañerxs”, en realidad son autoritarixs que fueron derrotados en su intento de imponer su dictadura y no consiguieron llegar al poder, pero, ciertamente esas son sus intenciones.

Herederos de la unidad popular, de las organizaciones autoritarias (marxistas-leninistas-maoístas-guevaristas) de la resistencia durante la dictadura cívico-militar, de los grupos paramilitares autoritarios post-dictadura, continuadores de las esperanzas dictatoriales de sus comandantes muertos o que actualmente se encuentran en prisión, en el último tiempo se vienen disfrazando de “compañerxs” y son aceptadxs como afines a la praxis anarquista, en nombre de la lucha subversiva, libertaria, antiautoritaria y revolucionaria.

Desde el primer momento, con un lenguaje afilado, este proyecto dejó claro que no publicaría comunicados, información o cualquier tipo de noticias relacionadas con militantes autoritarixs, lo que provocó fuertes críticas y la condena de algunos grupos de contra-información. Pasados los años, no hay arrepentimientos. Hoy más que nunca se reafirma esa decisión y se consolida el posicionamiento anárquico, apostándole al anarquismo negro y a la nada creadora, a esa lucha sin tregua por la que tantos compañeros y compañeras han dado su vida y otrxs se encuentran en prisión con largas condenas, donde son torturados cotidianamente. Sin olvidar que en Grecia se ha llegado incluso a secuestrar a hijos de compañerxs y a encarcelar a sus familiares, al igual que en Turquía e Irán, ya ni mencionar todo lo que esta ocurriendo en Italia, donde se persigue cualquier gesto solidario con los compañeros y compañeras encarceladas a consecuencias de las distintas operaciones represivas.

No es victimismo, al contrario, todxs nuestrxs afines se reivindican culpables. Lo hacemos para poner sobre la mesa algunas de las tantas consecuencias que asumimos al tomar gustosos el camino de la lucha por la anarquía. Basta mencionar la situación del compañero Eric King y su dura lucha dentro de la prisión y su posición irreductible, por la Libertad y la Anarquía, aquí y ahora.

Con estas palabras, no solo quiero reafirmar el posicionamiento teórico y práctico de este proyecto, sino aclarar que tipo de información se publica en este sitio y por qué nos negamos decididamente a publicar todo lo que no corresponda con nuestros principios. Nuestro objetivo es generar un punto de quiebre en los círculos anarquistas que siguen fomentando ese movimiento ficticio (que nos menciona Bonnano) en la región chilena y le apuestan a la unificación de prácticas y discursos totalmente antagónicos y contradictorios. Es importante dejar en claro que un posicionamiento subversivo o autónomo, no significa haber dejado de lado la idea de la toma del poder y la imposición de una sociedad autoritaria.

La conmemoración de la muerte en combate de militantes de organizaciones marxistas-leninistas o el asesinato en prisión del eco-fascista Kevin Garrido y las historias de la cárcel del excomandante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, no tienen lugar en este sitio. No podemos hablar de “compañerxs” en estos casos siendo que apuestan por la imposición de una sociedad autoritaria, y la construcción de una “memoria revolucionaria” apegada a su propuesta de lucha.

Entendiendo la anarquía como la lucha constante por la liberación total, es que hago este escrito. Ese es el posicionamiento de este proyecto, reafirmando el compromiso con la ofensiva insurreccional anárquica, la afinidad y la informalidad, lejos del rojoscuro que oportunamente se nos muestra como “compañero”.

Por la anarquía.

En memoria de todas y todos los caídos que se han arrojado a la lucha por la liberación total: Sebastían Oversluij Seguel, Mauricio Morales Duarte, Willem Van Spronsen, Mikhail Zhlobitsky, y a todas/todos nuestros presos que se mantienen irreductibles, apostándole a la anarquía a pesar de estar detrás de las rejas: Gabriel Pombo da Silva, Eric King, Dinos Giagtzoglou, Michael Kimble, Alfredo Cospito, Anna Beniamino.

Vorágine de Anarquía.info

(Chile) Comunicado de la presa anarquista Mónica Caballero y aviso de inicio de huelga de hambre

Mónica inicia huelga de hambre dentro de la cárcel

Chile: De nuevo en prisión los anarquistas Mónica ...

La compañera Mónica Caballero inició una huelga de hambre el 7 de diciembre, junto con otras dos prisioneras. Esta acción se realiza con el objetivo de poder recuperar las visitas. Es importante mencionar que esta medida tomada por la anarquista es parte de una movilización llevada a cabo por distintos presxs en toda la región chilena.

¡Solidaridad y Lucha!

Pronto más actualizaciones.


A 10 AÑOS DE LA MASACRE EN LA CÁRCEL DE SAN MIGUEL: MEMORIA E HISTORIA DE LUCHA.

Sin duda hay lugares que almacenan miles de historias, si los altos muros de las prisiones pudiesen relatar las vivencias de quienes estuvieron (y están) encerradxs tras ellos, quizás nos contarían muchísimas historias donde lxs pobres serían los protagonistas o tal vez nos hablarían de los inmensos anhelos de libertad que embargan los corazones de quienes llenan los calabozo y celdas.

Lamentablemente las murallas de los presidios son testigos mudos de las vivencias de lxs que tras ellos encierran. Contar lo que sucede en estos lugares es responsabilidad de quienes estamos secuestradxs por el poder y de quienes quieren acabar con el actual sistema de terror. La historia de lxs prisionerxs, es nuestra historia y no se puede perder.

En las prisiones la tristeza reina, es ama y señora, está presente en la gran mayoría de las vidas de quienes pasan por este gris lugar. La cárcel de San Miguel no sólo guarda historias llenas de pena también tiene muchas vivencias de resistencia y lucha.

En los primeros años de la década de los 90, la cárcel de San Miguel encerró a varios presos políticos, hombres de diferentes organizaciones llenaron las celdas de las torres hasta el traslado al C.A.S en el año 1994, traslado que los combatientes resistieron con armas.

En el allanamiento de las celdas posterior al enfrentamiento, los funcionarios encontraron una pistola browning calibre 7,65 mm con siete cartuchos en el cargador; un revolver italiano trident calibre 38; una pistola Dachmaur con quince cartuchos; también una Llama calibre 7,65; un monedero de color café con trece balas; otro de cuero con 18 balas más; un celular marca NEC y tres explosivos caseros1 .

En el enfrentamiento quedaron heridos varios carceleros y algunos reos, entre ellos estaba Mauricio Hernández Norambuena. El comandante Ramiro lo relata de la siguiente forma “En esa refriega fui herido. Nunca me había llegado un tiro, y fue en la cárcel donde por primera vez me dieron un balazo”2 . El mismo hecho fue contado por Ricardo Palma Salamanca en una entrevista realizada en Paris el día 27 de enero del año 2019: “En medio del enfrentamiento, le dispararon a dos personas, yo también estaba armado, pero no me llegó ninguna bala”.

Las armas que se utilizaron en la resistencia del traslado al C.A.S en un principio estaban destinadas para una fuga. Mauricio Hernández lo cuenta de esta manera: “A la cárcel de San Miguel pudimos ingresar varias armas, e hicimos un diseño de fuga bien interesante, con apoyo externo, donde se incorporó gente del Mapu-Lautaro y del MIR. La idea era que saliera un grupo grande. Afuera el apoyo era como de quince o veinte combatientes. Había buen armamento. Pero ese plan fallo. Se montó todo el operativo, los que estaban afuera debían tomarse una casa que tenía un muro detrás de la cárcel, e iban a hacerlo explotar. Nosotros teníamos que pasar una reja y salir por ahí. Pocos días antes de que se realizará la fuga, nos trasladaron al C.A.S. Entonces, las armas que habíamos reunido para la fuga las usamos para resistir al traslado”3 .

Este no fue el único intento de futa que tuvo la cárcel de San Miguel, en el año 1997 un grupo de ex miembros del FPMR intentaron salir de la prisión por los techos con un sistema de cuerdas y roldanas, llegando así a una de las calles que colinda con la prisión. El frustrado intento de fuga conllevo en un motín, los presos participes fueron trasladados a la cárcel de colina I y II, entre ellos se encontraba el refractario Jorge Saldivia quien fue asesinado el año 2014 en un atraco bancario.

Los muros no hablan, pero si mantienen marcas que a veces cuesta borrar. Muchas presas cuentan que en la torre 5 de la cárcel de San Miguel en el lugar donde murieron 81 presos calcinados, las manchas de los cuerpos nunca se borraron del todo…las reas dicen que las manchas parecen ser de aceite, y que por más cera y pintura que colocasen en los pisos y murallas siempre fueron distintos a todos los de la prisión. Se cuentan muchas anécdotas relacionadas con fantasmas y espíritus en la torre 5, creencias, mitos o realidades…sea como sea la muerte de los 81 presos no pasa inadvertida para las presas de la torre 5, y no debería serlo para ningún presx.

A 10 AÑOS DE LA MASACRE DE LA CÁRCEL DE SAN MIGUEL: MEMORIA ACTIVA Y
COMBATIENTE
¡HASTA DESTRUIR TODAS LAS JAULAS!

MÓNICA CABALLERO SEPÚLVEDA
PRESA ANARQUISTA

1. Entrevistas a Ricardo Palma en el libro “Retorno desde el punto de fuga” de Tomás García
2. “Un paso al frente” Mauricio Hernández Norambuena
3. “Un paso al frente” Mauricio Hernández Norambuena

(Chile)Nada ha acabado seguimos en revuelta contra toda autoridad.CPublicación Confrontación.

PDF Aquí

Compartimos texto de nuestro nuevo número de CONFRONTACIÓN y la versión para imprimir. Quienes deseen obtener copias físicas o apoyar con la distribución pueden escribir a confrontacion@riseup.net

¡NADA HA ACABADO!

SEGUIMOS EN REVUELTA CONTRA TODA AUTORIDAD.

A un año del inicio de la revuelta desatada en Chiledesde el 18 de octubre de 2019, seguimos propagando CONFRONTACIÓN.

Saludando a todxs quienes se han mantenido activxs en la lucha contra el orden establecido antes, durante y después del llamado «estallido social» continuamos en la calle con un nuevo numero impreso.

Estamos en los días en que se cumple un año desde el 18 de octubre y traemos con nosotrxs la rabia anárquica hacia este sistema opresor con el calor de los momentos de lucha que seguimos compartiendo entre compañerxs y con cómplices circunstanciales y solidarixs al calor de la revuelta.

Tenemos también la memoria fresca de cada escena de represión y violencia estatal sobre nuestrxs cuerpxs/mentes y lxs de tantxs asesinadxs, torturadxs, agredidxs y mutiladxs. Agregamos al contexto actual el plebiscito del día 25 de octubre para un posible cambio en la Constitución, una trampa institucional que no nos convoca ni nos representa.

Como cada momento en la historia, nuestro contexto tiene sus propias posibilidades, dificultades y desafíos que configuran el escenario de lucha. Acá queremos compartir algunas reflexiones, interrogantes e ideas prácticas que sirvan para conectarnos con las inquitudes y deseos de aquellxs que se niegan a permitir el triunfo de la normalidad impuesta por Poder y de las ilusiones democráticas puestas hoy a la orden del día.

POR UNA VIDA LIBRE CONSTRUIDA SOBRE LAS RUINAS DEL VIEJO MUNDO DEL
ESTADO Y EL PODER.

Para quienes desde hace años hemos propagado la revuelta en palabra y acción contra toda autoridad, la lucha no pasa por los cambios en el aparato del Estado. Llevamos un año ya de una revuelta que posee componentes variados y cuyo horizonte de ruptura con el orden establecido logró lamentablemente ser entrampado por la ilusión de supuestos cambios estructurales a partir de la posibilidad de una modificación constitucional, solución reformista pactada por la clase política en noviembre de 2019 ante la imposibilidad de detener el avance infrenable de una revuelta violenta sin lideres ni dirigentes.

Con mayor o menor desconfianza hacia el proceso electoral constituyente, amplios sectores se han plegado a las soluciones ofrecidas por la institucionalidad, canalizando las energías y debates hacia ese escenario, con lógicas similares al plebisicito realizado en 1988 para retornar a la democracia por la vía pacífica luego de casi una década de protestas masivas y accionar subversivo antidictatorial. Ese plebiscito -como experiencia que traemos hasta el presente- surgió también del pacto entre la dictadura y una clase política dispuesta a asegurar la pacificación social y la continuidad del regimen económico y político imperante.

POR FUERA Y EN CONTRA DE TODA INSTITUCIÓN, CÁRCEL Y LEGALIDAD.

La historia demuestra que toda ilusión y cambio parcial vale para el poder si se trata de de poner freno a las rupturas que permitan imaginar/construir formas de vida y de acción opuestas al Estado y la autoridad.

La experiencia histórica entrega variados ejemplos que demuestran que quienes administran el orden social buscan siempre proteger su sistema y, de ser necesario, se abren a la posibilidad de reinventar las páginas de sus propias constituciones escritas con sangre, represión y fórmulas autoritarias que garantizan la continuidad y dependencia con el Estado. Pero no les daremos en el gusto.

La legalidad, la justicia estatal y las soluciones insitucionales siempre han buscado perpetuar el orden social contra el cual nos levantamos en CONFRONTACIÓN con lo existente. Por eso los reclamos ciudadanos para que haya justicia en contra de los agentes que llevan a cabo la represión o los llamados a «abolir» las intituciones policiales y penintenciaras no tienen sentido real si no se plantean desde la destrucción del poder, del Estado y la sociedad carcelaria en la que vivimos.

QUE LA REPRESIÓN NO DETENGA LA INSURRECCIÓN

Siendo parte de los hechos actuales, sabemos que la vigilancia y la represión están literalmente a la vuelta de la esquina. Sabemos que el paso de la pandemia no solo trajo una crisis socioeconómica y sanitaria producto de la evidente opción estatal por proteger al modelo empresarial -opción que nada de nuevo tiene-, sino que también hemos visto cómo ha aumentado la instalación de cámaras, el uso de drones y la normalización de una vida cotidiana marcada por la presencia militar, el toque de queda, el monitoreo tecnológico a los desplazamientos y las restricciones de movilidad.

Sabemos también lo que sienten, piensan y viven lxs compañerxs que aun en prisión mantienen viva la llama de la revuelta, a quienes no dejamos a su suerte en las jaulas del poder.

Por todo esto, asumimos la importancia de cuidarnos y conocernos entre nosotrxs mismxs, de afilar nuestras prácticas e ideas, de conocer cada vez más al enemigo y cómo funciona su represión, no para quedarnos en la denuncia de las injusticias, al contrario, para continuar luchando aun a pesar de la sofisticación del control social.

NADA HA ACABADO!

Nuestra lucha no tiene que ver con hacer del Estado un enemigo más sensible e inclusivo. Las leyes, donde quiera que aparezcan, solo son un instrumento para la represión y la pacificación social. La libertad no se encuentra en las jaulas de la autoridad y por eso la insurrección anárquica arrasa con toda idea de mejorar las cárceles o de tomar el poder.

Por eso, desde este espacio – uno más dentro de muchos-, invitamos al encuentro con otrxs individuxs en lucha sin tranzar nuestro posicionamiento anárquico/anti-autoritario y también al fortalecimiento de lazos de compañerismo y compicidad con nuestrxs afines, alejandonos de toda influencia autoritaria e izquierdista que busque instrumentalizar nuestra pasión destructora/creadora.

Porque solo en el ataque a la dominación, en la destrucción de toda forma de poder y en la propagación de relaciones libres de autoridad, encontramos la real libertad. La agitación y la violencia de la revuelta no son «etapas» para presionar y mejorar al Estado sino que una permanente ofensiva contra todo poder y autoridad.

Con agitación y acción multiforme, seguimos en CONFRONTACIÓN.

$hile, octubre-noviembre 2020.

confrontacion@riseup.net

(Chile) Soldando cadenas en tiempos de quiebres. Perpectiva anárquica ante el proceso constituyente en Chile.

PDF aquí

 

“A un año de la revuelta que sacudió octubre nos rebelamos contra todo inicio y fin, rechazamos la idea de una fecha conmemorativa disuelta en las aguas de la Historia y de la cual hacer uso periódicamente, cual trofeo que se desempolva para recordar y vivir, siempre en pasado, la supuesta puntualidad de la subversión y la segmentación de un antagonismo real. Lejos de las opciones del poder y su camino institucional para volver a legitimarse, lo único que queda, lo impagable e incuantificable es la experiencia de proyectar y proyectarse en caminos de negación antagónico a un mundo de falsedades, dominación, miseria y leyes”.

Ante la revuelta, el plebiscito y la situación judicial: Comunicado de prisionerxs de la guerra social por la destrucción de la sociedad carcelaria Octubre 2020/Carcel de Alta Seguridad, Carcel de Santiago 1, Carcel de San Miguel.

UNA PINCELADA DE CONTEXTO

El 18 de octubre del año 2019 en el territorio dominado por el Estado chileno, comenzó una de las revueltas más extensas y categóricas que se haya visto en las últimas décadas. Todo se inicia dentro del contexto de un conjunto de protestas en contra del alza del pasaje del Metro, estas movilizaciones llevadas principalmente por estudiantes secunadarixs, fueron brutalmente reprimidas desde el primer momento.

Quizás las imágenes de las golpizas de lxs guardianxs del poder en contra de estxs jóvenes fue el factor que faltaba para desencadenar la tormenta perfecta, o tal vez fue el hartazgo antes las condiciones de miseria impuestas por décadas agudizadas con la subida del pasaje fue lo que hizo que esa noche muchxs salieran a las calles. La noche del 18 de octubre marco el inicio en el que miles de personas osaron atacar diversos símbolos, estructuras del capital y la autoridad. La destrucción iconoclasta se expandió imparablemente por todos los rincones.

Mientras caían las mamposterías de lxs poderosxs, comenzaban también a configurarse nuevas formas autónomas de relacionarse entre lxs oprimidxs. La revuelta llenó de vida insurrecta y de colores las grises calles; tomó diversas formas explotando sin límites la creatividad individual y colectiva.

El terrorismo estatal durante los primeros días de revuelta asesinó, torturó, violó y mutiló a cientos de personas y seguiría haciéndolo durante meses. La policía no bastó para desplegar toda la furia represiva estatal, necesitaron sacar a los militares, y al igual que en dictadura nos quisieron quitar las noches.

En un intento de apaciguar los ánimos, los mismos de siempre, a puerta cerrada, firmaron el 15 de noviembre un “acuerdo por la paz social” que daba la posibilidad de reescribir la constitución del 80 y fijaba una fecha tentativa para un plebiscito en pos de decidir el cambio a una nueva constitución. Acuerdo de paz que cimentaría en los meses venideros un nuevo acuerdo entre todas las fuerzas políticas que daría curso a las primeras leyes represivas cuyo fin era sofocar la revuelta. La paz de lxs poderosxs huele a muerte y a cárcel, el paquete de leyes represivas (ley antisaqeueo, antibarricadas y varias más) aprobadas el 13 de enero engrosaría aún más el paso de tantxs por los calabozos del capital.

Rápidamente se conformaron dos opciones electorales “Aprobar” el cambio de la nueva constitución o “Rechazar” y mantener la actual, en la misma línea se discutiría la modalidad de dicha modificación: convención constituyente o convención mixta. Todo apunta a transformar la rabia de la revuelta en la fiesta de la democracia, mediante un par de votaciones.

EL CAMINO RECORRIDO

Por todxs lxs que fueron asesinadxs, por los ojos mutilados, por nuestrxs compañerxs encarceladxs.

El plebiscito del 25 de octubre y el proceso constituyente que se deriva a partir de éste, a todas luces es la salida institucional a una revuelta de atisbos insurreccionales; es la respuesta de la cúpula opresora frente a un momento de ruptura radical a un orden impuesto, bajo un claro objetivo: Salir lo mejor “parados posible” ante una crisis que les reventó en la cara. Si bien es cierto que esto no nos sorprende ya que el poder siempre busca perversamente como readecuarse y reajustarse ante los puntos críticos que el mismo poder genera, lo que, por sobre todo, nos provoca una crítica severa es hacia todxs lxs seudxs detractorxs del sistema que a sabiendas de las triquiñuelas que cocina el poder para perpetuarse, avalan irrestrictamente un proceso viciado bajo la conformista lógica del “mal menor”, la cual, al fin y al cabo, ha sido la lógica de la traición histórica en momentos cruciales de la lucha por una transformación radical de lo existente.

Bajo este argumento, quienes siguen el juego de la elite dominante nos dicen que tras la revuelta y los altos costos humanos que conllevó la lucha -muertos, mutilados por cientos, violaciones, innumerables presxs- debemos sacar algo en limpio, debemos conformarnos con una nueva constitución para así romper con una herencia dictatorial que sustenta el experimento neoliberal chileno. Como anarquistas nos oponemos ferozmente a estos placebos que solo buscan aplacar la vorágine de la lucha que se desató tras el 18 de octubre, por tanto, seguiremos apuntando al corazón del enemigo y no comulgaremos con cambios cosméticos gatopardistas. Precisamente por nuestrxs compañerxs asesindxs, por todos los cuerpos mutilados y por todxs los secuetradxs en los centros de exterminio del Estado, es porque debemos continuar y agudizar el conflicto al margen de cualquier vía institucional y siempre renegando del Estado, reforzando nuestras praxis e ideas hasta la liberación total.

El verdadero error histórico.

En este escenario institucional al que quiere ser conducida la revuelta, quienes nos situamos desde posiciones revolucionarias antiestatales en contra del plebiscito y el proceso constituyente, debemos escuchar una serie de caricaturescos reproches por parte de quienes se autoconvencen que este es el mejor escenario posible “por ahora” (un “por ahora” que transita desde el auto engaño a la complicidad oportunista). Una de estas impugnaciones recurrentes es que no votar el 25 de octubre es desaprovechar una oportunidad histórica. Efectivamente vemos el error histórico, compartimos ese argumento pero desde una perspectiva diametralmente opuesta: El error radica en permitir que la esencia radical y acéfala de la revuelta de octubre se re canalice en prácticas movimentistas miopes, determinadas por los tiempos y objetivos que la escritura de esta nueva carta magna marque; el error sería cederles el espacio nuevamente a lxs que se sienten llamadxs a “conducir los procesos” y a generar interlocuciones que atentan contra el carácter autónomo y complejo de la lucha desatada desde octubre; el error en definitiva es permitir que la intensidad y potencialidad de la revuelta sean absorbidas por un devenir institucional que busca “domesticarla” y que dista del sentido original que alimentó la revuelta misma durante meses.

Nuestras ideas antiautoritarias nos colocan por definición en una trinchera que debe negar cualquier salida institucional/constitucional, pero también deben realizar una mirada histórica de la lucha reciente la cual necesariamente refuerza nuestra posición. Al referirnos al carácter o particularidad de la revuelta debemos necesariamente remitirnos a la tensión confrontacional previa al 18 de octubre ya que si bien es cierto que toda revuelta tiene un elemento de espontaneidad , lejos de cualquier planificación, es también cierto que no es casual, no surge de la nada. Evidentemente, por una parte, se explica por la intensificación de un modelo de explotación, de abusos y de injusticia que acumuló una rabia generalizada que se desató en octubre. Por otra parte, es evidente también que es resultado de décadas de resistencia y de lucha ofensiva en la calles; de las acciones directas acontecidas; de la radicalización de individualidades y grupos de afinidad. Si bien es claro que estas tensiones no fueron sostenidas exclusivamente por anarquistas, es innegable que el carácter ácrata de la lucha ha estado presente. Es este carácter que busca otras formas de “hacer” -tanto en la lucha como en proyectualidades de vidas- donde no hay ningún tipo de lugar para constituciones y pactos.

A no perder la experiencia ganada

El falacioso y repudiable argumento de lxs defensorxs del “apruebo” de que hay que “desbordar las instituciones desde las institución misma” solo son un reflejo del engaño y la paradoja a la que apuntan. Un verdadero camino de liberación debe siempre apostar a la negación de las instituciones que se han forjado para reproducir un mundo de control, dominación y explotación. En este sentido, es importante resaltar las experiencias de conciencia y organización que se vivieron tras la revuelta de octubre ya que de alguna manera surgen como una forma de poner en entredicho la institucionalidad existente. Sin duda, el rechazo a toda la clase política (sin excepción) es un reflejo de esto, da cuenta que mucha gente percibió como obsoleta la función nefasta de estos iluminados que rasgan vestiduras en su discursillo de la búsqueda del bien común y que en el fondo solo anhelan el beneficio de sus intereses sectoriales Esto ha permitido avanzar en un camino, sin duda de forma aún incipiente, a formas más autónomas de organización. Dentro de estas experiencias, la consolidación de organizaciones territoriales, que no solo se expresan en las asambleas territoriales, son un claro reflejo del terreno ganado tras la revuelta, donde diferentes formas e iniciativas de acción han buscado desmarcarse de una institucionalidad centralista.

Otro terreno crucial en el cual se ha avanzado de forma categórica ha sido que a partir del 18 de octubre se entendió de forma amplia que solo a través del uso de la violencia es posible poner en jaque la realidad que se nos ha impuesto; que es legítimo el ejercicio de la violencia como una herramienta que puede hacer temblar los cimientos en los que se ha erigido este mundo de dominación; que lxs rebeldes tras las capuchas, hoy la llamada, por algunxs, primera línea, han sido, son y serán protagonistas de la ofensiva que busca romper con lo existente.

Todo proceso institucional que se nos quiera imponer, llámese plebiscito, proceso constituyente o elecciones, en última instancia buscarán mermar la experiencia ganada a partir de la revuelta, buscarán recomponer una servidumbre voluntaria que ha sido cuestionada de forma clara y categórica en este último tiempo, ante lo cual solo nos queda seguir robusteciendo las prácticas y tensiones contra todo poder y autoridad.

SOBRE LA CONSTITUCIÓN Y SUS IMPLICANCIAS.

La Constitución es el marco legal que regula el funcionamiento de la sociedad, es, como se dice de forma reiterada, el manual de convivencia que determina lo que se puede o no hacer. Ya sea elaborada por una persona, por un consejo de expertos, por el congreso o por una asamblea ciudadana, la Constitución es un documento que pretende abarcar cada aspecto y dimensión de la sociedad, a la cual entiende como un todo homogéneo. Incluso aunque contemple grados de diversidad y autonomía para ciertos territorios dentro del Estado como puede ser el reconocimiento de la plurinacionalidad, es la encargada de fijar los criterios generales, constituyendo la base de la articulación estatal.

El Estado, sea del tipo que sea, requiere de una Constitución para ejercer su poder en la medida que es el fundamento y respaldo de su accionar. De más esta decir que viéndose amenazado, el Estado, como ha quedado demostrado, no tienes problemas en pasar por alto la Constitución si ésta resulta ser un impedimento para llevar a cabo medidas represivas o de exterminio que aseguren su supervivencia. No obstante, por lo general, las constituciones contemplan la labor represiva del Estado, por lo que solo basta echar mano de algún artículo para justificar y validar masacres y asesinatos.

ESTADO, PUEBLO Y CONSTITUCIÓN

Como se apuntó, la Constitución es elaborada para el funcionamiento de la sociedad entendida como un conjunto, como un organismo vivo que divide sus funciones para desarrollarse y salir adelante. La sociedad, en definitiva, es una institución en la medida que pasa de determinar y controlar la vida de los individuos que la componen, situándose por sobre estos, a quienes les coarta su iniciativa y voluntad. El todo pasa a cobrar más importancia que sus partes y adquiere vida propia e independiente que necesita de un orden para funcionar. Ese orden que supuestamente otorgaría armonía al conjunto, no es más que el sistema opresor encargado de vigilar, controlar y reprimir cualquier atisbo de desobediencia o conducta que salga del marco establecido. Al estar ideado y planificado para toda la sociedad, el orden requiere de un poder centralizado que lo lleve a cabo, el cual se erige como una figura sagrada que, por lo tanto, adquiere características trascendentales. Dicha institución es el Estado.

Creemos innecesario exponer en este breve documento todas las críticas y los argumentos que fundamentan nuestra aversión hacia el Estado, sin embargo resulta importante señalar que lo entendemos mucho más allá que ser el encargado de velar por el orden público y la vigilancia, cual gendarme que custodia los intereses de los capitalistas. Su labor y alcances son bastantes más extensos y complejos, abarcando prácticamente la totalidad del comportamiento individual y colectivo de quienes viven bajo su influencia. En cada conducta delegacionista, paternalista y/o autoritaria, entre otras muchas más, podemos ver la presencia innegable del Estado naturalizada con el paso de los años.

El Estado necesariamente debe dotarse de instrumentos que lo sustenten, instrumentos que también adquieren connotaciones sagradas que les otorgan la calidad de incuestionables. Dentro de éstos se encuentra la Constitución, la cual sería fruto de la “voluntad del pueblo”.

Ahora bien, ¿qué es el pueblo? ¿es la mayoría de la sociedad que se pone de acuerdo en algo? ¿es la opinión de uno u otro partido político?. La definición de dicho concepto nunca queda clara y siempre es utilizado para justificar alguna decisión o acción de algún sector político que se arroja el derecho a su representación.

Al igual que el concepto de “Dios” o “Estado”, el “Pueblo” corresponde a una abstracción alejada de la realidad. Es un término o idea que se ha instalado y validado en el imaginario colectivo como un conjunto homogéneo que de ser analizado y desgranado salen a relucir de inmediato sus inconsistencias.

Entonces, la Constitución emanada de la voz del pueblo viene a validar y servir de soporte al Estado, figura sagrada por excelencia. De ahí la importancia de la Constitución. Es, al igual que las tablas de la ley con sus 10 mandamientos, el dictamen impuesto por una entidad superior – en este caso el pueblo soberano – que deberá ser ejercido y ejecutado por un poder centralizado: el Estado.

Así, el Estado y la Constitución son inseparables. No se entiende el uno sin el otro, y, como señalamos anteriormente, aunque el Estado sea plurinacional, dicha particularidad tendrá que estar especificada y permitida en una carta fundamental.

PROYECCIONES

Luego de las franjas, las papeletas, los constituyentes y su nueva constitución.

Sabemos que las ilusiones no cesarán luego del plebiscito del 25 de octubre, sino se intensificarán en las nuevas etapas de lo que se ha denominado como “proceso constituyente”. Nuevos paraísos terrenales ofrecerán para la elección de constituyentes, y luego para validar la redacción de la carta magna. Cual repetida campaña presidencial las promesas abundan con la tonada de que es efectivamente el cambio en la constitución el que tendría la capacidad transformadora de nuestra realidad.

El espejismo juega con la propia limitancia de este mundo: La única forma de ser libre es cambiar el estilo de las cadenas, su color, el tamaño y forma de sus eslavones. Nuestra realidad y orden social solo estaría constituido por aquel conjunto de reglas, por lo que nuestra máxima aspiración es reescribirlas, modificarlas o incluso refundarlas. ¿Libertad?¿El fin de la opresión? Imposible, mejor luchar por nuevas leyes, nunca pensar en destruir este orden completamente, ni sus instituciones y relaciones.

En la constante lucha por la libertad, somos descarados y ambiciosxs: Apostamos por la liberación plena, por la destrucción del Estado y, por lo tanto, de su Constitución entendida como uno de sus principales instrumentos de control y opresión. Aún siendo emanada por alguna asamblea ciudadana o por un otra entidad más o menos representativa, su indivisibilidad con el Estado es incuestionable, constituyendo uno de los elementos principales de su perpetuación. Defender la constitución es defender al Estado, refundar la constitución es refundar al Estado.

La libertad no vendrá de algún nuevo conjunto normativo ni de nuevas leyes, eso no solo lo sabemos, sino que nos lo repite la historia de forma incansable. No se trata de que solamente el proceso constituyente sea una estafa, se encuentre “mal” diseñado o este consensuado y manchado de sangre, mutilados, huesos rotos, agendas represivas y presxs tras el llamado acuerdo por la paz social, que le dio origen. La Nueva Constitución forja un armatoste para reforzar la unidad y un pacto social, amarrando a todos los individuos a sus leyes y a una legalidad determinada, la cual refuerza el conjunto social, conjunto que es contrario y elimina toda individualidad y su capacidad de liberarse de la opresión.

“Los derechos” suenan como algún logro posible dentro del sistema, pero aquello no es más que la comida que el amo da al esclavo. ¿Queremos mejores condiciones de esclavitud o arrojarnos para abolir de una vez por toda la explotación y opresión? Octubre del 2019 abrió una grieta en el muro de los poderosos, una trizadura en sus relaciones y mundo que debemos profundizar si queremos aventurarnos a vivir de verdad. La posibilidad de arrancar de esta realidad de explotación, opresión, trabajo asalariado, mercancías, fronteras y cárceles se encuentra precisamente ahí. Arrancar para adelante al desconocido camino de la libertad. Cuando podemos soñar y alcanzar todo, destruir todas las estructuras de dominación, algunos quieren repintar sus murallas, remodelar sus oficinas, hacerlas más amigables, remodelar las cerámicas y cañerías de los hornos crematorios.

¿QUÉ CONTEMPLA Y QUE NO LA NUEVA CONSTITUCIÓN?

Una Nueva Constitución, con diversidad y colores o con los grises trajes significa un nuevo pacto para el Estado, una nueva legitimidad para nuestros opresores, revalidar las balas policiales, el orden del dominio y su opresión.

Lejos de los jingles musicales y caras coloridas, el proceso trae nuevas cárceles, nuevas leyes, policías, rejas, explotación, depredación medioambiental, aburrimiento y la acostumbrada monotonía del capitalismo. Algunos dirán que se buscará limitar o incluso sancionar los “abusos”, una nueva fantasía ofrecida por lxs opresores: Es el poder, el Estado en si mismo el que trae en su esencia la relación de dominación. El Estado y su constitución los completos enemigos de la libertad.

¿Qué elementos quedan afuera de la nueva constitución? Como lo hemos señalado en reiteradas ocasiones, esta reformulación no contemplará el fin de la asfixiante realidad de opresión, sino que la fortalece dándole nuevas coartadas de legitimidad. Lxs compañerxs en prisión seguirán en las cárceles, los carros blindados de la policía no se marcharan, la dictadura del trabajo asalariado permanecerá intacta al igual que el mundo de las mercancías y las relaciones de autoridad.

Al canalizar la revuelta a un terreno institucional, esta inmediatamente se encuadra en sus límites, los refuerza, los fortifica y los vuelve a legitimar. Claro está, quien lo cuestione o no acepte someterse al juego democrático, recibirá toda brutalidad del Estado con sus viejas y nuevas constituciones.

¿QUÉ PROPONEMOS? ¿QUÉ VIENE? ¿HAY SALIDAS AL “MAL MENOR”?

Un acuerdo para legitimar a nuestros opresores, un nuevo pacto y paz social fue la desesperada salida que toda la clase política, la elite empresarial y la casta de los poderosos se fijaron en un acuerdo básico: Hay que salvar las instituciones y al Estado como sea.

Las posibilidades de una insurrección o incluso una revolución estaban al alcance de la mano en aquel octubre, pero lo que vemos ad portas del plebiscito no es una nueva discusión, sino una bastante antigua y repetida durante la década de los 70, luego a finales de la dictadura y ahora el 2020. Hoy volvemos a enfrentarla: ¿Vía institucional o insurreccional?

Algunos levantaran un relato idílico que muestra ambos caminos como formas diferentes para un mismo fin, lo cierto es que aun cuando en ocasiones se hayan utilizado métodos insurreccionales para refundar institucionalidades, en una revuelta desbocada como la comenzada en octubre, existen fines completamente antagónicos.

Hoy como en aquella primavera, nos seguimos encontrando en aquel dilema: ¿o vamos por todo, o destruimos completamente la institucionalidad y su mundo para construir y crear nuevas posibilidades o nos volvemos a enfrascar en sus limitaciones, mejoradas, adornando con flores los alambres de púas? Optar por el mal menor, optar por “la pequeña mejora” es optar por el mundo del Estado y la opresión.

Ante nuestra completa oposición al plebiscito y a todas las constituciones ¿Que podemos proponer? Nuestra afirmación es que sabemos exactamente lo que traerá el proceso constituyente, detalles más o menos. Sabemos en qué termina y sabemos cómo es el mundo del orden, del domino, del Estado, del capital y el patriarcado, lo conocemos perfectamente.

En este sentido, nuestra apuesta – que va de la mano con la destrucción del Estado – es por la desintegración de la sociedad y por la formación de comunidades autónomas en lucha. No pretendemos sentar las bases o señalar cómo sería un mundo sin Estado ni autoridad, por cuanto dichas especulaciones corresponden a ensoñaciones que solo tiene el propósito de engañar y establecer certezas como lo hacen religiones y partidos políticos. Sin embargo, creemos necesario caminar y experimentar desde formas de relacionarnos que tengan a la libertad individual como centro y que contemplen la confrontación permanente contra la autoridad como práctica indispensable.

Las comunidades autónomas en lucha, al ser la negación de la lógica totalizante de la sociedad, quiebran de raíz con la Constitución, destrozándola desde el momento en que optan por una autonomía contraria a cualquier amarra del Estado.

Así, la lucha por la apropiación de nuestras vidas implica necesariamente alejarnos y combatir cada instrumento y expresión del Estado, construyendo caminos que, sobre la marcha y en la lucha, generen espacios de autonomía y libertad.

A “lxs compañerxs” que vayan a votar, quienes coquetean con ideas anárquicas y se lanzan rabiosos a defender la nueva constitución, los rituales de la democracia, la delegación y votación. Solo nos queda recordar su inminente complicidad con los futuros asesinatos, los encierros, la represión y la miseria de vida que se mantendrá si no apostamos por la completa destrucción del Poder, el Estado y toda autoridad.

Contra el plebiscito y su acuerdo por la paz social, contra todas las leyes y constituciones
¡Que la revuelta destruya el Estado y toda institucionalidad para abrir caminos de liberación!

-Algunxs persistentes antiautoritarixs-

(Chile) A un año del 18 de octubre seguimos propagando la insurrección anárquica contra el poder

La propagacion de la acción anarquica insurrecional, a modo de propuesta teorica y práctica de liberación sin lideres, jefes ni dirigentes, se ha propagado en Chile y el mundo como una praxis de acción ofensiva contra el estado y como forma de resistencia y ataque contra toda forma de autoridad.

En Chile, con el paso de los años, la tendencia anárquica insurreccional evidencia un planteamiento anárquico siempre en continuo avance. Previo a la revuelta masiva iniciada el 18 de octubre, en las calles existía ya una atmosfera de lucha: grupos minoritarios de acción, manifestaciones y jornadas de protesta que daban cuenta de un escenario siempre fértil para enfrentamientos y ataques a la dominación y los simbolos del capital.

Así, a lo largo de las décadas recientes se ha forjado una continuadad insurreccional desde diversas individualidades y grupos que apuestan por la lucha confrontacional, siempre desmarcándose de partidos y plataformas, avanzando sin tregua por la liberacion total, sin tranzar ni pactar con el poder y marcando una abierta distancia con el peticionismo conyuntural que siempre termina por ser sofocado cuando la protesta tiene limitantes reformistas que solo fortalecen la existencia del estado.

En la evolucion combativa del ciclo de lucha iniciado a mediados del 2000, la ofensiva anárquica ha ido generando a pulso su propia historia de lucha antiautoritaria, separada de la lógica jerárquica del partido, del etapismo del sindicato y del autoritarismo del grupo de vanguardia. Con aciertos y errores, lxs anarquícxs insurrectxs en este territorio hemos desarrollado nuestros propios planteamientos y elementos de lucha, tejiendo con un hilo negro nuestras dinámicas teóricas, valoricas y prácticas que nos conectan con otrxs hermanxs y cómplices en el mundo.

Hoy, en un contexto de una revuelta generalizada y amplia en sus matices, ideas y fines, seguimos propagando la anarquia aquí y ahora contra toda forma de autoridad, con el horizonte insurrecto apuntando siempre a intervenir en la realidad de manera multiforme y sin ambigüedades en la lucha contra el estado-carcel-capital.

Por todo esto, nos parece fundamental revitalizar la idea y acción antiautoritaria de la tendencia anárquica informal. La memoria es nuestra arma y nuestra propia experiencia es el terreno de experimentación para encender la mezcla incendiaria de nuestras certezas, apuestas y convicciones materializadas en la ofensiva contra toda forma de poder.

Profundizar nuestras raíces, preparar nuestro terreno, cuidar los nuevos brotes, endurecer nuestro tronco y extender nuestras ramas y hojas para que florezca la anarquía y la libertad atacando al dominio a pesar de su poder y de su control, saboteando su sistema y propagando la horizontalidad y las relaciones de afinidad lejos de cualquier intento ciudadano o izquierdista de cooptar la revuelta. Ese es el desafío que hoy asumimos en el actual escenario de lucha.

Por la conflictividad permanente con cualquier orden social.
Ni Estado ni ciudadanismo.
Ni dictadura ni democracia.
Contra todas las leyes y constituciones.
Solidaridad activa con lxs presxs en lucha.

POR LA LIBERACIÓN TOTAL
PROCURA QUE VIVA LA ANARQUÍA

(Chile) El triunfo de la democracia y lxs falsxs críticxs

Notas al Galope sobre la revuelta popular en Chile ...

Mientras miles de chilenxs celebran el triunfo electoral para cambiar la Constitución, nosotrxs seguimos en pie de guerra contra toda forma de poder.

Hoy el Estado chileno, los partidos políticos y la prensa oficial celebran junto a la ciudanía el nauseabundo triunfo de la democracia, de la vía institucional y de la cultura cívica y republicana, como si del triunfo de un campeonato mundial de fútbol se tratase.

¿Cómo sostendran lxs «revoltosxs», hoy devenidxs en orgullosxs votantes, esta contradicción? No lo sabemos.

Lo que sí sabemos es que lxs que ayer denunciaban la «brutalidad» de la represión, hoy fueron amablemente recibidxs en las urnas escoltadas por policías y militares.

Lo que también sabemos es que sobre la sangre fresca del pavimento que vio caer asesinado por balas policiales hace tan solo tres días al joven Anibal Villarroel, hoy lxs tan idealizadxs pobladorxs bailan y cantan ebrixs de democracia.

Ganó Chile, ganó el Estado, ganó la sociedad y su deseo de vivir bajo un nuevo pacto social con el dominio, ganó la volutad mayoritaria de generar nuevos consensos sociales. Al final de día, con barricadas más o barricadas menos, ganó el mismo viejo guion escrito y reescrito históricamente en los palacios del poder para frenar las revueltas, para desviar las rebeliones hacia causes institucionales y partidistas.

Y el poder ríe, ríe y ríe. Ríe porque se validan las instituciones. Ríe porque ahora tendrá a su disposición más ciudadanxs «concientes» y democráticxs que ayuden voluntariamente a señalar a lxs refractarixs, a lxs divergentes, a lxs insurrectxs, a lxs «descolgadxs», a lxs «violentxs» que interfieran en sus procesos de cambio llenos de repugnante civilidad. El poder ríe, porque sabe que aun con culposa esperanza incluso algunxs cuantxs autodenominadxs anarquistas acudieron a las urnas a rendirse oficialmente ante el enemigo, a renegar de sus ideas, a capitular en sus convicciones tan líquidas y volátiles como la memoria del tan romantizado «pueblo».

Nosotrxs, orgullosa minoría de sediciosxs, seguimos en guerra contra el poder sin confusiones, multiplicándonos y fortaleciendonos en el caos.

Porque nuestra revuelta no empezó el 18 de octubre ni finalizará con un asqueroso plebiscito.

MUERTE AL ESTADO Y AL CARNAVAL DE LA DEMOCRACIA.
LA ANARQUÍA VIVE EN EL ATAQUE CONTINUO A LA DOMINACIÓN.
POR LA INSURRECCIÓN PERMANENTE SIN LIDERES NI DIRIGENTES,
CON NUESTRXS MUERTXS EN LA MEMORIA Y NUESTRXS PRESXS EN LA LUCHA,
SEGUIMOS EN GUERRA CONTRA TODA FORMA DE PODER.

Anárquicxs no pacificadxs del sur de Abya Yala ($hile).
26 de octubre 2020.

(Chile) Acciones directas en solidaridad con Monica y Francisco en la semana internacional de solidaridad con presxs anarquistas

Prisiones, cámaras, policías, soplones, drones, deudas e hipotecas, contratos de trabajo han sido algunos de sus aparatos y mecanismos para reducir nuestras vidas al triste imperativo de producir y consumir. Aún en este desolado paisaje, rodeadxs de cemento, smog, edificios y bocinazos, hay cuerpos que resisten. De las resistencias y sublevaciones, de las disidencias y deserciones de los órdenes constituidos, hemos construido y ganado amistades en todos los territorios y todos los tiempos, desde los más remotos hasta los más cercanos. Heredamos la convicción de quienes han hecho de sus vidas un conflicto permanente, siempre desobedientes a las lógicas del poder y el capital. La coherencia de vivir y luchar es una llama que se propaga y que nos anima a seguir.

Desde hace algún tiempo sabemos que unx de lxs enemigxs internxs predilectxs de las democracias capitalistas han sido lxs anarquistas. Estamos al tanto de los estudios que nos dedican, de los perfiles que construyen para identificarnos, de los irrisorios artículos de sus expertxs que intentan dar con nuestras ideas, de las patéticas cátedras universitarias llevadas a cabo, que lo fijan como la nueva amenaza internacional. Aún así sólo seguirán conociéndonos por nuestras acciones, nuestras explosiones, nuestras confrontaciones, que continuarán desbordando su aparataje legal y policial. Seguiremos rompiendo sus cálculos y previsiones, su seguridad será asediada constantemente. Para ustedes, defensores del orden, desde la opacidad que nos cubre, nuestros ataques cargados de un profundo odio. Para nuestrxs amigxs y compañerxs, todo el amor.

Ante cada golpe enemigo nos lamemos las heridas y volvemos a compartir la risa y la osadía de vivir con la frente en alto, aun dentro de sus jaulas. Hace ya un mes que encarcelaron a lxs compañerxs Mónica y Francisco, como un saludo a ellxs y enmarcado en la semana internacional de solidaridad por lxs presxs anarquistas decidimos realizar una acción coordinada que consistió en un corte de ruta con neumaticos en la autopista y el despliegue de un lienzo desde una pasarela próxima (con el mensaje: MÓNICA Y FRANCISCO A LA CALLE! y un símbolo de anarquía gigante al medio) junto con el lanzamiento de artificios. Desde este modesto gesto mandamos fuerza y coraje a lxs compas recién caídxs en las garras del poder, a lxs que cayeron en la revuelta y a lxs que ya hace años continúan su lucha desde la prisión.

FUEGO A LA CÁRCEL Y A LA SOCIEDAD QUE LAS NECESITA

(Chile) Palabras de la cpmpañera Mónica Caballero desde la cárcel de San Miguel

Dibujo de la compañera Mónica Caballero en la semana ...

Para lxs antagonistas a este sistema de terror el ingreso a la cárcel siempre es un trago amargo y siempre duele.

La prisión y yo somos viejas conocidas, en mas de una ocasión me han sentado en su mesa, con los años hemos cambiado y ambas hemos aprendido la una de la otra… pero por mas tiempo que pase escencialmente la cárcel y yo seguimos siendo las mismas. La cárcel aun es el monstruo fagocitador de poderes que crece con la sumisión y el arrepentimiento, yo continuo con los mismos deseos sediciosos de antaño.

Lxs poderosxs lograron encerrar mi cuerpo inquieto, trataron de custodiarlo por muchos años, pero aunque esté enjaulada, mi corazón sigue afuera lejos de alambrados, altos muros y ojos vigilantes… el gris de este lugar solo me toca superficialmente.

El presidio es otro escenario mas de lucha en el camino de la confrontación, el enfrentamiento antiautoritario para mi no ha terminado, solamente ha cambiado de forma.

Queridos Juan Aliste, Joaquín García, Marcelo Villarroel y Dinos Giagtzoglou sus palabras son una bocanada de aire fresco en esta celda.

 

¡Queda mucho por construir y destruir!
Solidaridad activa con los presos politicos mapuche en huelga de hambre.

Viva la Anarquía!

Monica Caballero S.
Presa anarquista.
Santiago Chile
Septiembre 2020.