(México) Oaxaca se suma actos de revuelta contra la policia (14 de junio) -Fotos y videos-

Nuevo reporte sobre disturbios contra la policia ocurridos ahora en Oaxaca el 14 de junio, actos que se suman a los del 4 y 5 y 8 de junio en diversos puntos de México.


El 14 de Junio, frente a la Universidad Autonoma de Benito Juarez, en Oaxaca, varios grupos anarquistas protestaron contra la violencia del Estado, recordando las protestas del 2006 donde hubo varios asesinatos cometidos por los cuerpos policiacos. Los manifestantes reivindicaron los asesinatos de jovenes en el estado de Oaxaca, como Alexander, de 16 años de edad y Diego E.L.P. de 20 años así como de otros activistas asesinados en la región.

Alexander fue asesinado el 9 de junio, cuando salia en compañía de tres jovenes a comprar un refresco en la ciudad de Vicente Camalote, localizada al norte de Acatlán de Pérez Figueroa. El grupo fue agredido con tiro por un carro de la policía local.

El contingente bloqueó la Avenida Universitaria en ambos lados con barricadas incendiarias, pintaron consignas en las paredes como “la policía viola y asesina” y “somos su peor pesadilla” así como simbolismo anarquista. Se atacó y saquearon tiendas de conveniencia liberando los productos en la calle, algunas sucursales bancarias, diversas señaléticas y propiedad publica. La prensa también fue repelida violentamente.

Estos hechos se vienen sumando a la seguidilla de protestas violentas contra la policía en diversos puntos del país en lugares como Guadalajara, Ciudad de México, Xalapa y San Luis Potosí, donde grupos anarquistas y otrxs manifestantes se han reunido para dar una respuesta anárquica y violenta en las calles.

¡Viva el disturbio y la expropiación!

¡Viva el vandalismo!

¡Por la extensión del ataque, la revuelta y los grupos de afinidad anarquista!

¡Por la coordinación informal!

¡Mantengamosnos atentxs y desobedientes!

 

-Videos-

 

-Fotos-

 

(México) Reporte de disturbios contra la policia el 8 de junio y breve reflexión -Fotos y videos-

Unos días después de los actos de protesta vandálicos ocurridos en Guadalajara, San Luis Potosí, Ciudad de México y Xalapa con motivo de la brutalidad policiaca y el asesinato de Giovanni López, las movilizaciones vuelven a replicarse en Ciudad de México, Guadalajara y Xalapa.

GUADALAJARA TERCERA JORNADA DE PROTESTAS (6 DE JUNIO)

Una tercera jornada de protestas ocurrió en Guadalajara cerca de 400 personas se manifestaron en la glorieta de la Minerva en el centro de la ciudad y avanzaron en la avenida Vallarta-Juarez, se realizaron pintas y hubo algún conato de violencia al terminar el recorrido que no pasó a mayores. El gobierno del Estado Enrique Alfaro se ha caracterizado por su brutalidad policiaca y nos recuerda la brutal represión vivida el 28 de mayo en la lucha antiglobalización en el 2004 contra el ALCUE. La desaparición de detenidxs, los abusos sexuales y las torturas se mantienen.

DISTURBIOS EN CIUDAD DE MÉXICO (8 DE JUNIO)

Los ánimos incendiaros se recargaron luego de la paliza que recibió una compañera Melanie en los disturbios del 5 de junio durante el llamado a concentrarse en la Embajada de Estados Unidos. Quien no vio la madriza en vivo pudo ver las fotos en internet y acudió a la convocatoria de acción. Subiendo el tono anti-policial manifestantes marcharon armados con varillas, cohetones, desarmadores, martillos, latas de aerosol por Paseo Reforma derrumbando vallas, atacando monumentos, vandalizando instalaciones de KFC, del Hotel Fiesta Americana, Banco de México, cámaras de vigilancia tanto privadas como públicas (C5), provocando saqueos y dejando en la calle a libre acceso montones de productos que se extrajeron de las tiendas, una de las tiendas más afectadas fue la de la marca “adidas”, en el Hemiciclo Juárez se derribaron murallas, y fueron atacados y amedrentados diversos reporteros de la prensa.

Una nota escrita por el periodista Hector de Mauleón (atención con esto) fechada el 11 de junio del periódico Universal dio a conocer nombres y apellidos de varixs compañerxs e incluso enunciando el curriculum delictivo y político de cada uno, demostrando una vez el papel cómplice de la prensa con y porque se les debe de atacar durante y fuera de las manifestaciones.

DISTURBIOS EN XALAPA (8 DE JUNIO)

Se convocan dos marchas una pacífica y otra con insinuaciones de acción directa. La manifestación recorrió la avenida Avila Camacho hasta llegar al centro de la ciudad, destruyendo todo símbolo capitalista, estatal y religioso. Fueron atacadas por grupos de personas vestidxs de negro y encapuchadxs diversas sedes de bancos, tres iglesias fueron dañadas grafiteadas y destruidos sus vitrales, puertas y estatuillas de ídolos religiosos en su interior, las oficinas del Diario de Xalapa fueron atacadas con fuerza, diversos centros de especulación y tiendas de empeño fueron destruidos, al igual que el palacio de gobierno donde prendieron fuego a una puerta; un edifico de la policía (SSP) fue de igual manera rabiosamente vandalizado y en el punto final de la marcha, destruyeron en la plaza principal unas letras ornamentales de Veracruz y se prendió fuego a un muñeco representando a un policía. Se recordó a parte de a Giovanni López, de Carlos Andrés Navarro y George Floyd, a activistas veracruzanos asesinadxs como Nadia Vera, Rubén Gonzales, al anarcopunk oaxaqueño Salvador Olmos, así como reivindicaciones feministas y anarquistas.

BREVE REFLEXIÓN

Ante todas estas expresiones de violencia contra la policía y la normalidad es importante recalcar que una perspectiva anarquista consecuente no se puede limitar a luchar coyunturalmente y monotemáticamente por un hecho particular de brutalidad policiaca, como en este caso lo desencadeno la difusión por redes del asesinato de Giovanni López en Jalisco, ya que no es ni será la primera muerte perpetrada por el Estado y la policía, no es el único hecho que indigna; en México esto es el pan de cada día, y aunque la policía actuara con apego al estado de derecho la combatiremos, estamos en contra del Estado, el capital, su civilización y la nueva normalidad a la que nos quiere acarrear. Si los familiares que piden justicia a los mismos policías y gobernantes que asesinaron a uno de los suyos, solapandolos y repudiando los actos de vandalismo y el anarquismo violentamente propagado, esto nos debe de ayudar a quitarnos el velo de “héroes del pueblo”, para poder comprendernos como unxs verdaderxs vandalxs y delincuentes (muy a nuestra manera) desencantadxs del mundo y la sociedad actual, en busca de una dignidad negadora de lo existente que plante cara a lxs opresores. Estamos acostumbradxs a ser ninguneadxs y señaladxs, y mejor que sea así, el día en que las masas consumidoras nos comiencen a aplaudir algo estaremos haciendo mal. Ni las pugnas entre poderosxs ni la ignorancia ciudadana podrán salir de la narrativa conspirativa de la pugna entre partidos políticos: Que somos pagados por lxs conservadores para desestabilizar el gobierno del AMLO, que si somos porros, que si AMLO está detrás de las marchas, que esto es otra vez la mano negra del PRIAN, etc.…La estupidez vistiéndose de politólogo. Nunca llegaran a comprender la esencia de la vieja frase de «nuestros sueños no caben en sus urnas», ni mucho menos “el mundo que llevamos en nuestros corazones”, y aún menos “la negación de lo existente”.

Así que:

¡Ninguna agresión sin respuesta!
¡Solidaridad y complicidad!
¡No nos sumaremos a sus suplicas de justicia, no lameremos botas!
¡Contra el reformismo y el ciudadanismo!
¡Por la propagación del ataque a la autoridad!
¡Frente a su nueva normalidad: nuestra eterna e irreductible anarquía!
¡Aprovechemos los disturbios para robar en beneficio de nuestros proyectos!
¡Contra el secuestro voluntario: salud y conspiración!
¡Que la pandemia no te encarcele ni física ni mentalmente!
¡Por la extensión del conflicto: No al tren Maya ni a cualquier nuevo emprendimiento del poder y la tecno-industria!
¡ACAB!

Guadalajara:

Ciudad de México:

-Videos-

https://www.youtube.com/watch?v=DZRpbycR9ks&feature=emb_rel_pause

https://youtu.be/DZRpbycR9ks

https://twitter.com/i/status/1270089679216324618

Xalapa:

-Videos-

https://www.youtube.com/watch?v=X7whRs8vkXM

https://youtu.be/XAG3v9GSnGI

https://www.youtube.com/watch?v=zdD1UnsnLFI

(México) Fuego y disturbios en diversas ciudades de México contra la represión policial -Fotos y Videos-

Fuego y disturbios en diversas ciudades de México contra la represión policial

Asesinato de Giovanni y protestas en Guadalajara (4 de Junio)

Haciendo suma al clima internacional ocasionado no solo por la pandemia, sino a una crisis sistemática y civilizatoria que utiliza el covid-19 como pretexto para recrudecer la dominación social, y a solo unas semanas de la conmoción por las revueltas estadounidenses provocadas por el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de policías supremacistas, se difunde por las redes uno de los tantos casos de violencia policial a los que estamos acostumbrados en México. Se trata de un video que muestra la detención de Giovanni López, un albañil que fue golpeado y asesinado por policía mientras se encontraba sentado en la calle sin portar cubre bocas, en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos en Jalisco, el 4 de mayo del 2020. El jueves 4 de junio el centro de Guadalajara se vuelve escenario de una ardiente protesta que terminó con dos patrullas incendiadas, pintas en las paredes, destrucción de propiedad gubernamental. La policía atacó con gases lacrimógenos a las multitudes y la jornada terminó con más de una veintena de detenidxs. La opinión pública ciudadana saltó de indignación cuando uno de lxs manifestantes, embozado roció con gasolina a un policía motorizado y le prendió fuego con un encendedor.

Hay que aclarar que el gobierno de Jalisco, decidió optar por medidas policiaco-administrativas contra la población so pretexto de cuidar a la ciudadanía; esto se va sumando a un clima de militarización camuflada como optimización de los cuerpos policiacos en todo el país.

Destrozos en Ciudad de México (5 de junio)

El viernes 5 de junio las protestas se replican en Ciudad de México con una convocatoria en defensa del movimiento antifascista en contra de su designación como “grupo terrorista” en Estados Unidos y en respuesta al asesinato de George Floyd en Minneapolis y Giovanni López en Jalisco. La convocatoria llamaba a protestar afuera de la embajada de Estados Unidos donde anarquistas y antifascistas se reunieron de manera combativa saqueando, atacando con martillos, piedras, petardos y bombas molotov comercios y dependencias gubernamentales, propiedad pública, estaciones del metrobus y confrontando directamente a la policía y repeliendo a la prensa, dejando su caótica huella a lo largo de la Avenida Reforma. Redes sociales difundieron una golpiza propinada a una compañera, quien fue ingresada en un hospital, no estando en calidad de detenida.

 

Segunda jornada de protestas en Guadalajara (5 de Junio)

De nueva cuenta en Guadalajara, el mismo 5 de junio se realizó tres marchas para exigir justicia por el caso de Giovanni en distintos puntos de la ciudad, Palacio de Gobierno, la Casa Jalisco y Fiscalía del Estado ubicada en la calle 14, se registraron detenciones ilegales de gente mientras acudía a los llamados; varios de lxs manifestantes fueron subidos a camionetas sin placas y se reportan como desaparecidxs. Agentes policiales vestidos de civil se hacen ver por los puntos rojos. Otros reportes afirman que camiones de trasporte público eran detenidos por policías quienes arrestaban a todo quien tuviera pinta de manifestante. Se reportan también ataques a patrullas, grafiti y bloqueos.

Las acciones se extienden hasta Veracruz y más muertes por la policía (5 de junio)

Entre todo este álgido escenario, empieza a circular por redes otro caso de brutalidad policiaca, está vez en Xalapa, Veracruz, donde un conocido serigrafista parte de la comunidad hip-hop Carlos Andrés Navarro alias “El área” es detenido y golpeado para después morir en los separos de la comisaria. Se difunde un video en el que se muestra a Carlos Andrés acorralado por policías, mientras gritaba “¡Auxilio, me quieren secuestrar!”.

La madrugada del 5 de junio un grupo de desconocidxs salen a poner una barricada incendiaria afuera de la casa donde 5 años atrás, el 5 de junio del 2015 fueron agredidos por un grupo para-policial, un grupo de estudiantes-activistas, entre lxs que se encontraba una policía infiltrada quien fuese la única que salió ilesa. Sobre la casa colgaron una lona donde había consignas reivindicando a George Floyd, Giovanni López, Oliver y a Andrés Navarro. Con consignas contra el racismo y un FUCK THE POLICE.

También en San Luis Potosí prendieron fuego (5 de Junio)

Convocada una marcha ahora en San Luis Potosí, la movilización inició en la Plaza de Armas y se dirigió al Congreso Potosino, el cual fue blanco de disturbios y vandalismo por una parte del contingente. Haciéndose presentes las siglas ACAB (All Cops Are Bastards) en las paredes tanto del Congreso como de la Fiscalía, donde fue incendiada una patrulla de la policía municipal de Soledad. Se reportan detenidxs.

 

¡En Estados Unidos, México, Chile, Indonesia, Italia, Grecia, Francia y cualquier rincón del mundo el enemigo es el mismo: El Estado/Capital!

¡Fuego a la Policía!

¡Contra el Alza del racismo, el fascismo, el conservadurismo, el sexismo, los feminicidios y toda autoridad!

¡Organízate, Ponte la Capucha y Ataca!

¡Alto a la militarización de nuestras vidas, abajo la dictadura global pandémica!

¡Que no apaguen nuestra rabia!

¡No queremos procesiones ni carnavales, haremos revueltas salvajes!

¡Que se ilumine la noche!

Guadalajara:

https://youtu.be/izsinVm5Y_s

 

Ciudad de México

https://youtu.be/fbPSkMNDmNY

https://youtu.be/Aa-FJQ4SLg4

https://youtu.be/4IGripSkzhU

 

 Veracruz

https://youtu.be/wKya09J7sDk

 

San Luis Potosi

México: Así Sí Señora! Fuimos Muy Malas y Fuimos Todas! (Recuento de un día de guerra)

El 8 de marzo pasado fue una demostración de la potencia insurreccional femenina a nivel global. En Ciudad de Mexico el fuego y el sabotaje se dejaron ver de manera ampliamente extendida, pero no solamente en la capital del país, en diversos estados de norte a sur de México  en mayor o menor medida la acción directa se vió contra iglesias, patrullas policiales, monumentos, bancos, propiedad publica y policias. Lejos de buscar una perfección, pulcritud y perfecta dirección de la revuelta el objetivo de extender socialmente el ataque se logró, el devenir de quienes participaron en las acciones no está en nuestras manos ni debemos de aspirar a dirigirlas, no queremos que la lucha anti-patriarcal se convierta en un programa politico a realizar, de ser así se dejan abiertas las puertas de la cooptación y asimilación y si cae en ello el caracter anti-patriarcal se esfuma. Por ello somos anarquistas y anti-autoritarxs y hablamos por nosotrxs. Sigamos nuestro propio camino. Ánimo a las compañeras y a quienes enarbolan la perspectiva de la Liberación Total. Lo que se hizo se hizo.


El pasado 8M volvimos a salir y nos portamos muy mal!

Como habíamos anunciado estuvimos presentes en la lucha callejera con nuestra rabia antisistémica junto a un chingo de compañeras de distintos grupos de afinidad y colectivas anárquicas y muchísimas mujeres que se unieron a la revuelta de manera espontánea…

Volvimos a contagiar de furia a los sectores adormecidos del “movimiento feminista” y a los grupos “etapistas”.

I. No Somos Una Ni Somos Cien, Somos Un Chingo…

Los medios de domesticación masiva (de “izquierda” y de “derecha”) como siempre mienten junto a lxs cacalover del “nuevo” régimen cuando dicen que las manifestantes fuimos 80,000, cuando fuimos en realidad más de 300,000.
También mienten cuando dicen que las “violentas” fuimos mayormente rechazadas por las ciudadanistas y que solo éramos “un grupúsculo menor de cincuenta”.

La verdad es diferente: a cada acción directa se oían los coros de “fuimos todas” y se contagiaban con nuestra rabia anárquica cada vez más mujeres que espontáneamente se unían a apoyarnos en los ataques contra los símbolos del capitalismo y el patriarcado.

El rechazo a la autoridad si que era mayoritaria: “Me cuidan mis amigas y no la policía” y “primero las mujeres y luego las paredes” fueron los cántitos de todas las mujeres jóvenes pese a los berrinches  de las cacalover infiltradas en la marcha y de las politiqueras feministas que gritaban “Violencia No, Violencia No” y “No nos representan”.

Fuimos un chingo las GUERRERAS ANÁRQUICAS pese a las retenciones antes de que comenzara la marcha de algunas compañeras a la salida del metro Insurgentes y de las agresiones de lxs PUERXS UNIFORMADXS que trataron de apañar a varias afines encapsulando a los grupos y jaloneando a compañeras con el argumento de que eran “hombres infiltrados”, denigrándolas con criterios discriminatorios y sexistas porque son compañeras que usan hormonas para tener cabello facial, llegando a manosearlas y a subirles la playera para “comprobar que tienen chichis”…

II. Las Verdaderas Infiltradas

Conocíamos que desde las alturas del poder planeaban la represión de la protesta…  pero esta vez con una banda de chivatas infiltradas e infiltrados de diferentes corporaciones policiales, agentes del “nuevo” Cisen y con un chingo de drones equipados con cámaras biométricas de reconocimiento facial.

Quisieron imponer la represión selectiva para no salirse del guión del “amor y paz” y los pinches abrazos reconciliadores… Como nos advirtieron las compas de la “Colectiva de Mujeres Anárquicas Alegría de Vivir la Vida” nos estaban esperando…
Nuestra convocatoria (junto a otras muchas compas) era para conformar el bloque negro de GUERRERAS ANÁRQUICAS EN LUCHA CONTRA EL PATRIARCADO pero al llegar a la explanada del monumento hicimos un recorrido en grupos de tres antes de ponernos la pasamontaña y pudimos confirmar el cambio de estrategia: Sería poco más de la 1:30 de la tarde cuando vimos que las funcionarias de gobierno y las cacalover de Morena que habían llamado para el “cordón de paz ciudadano” estaban quitándose las playeras blancas que tenían sobre sus ropas y poniéndose paliacates violenta en el cuello para confundirse con las manifestantes… varias oficiales de policía les daban ordenes, recogieron las playeras en bolsas mientras que preguntaban que hacer por sus radios: las cacalover empezaron a integrarse en los contingentes de la marcha en pequeños grupos.

Cuando estudiamos como estaban organizando los contingentes demarcando con cuerdas los grupos y que las “organizadoras” se comunicaban con radios y platicaban con la tira, decidimos cambiar nuestra estrategia… si conformábamos el bloque negro quedábamos rodeadas y nos iban a encapsular en la primera calle que cruzáramos…

Luego luego descubrimos un camión de la Sedena dónde… sorpresa: había bomberos y hombres con chalecos amarillos y cascos de la construcción blancos y rojos!

Seguimos nuestro reconocimiento y encontramos en las calles aledañas varios comandos de hombres granaderos con sus “benditas” Ateneas hasta adelante… detrás habían varias camionetas de la policía con mujeres de civil que cuando nuestras compañeras empezaron a accionar en distintos puntos corrieron hacia la marcha cubriéndose la cara con paliacates, pasamontañas y playeras negras…

Nos comunicamos por celular con nuestras afines y decidimos hacer ataques difusos y mantenernos en nuestros grupos de afinidad en movimiento, tomadas de la mano, atacando y moviéndonos antes de que nos alcanzaran, avisando al resto de las compañeras de la presencia de las policías infiltradas.

Nuestro objetivo no era desfilar como una marcha fúnebre con nuestras mantas agitando banderitas negras… nuestro objetivo era provocar todo el daño que pudiéramos al sistema de dominación hetero-patriarcal y androcéntrico que nos oprime.

Al final de todos los contingentes de la marcha, en el extraño “contingente mixto”, las afines que cubrieron la “retaguardia” identificaron la presencia de la PDI, algunos hombres infiltrados con cámaras fingiendo ser fotoreporteros, comunicándose con radios y en coordinación con la gente de Marabunta…

Otros infiltrados en la marcha fueron los providas evangélicos que agredieron varias veces a las compañeras manifestantes, de los cuales no dijo nada la prensa y menos el pinche gobierno que les alienta y empodera en sus mañaneras… pero íbamos preparadas para enfrentarlos, sabíamos que las amenazas de quemarnos con ácido venían de la mochería de ultra-derecha, y no solo eran hombres, también había mujeres cristianas fundamentalistas dispuestas a agredirnos.

Al final de la marcha en el zócalo, encontramos otros infiltrados: los patéticos morenazis guadalupanos (herederos del YUNQUE) junto a los soldados de Kristo Rey que custodiaban su pinche catedral y agredieron a las manifestantes…

Y fuimos todas… las que nos portamos mal… las lesbianas… las putas… las queers… las trans… y las brujas violentas… las GUERRERAS ANÁRQUICAS CON LAS TETAS AL AIRE Y EL ROSTRO CUBIERTO, las que salimos a partirles los wevos… y entre nosotras, en la primera línea, a putazos contra los agresores fascistas que estaban resguardados por la tira y la gente de Marabunta… estaba la compañera que hoy busca la Fiscalía Capitalina y que las mierdas pacifistas acusan de “infiltrada” y condenan por haber lanzado un artefacto incendiario contra las PUERCAS POLICÍAS (con perdón de las adorables cerditas que también queremos vivas!)… gracias a la chivata Katy López a quién hacemos responsable de lo que pueda pasarle a esta compañera…

La misma actuación tuvieron las chivatas de Morena, las PUERCAS infiltradas, las ciudadanistas y lxs reporterxs de La Jornada y otros medios digitales cacalover, apañando a una compa después de tirar un artefacto explosivo contra las puertas de palacio y la línea de PUERCAS que la protegían…

Todas las PUERCAS infiltradas de civil se le fueron encima… Detectamos como una de las infiltradas enmascaradas le trató de descubrir la cara para que le tomaran video… todas corrimos a rescatarla, enfrentando a la banda de chivatas, a las puercas infiltradas y a los pinches gueyes de Marabunta que trataban de entregarla a la tira… pero también tenemos las caras de las que al grito de “agárrala” dieron la orden detenerla.

III. Los Montajes Policiales…

El montaje policial (de cuarta) que nos preparó la feminista jefa de gobierno Claudia Sheimbaum y su fiscal carnalita (también feminista) Ernestina Godoy, no logró contener nuestra rabia y sacó a la luz el cochinero que ocultan: que siguen espiando e infiltrando las luchas COMO TODOS LOS PINCHES GOBIERNOS DEL MUNDO (aunque digan que son diferentes)… El CISEN solo ha cambiado de nombre.

Si pensaban que nosotras somos parte de una organización que podían infiltrar con 10 o 12 PUERCAS recién egresadas de su academia con tan solo acercarse diciéndonos que quieren ser parte de nosotras como si fuéramos una pinche guerrilla, están más pendejas de lo que pensábamos… de nada le han servido sus asesores gringos…

Nosotras no creemos en organizaciones cuadradas, ni tenemos dirigentes ni jefas… nos organizamos de manera informal en pequeños grupos de afinidad de no más de 5 anárquicas donde nos conocemos una a otra hasta los pircings más íntimos… no sabemos quiénes son las compañeras que integran otros grupos de afinidad… solo nos coordinamos para acciones más grandes cuando necesitamos tener fuerza para una confrontación mayor… los demás días accionamos solas contra objetivos más fáciles y pegando donde más duela… No buscamos tener un crecimiento cuantitativo… buscamos la propagación de la guerra anárquica… somos las portadoras de un virus que se contagia caóticamente: No podrán pararnos!

Si pensaban que filtrando el video de las compas detenidas descendiendo de la combi de los puercos de la Policía Bancaria e Industrial, después de que les decomisaron martillos, piolets y petardos y que se negaron a descubrirse el rostro, a proporcionarles sus nombres y a hacer declaraciones, iban a conseguir lo que no pudieron hacer con sus PUERCAS infiltradas: o sea, hacer creer que somos mercenarias pagadas por la “conspiración conservadora”… Consiguieron lo contrario… quienes hicieron viral el video fueron los medios de derecha haciendo creer que somos mercenarias de la  Sheimbaum y su fiscal carnalita…

Sabemos que al final la intención es “tiznar” porque saben que “algo queda” y así crean la desconfianza y la sospecha… El objetivo de la derecha y de la izquierda (y de cualquier autoridad) es prohibir el uso de pasamontañas en las marchas para poder identificarnos y aplastarnos (esa es la próxima iniciativa de ley que se prepara)…

Si pensaban montar su teatrito de que detrás de la lucha contra el sistema de dominación hetero-patriarcal y androcéntrico está “la mano peluda” de Soros y la conspiración conservadora que recluta  “chavas banda” para “hacer desmanes” por 2500 varos, tenían que coordinar su teatro con Vicente Serrano de Sin Censura, el pendejo de Bajo Palabra o cualquier medio de los cacalover  de las “benditas redes sociales”… para entrevistar en “vivo” a las PUERCAS infiltradas y presentar “las pruebas” en el circo mañanero con las historias de la manipulación de la derecha…

Ya nos imaginamos las palabras del peje-ganso-caca-presidente: “tenemos las pruebas… pobres morras… victimas… del neoliberalismo… contratadas… por la conspiración conservadora para… descalabrar… la 4T… ahora sí… fueron rescatadas… y… podrán… recibir… becas… para no tener que venderse como sicarias feministas… y serán testigas… protegidas… si declaran contra Calderón… la Zabala y… el Sorel… no, no… este… ¿cómo se llama?… Coro de cacalovers de la primera fila: Soros, señor presidente, Soros… Ése… ése.”

IV. Cómo Saber Quién Es Quién…

NOSOTRAS, LAS ANARQUISTAS INFORMALES, NO DAMOS ENTREVISTAS a los medios de domesticación masiva… solo respondemos entrevistas de los medios de contrainformación afines. Cuando queremos expresar nuestra opinión lo hacemos mediante un comunicado o mediante el sonoro rugir de la propaganda por el hecho…

La joven prendidota y cargada de rabia que fue entrevistada en la marcha por Carmen Aristegui, es una de las tantas mujeres espontáneas que se unen gozosas a la insurrección contra el sistema de dominación hetero-patriarcal.

Ellas, se enseñarán en esta guerra sin final, aprenderán a organizarse en grupos de afinidad de no más de cinco, a cuidarse unas a otras, a no exponerse en los medios, a escribir sus comunicados, a cubrirse bien el rostro, a usar guantes para no dejar huellas, a usar lentes y máscaras para no padecer los ataques de gases y las quemaduras de líquidos corrosivos como los que nos lanzan con los extinguidores (como los que usan lxs carabinerxs en Chile), y a abandonar todas las herramientas que usen después de una acción y no cargarlas en la mochila, aprenderán a hacer sus artefactos incendiarios y sus bombas de retardo…

Nosotras nos hemos enseñado mucho de la experiencia práctica… hemos aprendido a la luchar durante muchos años de guerra anárquica contra toda autoridad y nos hemos enseñado de nuestrxs afines en todo el mundo…

Hemos padecido montajes en Italia, en España, en Chile, en Grecia, en Argentina… el aprendizaje ha sido grande. Sabemos que no hay mucha diferencia en las operaciones de “inteligencia” de un Estado a otro… Estamos preparadas…

V. La Repetición De La Mentira…

En su circo-misa mañanera el peje-ganso-caca-presidente todos los días echa a andar la máquina de apendejamiento masivo y trata de imponer un cambio de realidad: “Somos diferentes… todo cambió… somos felices… lo malo quedó atrás… el viejo régimen murió… quienes se oponen a nuestra transfomación son todxs conservadores… las anarquistas y las feministas son conservadoras…”

Nuevamente piensa que nos agarra de pendejas pero a nosotras no nos engaña. Con la repetición de la mentira solo apendeja más al pueblo bueno, felíz, felíz e ignorante que lo sigue… Sabemos quiénes son los verdaderos conservadores y fascistas. Todo gobierno es por naturaleza conservador y fascista.

El mensaje mañanero de moralidad cristiana y su llamado a fortalecer la familia hetero-patriarcal mexicana es la evidencia. La estructura de la familia hetero-patriarcal es la base del Estado (sagrado o laico) y la continuidad del patriarcado…
Todos sus proyectos de destrucción de la Tierra y la naturaleza salvaje son la persistencia del capitalismo depredador: el extractivismo, las hidroeléctricas, la producción de hidrogarburos, la tala de bosques y selvas, la explotación de lxs animales no humanxs, las refinerías, las industrias contaminantes, los trenes de alta velocidad, la destrucción de los lugares sagrados, el envenenamiento del agua, la explotación turística…

Siguen los asesinatos de lxs defensores de la naturaleza salvaje, de lxs opositores de todos estos proyectos de muerte… siguen los feminicidios… sigue el narco-estado controlando la vida y la muerte en todo el territorio de esto que llaman México…
Siguen infundiendo el nacionalismo, los valores patrioteros (la devoción por el territorio del patriarca) y la abnegación de las mujeres que “hicieron patria”…

Qué es lo diferente? ¿Qué cambió? Quiénes están felices? ¿Qué quedó atrás? El viejo régimen murió… o esta es la “nueva” cara del viejo régimen?

Con el empoderamiento de  la familia hetero-patriarcal mexicana y la imposición del cristianismo solo se obtiene la felicidad de los machos, la ratificación de la misogínia y la continuidad del patriarcado… quienes no lo ven es porque quieren hacerse pendejxs o conservar sus privilegios de machos o de mujeres de esos machos o son parte del pueblo bueno, felíz, felíz, felíz e ignorante…

Podrán seguir repitiendo la mentira pero la alianza entre el fascismo evangélico y la izquierda retro-bolchevique es la mejor prueba de la unión de los perros misóginos.

VI. Dónde Estábamos Y Dónde Estamos?

En su circo-misa mañanera el peje-ganzo-caca-presidente todos los días echa a andar la máquina de apendejamiento masivo y trata de imponernos un cambio de realidad para asegurar la opinión pública y poder imponer su mandato y reprimirnos a gusto…

Primero nos acusó a las anarquistas de «conservadoras», luego extendió el título al llamado «movimiento feminista». Acusa que hay «mano negra» en la lucha por la destrucción del patriarcado. Dice que detrás de la rabia porque nos violan y nos matan está la mano de la derecha, del fascismo…

Esta inversión de papeles es el guión del cambio de realidad que trata de imponernos el sistema de dominación… La argumentación es falaz: “si yo soy de izquierda lo que se me opone es de derecha”

Esa estrategia junto al viejo teorema de “divide y vencerás” opera con la izquierda, por eso se ha quedado sin discurso, desarmada y dividida… pero no con nosotras…  Nosotras SOMOS ANARQUISTAS, no somos de izquierda y tampoco de derecha… nuestra guerra es contra el poder sin importar de que bando esté el poder… nuestra guerra es contra toda autoridad (divina o terrenal)… y lo hemos demostrado en años de lucha.

En la misa matutina, desde el púlpito, todos los días preguntan “dónde estaban antes?” lxs que protestan ahora contra el patriarcado y la depredación capitalista…

Pues nosotras siempre hemos estado en guerra contra la dominación.

Solo tienen que reabrir las “viejas” carpetas del “nuevo” Cisen para comprobarlo… Lxs anarquistas hemos estado en guerra en esto que llaman México desde los años noventa del siglo XX… y las mujeres anárquicas hemos emprendido nuestra propia lucha desde mediados del 2000…

Muchos grupos de mujeres anárquicas informales hemos venido atacando a la dominación de manera anónima y otros grupos, como las compañeras del Comando Feminista Informal de Acción Antiautoriataria (COFIAA) han dejado prueba de esta guerra desde 2016, con ataques explosivos al Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (20 de diciembre de 2016) y a la Conferencia del Episcopado Mexicano (25 de julio de 2017).

Lxs anarquistas nunca hemos dejado de luchar… Durante el sexenio de Fox el Cisen nos dio el tercer lugar, precedidas por los carteles del narcotráfico (primer lugar) y las guerrillas leninistas (segundo lugar)… en el sexenio de Calderón nos mantuvieron en el mismo lugar, y durante el sexenio de Peña,  ocupamos el segundo después del  “crimen organizado”, superando la “peligrosidad” de las guerrillas que empezaban a transar posiciones de poder político en concertaciones con Morena …

Dónde estamos? Donde estuvimos siempre: en guerra contra toda autoridad, extendiendo la insurrección  permanente y quemando templos y palacios.

¡Qué estalle el cielo con todo y su pinche dios!
¡Destruyamos todo lo que nos domina!
Ni Dios, ni Estado, ni Amo, ni Marido!
¡El Estado-Capital, con AMLO o sin AMLO, patriarcado es lo que teje!
¡Solidaridad anárquica con todas las compañeras y compañeros presos alrededor del mundo!
¡Contra la civilización patriarcal!
¡Por el control de nuestras vidas!
¡Por la destrucción del género!
¡Por la tensión anárquica insurreccional!
¡Por la Anarquía!
¡Fuego a todo lo existente!

Fenoménicas Brujas e Insurreccionalistas (F.B.I), antes Féminas Brujas e Insurreccionalistas.
Ciudad de México, martes 10 de marzo 2020.

Más de dos meses de revuelta contra el Estado de Chile: Raudos balances, instintivas proyecciones y permanentes negaciones

Escrito contenido en la revista Kalinov Most.


“La pasión por la destrucción es también la pasión creadora” -Mijail Bakunin-

“La insurrección es una fiesta. El ruido de su derrota nos divierte”- Fuerzas Autónomas y Destructivas León Czolgosz-

El avance de la revuelta: Días y meses en el combate

La revuelta que sacude a la región chilena sigue sin interlocutores válidos ni una dirección que la guíe. Continúa acéfala, autoconvocada, caótica y destructiva… imparable, a pesar de lxs muertxs, heridxs, mutiladxs y lxs casi 2.000 mil presxs que repletan aún más las cárceles de todo Chile. La chispa comenzada por una estrategia de evasión masiva al tren subterraneo en respuesta a una nueva alza del pasaje, cristalizó la continuidad de luchas y métodos contra el poder, desatándose con toda la fuerza y vitalidad un 18 de octubre.

Las constantes réplicas del terremoto que significó los primeros días de la revuelta se repiten diariamente en mayor o menor intensidad, expresadas en audaces ataques a comisarías, símbolos del capitalismo y en los duros enfrentamientos con carabineros. Aunque se perciba un cierto desgaste (normal y entendible después de más de 80 jornadas de combate), la violencia contra el poder goza de buena salud, legitimándose como la principal herramienta para quebrar con todo lo impuesto en sectores que hasta hace poco la condenaban. Esto último junto con la inexistencia de una conducción definida, creemos que representan, de una u otra forma, los ingredientes principales que han llevado a que la revuelta permanezca incontrolable.

La presencia anárquica en los distintos escenarios del enfrentamiento es clara y notoria desde el primer día, ¿cómo no serlo, si es la expresión desbordada y masiva de las prácticas transgresoras que se han llevado a cabo e intentado que se repliquen desde hace años? ¿Cómo no serlo, si es una revuelta incontrolada y sin una dirección centralizada? ¿Cómo no serlo, si está en directa sintonía con nuestros constantes llamamientos y acciones de propaganda? La revuelta es parte de nosotrxs porque somos parte de ella; nos sentimos completamente cómodos y felices en su vorágine destructiva intentando extenderla y agudizarla allí donde podamos y cómo podamos, alejadxs y contrarixs a cualquier expresión que pretenda domesticarla y/o conducirla.

Durante estos meses de revuelta, hacemos la pausa, respiramos tomando una gran bocanada del aire aun intoxicado con gas para sacar algunas cosas en limpio, colectivizar nuestras evaluaciones, proyecciones y por supuesto, nuestras negaciones.

Violencia callejera y represión

Esta revuelta ha mostrado ser un cambio, pero también una continuidad en las formas de expresión y desafío al mundo del poder. Hemos podido observar una masificación en el ejercicio de violencia contra estructuras del poder (instituciones financieras, partidos políticos o símbolos del poder) y por supuesto contra sus distintas fuerzas de choque (militares, carabineros, detectives e intentos de bandas parapoliciales representadas por los chalecos amarillos (1)).

Estas expresiones generalizadas han echado mano a la amplia trayectoria de combate que, si bien, no comenzaron un 18 de octubre, se han sabido innovar al calor del conflicto, modificando estrategias ofensivas. A modo de ejemplo, el uso sistemático y masivo de escudos solo fue necesario en respuesta a la enorme cantidad de perdigones y lacrimógenas disparadas a la cara y el cuerpo con el saldo ya conocido a nivel mundial de mutilados y heridos. Al mismo tiempo la multiformidad se ha vuelto a expresar en el aporte que cada cual hace según sus capacidades al combate. Ejemplos de estos son desde quienes utilizan punteros laser para cegar a la represión, quienes destruyen el pavimento para sacar piedras, hasta quienes entregan alimento y agua a lxs que llevan horas de enfrentamiento. Todo esto organizado de forma completamente informal y al calor de la lucha y la calle.

La violencia política que se ha adquirido está validada y completamente legitimada durante estos días, llegando incluso a un romanticismo a la “primera línea” que más de alguna suspicacia nos puede generar debido a la exaltación heroica de determinados roles al interior de la revuelta que podrían derivar en fetichismos y lógicas de vanguardia militarista.

Así se pasó de enfrentamientos descentralizados durante los primeros días a combates circunscritos principalmente en el centro de Santiago y distintas zonas centrales de poblaciones o plazas y ciudades a lo largo de Chile. Batallas que muchas veces se tornan en combates por terrenos ganados y/o perdidos a la represión.

Los protagonistas son diversos, no fantaseamos con un rol estelar, único y excluyente de la tendencia anárquica. En la calle hemos visto tras las capuchas, antiparras y máscaras antigases la variedad de quienes alimentan la revuelta, lo cual no va a contracorriente de la caracterización anárquica que hacemos de la revuelta: contraria al poder, sin líderes y forjando relaciones horizontales de apoyo mutuo y solidaridad. La sensación de protesta o denuncia petisionista claramente es superada por aquella sensación de querer cambiarlo absolutamente todo, un sentir que si bien puede ser efímero y no sabemos cuánto durará, es el oxígeno de la revuelta estos días.

La represión recoge parte de su propio hilo y memoria de la historia con prácticas y métodos desde la dictadura, mostrándonos la evidente continuidad. Ampliamente han sido difundidas varias tácticas represivas que van desde las detenciones, golpizas, torturas, violaciones, abusos sexuales, mutilaciones de ojos hasta las muertes en las más distintas circunstancias (desde balazos, golpizas, muertos que son lanzados a negocios incendiados para hacerlos pasar por “saqueadores” o atropellos y asfixiados por los gases).

Desde el Estado observamos angustiosos y desesperados llamados a la paz y la unidad de los chilenos. Una estrategia de pacificación que hasta ahora no ha dado resultado alguno de forma masiva, sin conseguir imponerse a la rabia y la negación de la normalidad resquebrajada. Una campaña de paz continuamente ridiculizada por todxs, donde simplemente ya nadie cree ni espera algo de los poderosos. Por su parte todos los partidos políticos llegaron al consenso absoluto para despachar una serie de leyes represivas que ya están siendo aprobadas en la maquinaria administrativa.

Aprendiendo de la historia, esperamos desde la izquierda una estrategia de recuperación de la revuelta, llevándola a demandas negociables, a líderes o protagonismos de organizaciones. Esta estrategia se ha intentado fraguar sin éxito desde el conglomerado de “Unidad Social”, grupo que reúne a distintos sindicatos y organizaciones políticas. A pesar de sus tristes intentos de ponerse a la cabeza de las manifestaciones, la calle sencillamente hace oídos sordos y se mueve con indiferencia. Hoy, si Unidad Social llama al desarme de la revuelta y volver a la normalidad, sencillamente nadie escuchara. Lo que no quiere decir que lxs revoltosxs, no aprovecharan cualquier llamado a paro u otra convocatoria para congregar las fuerzas en más y más combates.

Al calor del combate y vinculado directamente con la revuelta han surgido formas de asociarse en los territorios. Polémicas y contradictorias, las asambleas territoriales se han vuelto un lugar común para discutir nuestras proyecciones, formas de vida y de asociarnos en la ruptura con el viejo mundo.

¿Nuevo germen en la revuelta? Asambleas territoriales

Las asambleas territoriales, nacidas en la revuelta, hoy se presentan, por un lado, como interesantes iniciativas donde es posible llevar a cabo experiencias de autoorganización en diversos ámbitos, iniciando y fortaleciendo procesos de autonomía territorial en muchos sectores, poblaciones y barrios de todo el país. Sin embargo, por otro lado, dichas asambleas, en su gran mayoría, demandan la creación de una asamblea constituyente que de origen a una nueva constitución que reemplace a la existente desde 1980. Grupos políticos, movimientos sociales y sindicatos que desde hace años vienen abogando por la asamblea constituyente, aprovechándose de la coyuntura, intentan posicionar dicha demanda como la única y la principal, lo que, evidentemente, representa una salida pacífica y ciudadana a la revuelta que se traduce en la refundación y, por lo tanto, el fortalecimiento del Estado.

De igual forma nos encontramos con algunas tendencias políticas que buscan transformar las asambleas en consejos autónomos donde recaiga el poder a la hora de organizar (o suplantar) la “nueva sociedad”, como también otras líneas que buscan transformarlas en instancias de transición antes de un gobierno de los trabajadores.

En esto punto es necesario aclarar y señalar con vehemencia que ningún grupo, asamblea, federación u organización anarquista se encuentra levantando o apoyando la demanda de la asamblea constituyente. Ni una expresión del mundo anárquico percibe en la actualidad que una nueva constitución represente una salida válida o un triunfo de la revuelta, como equívocamente se ha esgrimido en un escrito difundido en las últimas semanas. Es más, todas éstas se han posicionado explícitamente en contra de la vía constitucional.

Si compañerxs anarquistas se encuentran participando activamente en asambleas territoriales (como efectivamente lo hacen) es para levantar iniciativas de satisfacer nuestras necesidades y autoorganización en diversos sentidos con el propósito de intentar prescindir del Estado y del capitalismo para la resolución de las necesidades, teniendo claro que nos encontramos en una situación de opresión donde es imposible escapar de los tentáculos del poder. Es para propagar y llevar a cabo dinámicas antiautoritarias allí donde se pueda, y no para demandar una nueva constitución, un nuevo colegio o un nuevo consultorio. En definitiva, la participación en las asambleas territoriales se enmarca en la búsqueda permanente de apropiarnos de nuestra vida, de tomar el control de ésta, experimentando con otrxs, sean o no afines, maneras de relacionarnos alejadas y contrarias a las impuestas. En este sentido, como anarquistas nos involucramos desde nuestra posición basada en la conflictividad permanente y la búsqueda de la libertad individual, por lo que no vamos a remolque de las asambleas ni nos confundimos con caminos que no son los nuestros, entendiendo también que estas instancias no son algo acabado y que, con el transcurso del tiempo, pueden adquirir ribetes autoritarios e institucionales, momento en el cual nosotrxs estaremos en la vereda del frente.

No está la última palabra dicha: Los escenarios están abiertos

Este álgido, masivo y dinámico panorama sin líderes, sin petitorios concretos y aún no recuperado por el sistema, ha sido el escenario en que nos hemos movido y vivido estos últimos meses. Continúa ininterrumpido aunque su intensidad varíe según los acontecimientos y el desgaste provocado por la represión.

Intentando no acomodar los hechos a concepciones preestablecidas, es que cuestionamos constantemente nuestras conclusiones confrontándolas con visiones de otrxs compañerxs, de otras tendencias subversivas y con lo que está ocurriendo en la calle. Por ningún motivo queremos caer en fantasías autocomplacientes o ridículas teorías conspirativas que ven montajes en todas partes. En este sentido, resulta necesario señalar que dentro de la revuelta no todo es rechazo y destrucción de lo establecido, existiendo en ella grupos y movimientos sociales que son parte de la institucionalidad y muchos otros que, si bien no lo son, buscan ser parte de ésta. Sin embargo, a pesar de sus múltiples y constantes intentos, las expresiones ciudadanas e institucionales no han logrado conducir, centralizar y/o pacificar la revuelta. Fracaso que se evidencia de manera permanente y se pretende extender hasta un punto de no retorno por parte de diversos grupos anarquistas mediante expresiones propagandísticas – de todo tipo y en diferentes ámbitos – que apuntan al poder y sus tentáculos como el enemigo a destruir.

Construyendo caminos de destrucción: Evaluaciones, proyecciones y negaciones

Este periodo de revuelta ha sacado a la luz nuestras debilidades, las cuales llevan manifestándose hace varios años pero que en el actual contexto se hacen notar con mayor claridad. Por un parte, la falta de articulación, coordinación y comunicación entre grupos y entornos anárquicos, especialmente entre los que apostamos por la informalidad y la confrontación permanente, provocó, entre otras cosas, que no se lograran llevar a cabo interesantes iniciativas de envergadura, especialmente en los primeros días de la revuelta (18, 19 y 20 de octubre). Una coordinación sólida, que se viniera forjando previamente, hubiera podido abrir nuevos caminos de enfrentamiento en un contexto de desborde generalizado donde todo era posible, donde todo se encontraba a la mano. El Estado se caía y había que ayudar a darle el golpe de gracia. Agudizar la ofensiva, ocupar espacios, entre otras muchas cosas eran posibles de haber realizado y potenciado, y para ello, pensamos, resulta indispensable generar canales efectivos de comunicación y articulación entre quienes luchamos por la destrucción de poder.

Relacionado con lo anterior, la falta de espacios anárquicos donde nos podamos reunir y levantar actividades agravó dicha inconexión. El contar con lugares estables no solo podría haber ayudado a intentar generar instancias de reunión (a pesar de la poca y débil comunicación que existe) sino que también hubiera servido para llevar a cabo acciones de propaganda, acopio de insumos, etc. En fin, las posibilidades de incidir y transgredir en los territorios se hubieran ampliado considerablemente de haber existido dichos espacios, aun existiendo la incertidumbre sobre el comportamiento de la represión para con esos hipotéticos espacios.

No obstante, en la revuelta hemos visto una reafirmación de las prácticas y planteamientos que desde hace años venimos propagando y por las que muchxs compañerxs han pasado y aún se encuentran en prisión. Nos referimos a la apuesta por la destrucción aquí y ahora de lo que nos oprime, a la confrontación incontrolada y permanente, a la extensión y cualificación de la lucha callejera, en definitiva, a todo lo que hemos podido vivir y apreciar en estos últimos meses de manera masiva e ininterrumpida. Creemos que la conflictividad anárquica constante ha dado frutos, percibiéndose en la lucha callejera y salvaje que han dado lxs estudiantes secundarixs en los últimos años, la cual se ha caracterizado por el innegable sentido anárquico reflejado en sus discursos y prácticas. Esta lucha de lxs secundarixs, sin pausas y cada vez más álgida, fue el antecesor directo del estallido del 18 de octubre y en eso, creemos, no hay dudas. Las evasiones convocadas, alentadas y protagonizadas por éstxs fue el desencadenante inesperado de la revuelta que estamos viviendo, evasiones que, por cierto, fueron precedidas por meses de enfrentamiento con la policía, principalmente por parte de los estudiantes del Instituto Nacional, liceo emblemático ubicado en el centro de Santiago.

Que la revuelta continúe caótica y acéfala se debe a múltiples factores y circunstancias que de ser analizadas excederían por mucho los límites de este texto, sin embargo la fuerte presencia anárquica que apuesta por la extensión y la agudización de la revuelta, ha jugado un importante papel en la fracaso de los sectores que intentan pacificarla y conducirla. Los planteamientos ácratas expresados y materializados en la lucha callejera y en los demás escenarios de esta revuelta, han cuajando casi de forma armónica con la espontaneidad destructiva de las turbas enardecidas, lo que, en parte, ha impedido que se logre conducir este desborde.

En relación a lo anterior, vemos como una fortaleza el que la totalidad de los entornos anárquicos informales no se hayan obnubilado con pretensiones vanguardistas ni con ridículos intentos de formar una gran organización que sea capaz de conducir la revuelta, como lo plantean transnochados ex militantes de grupos político miliares de extrema izquierda que añoran un pasado en donde ellos eran los conductores y los canalizadores absolutos de las voces transgresoras. Lxs anárquicxs, creemos, hemos entendido muy bien que somos uno más dentro de esta revuelta, ni por debajo ni por encima del resto y que el luchar por extenderla no significa que la queramos dirigir, por el contrario, significa, entre otras cosas, combatir a quienes intentan conducirla porque sabemos que de ser así sería el fin de la revuelta.

La situación de lxs compañerxs en prisión antes de la revuelta se encontraba agitada por posibles traslados e imposición de leyes que obstaculizaban aún más su salida a la calle. Es real que durante la revuelta las prisiones no fueron escenarios de levantamientos, pero también es real que sacar a nuestros presxs siempre ha sido una prioridad en todas las revueltas, esta no tiene que ser la excepción, por la sencilla razón que son quienes nos faltan en la calle.

Los aprendizajes y las interrogantes son múltiples y se suceden en cada jornada de enfrentamiento, en cada descanso al calor de las barricadas o caminatas a lo largo de la ciudad. Las discusiones y especulaciones sobre los posibles escenarios pareciera que no paran y se reproducen en cada conversación entre lxs compañerxs durante algún fortuito encuentro o en medio de alguna actividad en los distintos territorios. Son estas apresuradas lecciones las que nos interesa colectivizar a compañerxs de todos los territorios y contextos, lecciones que se transforman en nudos de discusión sobre las posibilidades del conflicto aun en curso.
Desde las tendencias informales de la anarquía hemos venido levantando desde hace años la necesidad de la libre asociación y los grupos de afinidad, los hemos llevado a la práctica en distintas dimensiones del conflicto, por parecernos ésta la forma de organizarnos más coherente y cómoda con nuestros planteamientos permitiéndonos potenciar nuestras individualidades en el colectivo, sin estructuras que nos limiten o fuercen, uniéndonos en la sincera voluntad.

Durante el desarrollo de la revuelta, múltiples son las iniciativas territoriales de propagar tanto el conflicto como la autonomía, desde barrios, poblaciones, villas o comunas donde han tomado cuerpo dichos empujes. La dimensión territorial adquiere una importante fuerza tanto para enfrentar al Estado y su control como también para levantar iniciativas de sobrevivencia antagonistas al viejo mundo. Entonces, nos queda la pregunta ¿Cómo conjugar la afinidad con las perspectivas territoriales donde la unión radica principalmente en la ubicación geográfica? ¿En qué punto se intersectan y en cuales se distancian? ¿Podemos desentendernos de las iniciativas territoriales o entregar todas nuestras fuerzas únicamente en estos espacios? Estas son algunas preguntas que no se encuentran encapsuladas en discusiones teóricas, sino que se transforman en dudas sumamente prácticas del día a día durante la revuelta.

En ese sentido, preguntas como éstas o las posibilidades de autogestión y autonomía cuando el Estado se resquebraja, nos llevan a los debates de fondo sobre las proyecciones anárquicas. Es en la revuelta que nos hemos dado cuenta que aquellos debates que muchas veces rehuíamos, ya que nos parecían cargados de promesas de revoluciones futuras, son en realidad vigentes cuando los vemos en la óptica del conflicto permanente. El pulso de la revuelta y el conflicto lo dice, lo pide.

Entre quienes buscamos la efectiva destrucción del poder y no solo una dinámica de protesta rutinaria, surge la necesidad de experimentar las posibilidades reales de vivir antagónicamente al Estado, destruyendo al Estado. Cuándo todos los supermercados del sector están saqueados; Cuando gran parte del transporte se encuentra saboteado; Cuando los servicios del Estado-Capital simplemente no funcionan; Cuando la estructura de la ciudad está destruida y su funcionamiento es a penas intermitente ¿Cómo satisfacemos nuestras necesidades?¿Con quiénes?¿Entre quienes? ¿De qué forma?

Es en este punto que volvemos a la esencia de la lucha anárquica con la praxis destructiva/creadora. Entendemos que la destrucción y creación simplemente ocurren al unísono, no pueden ser comprendidas como dos etapas distintas, sino que se desarrollan como un ejercicio simultáneo. A más profundidad, el/la joven que decide destruir una sucursal financiera no solo está rompiendo un par de vidrios o reduciendo a cenizas aquel local, sino que también de forma paralela, además de destruir el símbolo, construye una forma distinta de entender la violencia, la normalidad, la urbanización, la vida y la forma de enfrentar la opresión. Somos clarxs, no se trata de vidrios más o vidrios menos, sino de relaciones sociales y estructuras de dominación, pero en ese sentido la revuelta genera disposiciones, voluntades, creatividades, imaginación y una vitalidad desconocida en el mundo del poder. Lo hemos sentido y vivido en carne propia, en conversaciones, en diálogos y en vínculos.

Desde el acto individual hasta el desarrollo de una revuelta generalizada, la destrucción de estructuras materiales y el resquebrajamiento de las relaciones de autoridad, traen en sí misma la creación, casi instintiva, la negación del presente y las posibilidades de nuevas formas de entender el mundo. Es en este terreno que necesitamos fortalecer las posibilidades que de ahí emanen llevándolas a la praxis, a la materialización para sobrevivir y atacar.

Siempre hemos realizado una crítica destructiva a las burbujas de libertad, y ésta no será la excepción. Aun así entendemos que en los escenarios de revuelta generalizada, de fractura y trizadura del Estado, es el propio enfrentamiento el que nos devuelve la pregunta sobre ¿Cómo resolver nuestra vida en el cotidiano de forma antagónica al poder? Sabemos que la respuesta no se encuentra en una vida alternativa y en coexistencia, sino que en la gestación de experiencias combativas y en abierta oposición al mundo del poder. Discusiones sobre apostar por el control territorial de pequeñas comunidades multiplicables y en enfrentamiento con el poder, son parte de algunas conversaciones al calor de la revuelta. Aprendemos de experiencias pasadas, pero necesitamos actualizarlas.

Siempre hemos apostado a que nuestros medios se encuentren directamente acorde a nuestros fines, pues entonces, desde las proyecciones anárquicas informales y negadoras, nos permitimos soñar despiertos mirando el presente ¿Cuáles son nuestros fines? Apostamos por la asociación entre pequeñas comunidades, que se apoyen y aporten entre sí, sin estructuras estables por sobre los individuos manteniendo la tensión permanente y el cuestionamiento permanente sin nunca creer en una realización ni final ni finalizada. Nuestras prácticas en el presente tienen que saber ir direccionadas en aquel sentido.

La revuelta nos abre continuamente nuevas discusiones, no son diálogos cerrados, ya que estamos viviendo el proceso de forma vigente y viva. Nos volvemos a preguntar cuáles son los límites de la revuelta y cómo transformarla en el colapso total del Estado y el régimen de autoridad, cómo echar por tierra lo establecido. La revuelta nos refleja nuestros propios límites, no aquellos que hablan de la falta de una organización específica, estructura, planteamientos y formas de funcionar, sino los que se refieren a nuestras capacidades de derribar el viejo el mundo, como también a la expansión y defensa de expresiones antiautoritarias.

¿Qué más podemos hacer? ¿Qué más podemos dar? La calle no ha dejado de arder y el conflicto adquiere un ritmo propio donde se cualifica y masifica. Lejos de querer o añorar partidos armados para devolver los golpes, descansando en esas estructuras, creemos que las revueltas tienen fuerzas y ritmos propios, y quizás las revueltas en pleno siglo XXI, tengan dinámicas que estamos recién explorando y conociendo. Punto aparte se merecen aquellos que tristemente ven la mano estatal detrás de los inicios y el desarrollo de la revuelta tildando la realidad que vivimos como un “simulacro de insurrección”, posturas cargadas de derrotismo y una visión higiénica y estructurada del desarrollo de una revuelta. Análisis que simplemente quedarán recordados como anecdóticos y perdidos entre el fuego de la revuelta, la destrucción a símbolos del poder en uno de los procesos políticos e históricos más importantes de los últimos años bajo el dominio del Estado Chileno y a nivel mundial en cuanto a la experiencia anárquica.

Hoy las calles siguen ardiendo, cientos de ojos continúan siendo cegados por los sicarios de uniforme, la sangre sigue tiñendo las murallas de las comisarías y cientos de prisionerxs enfrentan por primera vez la cárcel. El olor a bencina, gas lacrimógeno, el ruido de los estallidos, el color del fuego entre los laser se sabe mezclar con restos de estatuas y monumentos regados por el suelo. Cada día, en cada lugar es una nueva jornada de revuelta aun cuando el agotamiento muestra sus efectos y los combates son más episódicos. Hoy el poder no consigue imponer el orden ni la normalidad absoluta, mientras que lxs insurrectxs tampoco hemos conseguido dar vuelta completamente el tablero. Los escenarios siguen abiertos y desarrollándose en este mismo momento, mientras escribimos estas palabras van surgiendo nuevas iniciativas de insubordinación e insurrecta desobediencia.

Seguimos con todo y apostando por el todo
Porque la revuelta está viva: ¡Viva la revuelta reproducible y contagiosa!

-Kalinov Most/Región chilena.
Enero 2020

(1) Chalecos amarillos que nada tienen que ver con los franceses. Como se señala, grupos de ciudadanos organizados han decidido proteger las infraestructuras del capital y del Estado en sus barrios, y como distintivo han utilizado dicho atuendo.

Carta a un(a) chileno(a) sobre la situación actual. (Parte II).

Escrito por Gustavo Rodríguez. Parte II de II.


—A Joaquín García Chanks y Marcelo Villarroel Sepúlveda, compañeros y co-conspiradores.

“Pues yo soy el poeta jurado de todos los intrépidos rebeldes del entero mundo,
Y quien viene conmigo deja atrás la paz y la rutina,
Y se juega a perder la vida a cada instante.”   
Walt Whitman, A un revolucionario europeo frustrado (1856), en Leaves of Grass.

“… donde hay peligro, crece lo que nos salva.”
Friedrich Hölderlin, Patmos.

A un mes y seis días de iniciada la insurrección, la Anarquía continúa viva en la región chilena. Es un acontecimiento sin precedentes en Chile y en América Latina. Ha sido el kayros de la Anarquía: el momento emancipador que acontece en el tiempo y el lugar pertinentes, la audaz encarnación de una pronunciada negación del Estado y de toda autoridad.

El eco de la vieja consigna anárquica “Ni Dios ni Estado Ni Patrón” retumbó a lo largo y ancho de la geografía austral y ha hecho vibrar corazones desde Cabo de Hornos hasta las orillas de los ríos Sama y Camarones.

Es evidente, que en su cotidiano quehacer subversivo, el anarquismo insurreccional de tendencia informalista, tensó al máximo sus potencialidades y, también exploró sus dificultades y sus propios límites, valiéndose de efímeras coyunturas –mutantes de un lugar a otro–, que le permitieron bosquejar (a partir del conflicto y las diversas contingencias) las posibilidades cromáticas de su trasfondo teórico-práctico y, fomentar los ánimos refractarios, concretando acciones  individuales y/o de pequeños grupos de afinidad abocadas al ataque y la expropiación.

Sin embargo, faltó dinamita. Escaseo el diesel y la gasolina. Se escatimó en el ataque. Hubo carencia de expropiaciones. No fueron demolidas las sedes de TODOS los partidos políticos. No se asaltaron prisiones ni manicomios. Se arremetió contra los símbolos pero faltó tiro al blanco. Quedó pendiente una fogata gigantesca con los cientos de banderas que se perciben en las marchas (incluyendo la rojinegra, porque TODAS las banderas están llenas de sangre y de mierda). Esa penuria ha permitido que la potencia negadora se desvíe hacia el “triunfo”, en lugar de inyectarle vida al conflicto y exceder los cantos instituyentes que ya amenazan  con imponer la paz de los sepulcros.

Hoy, el punto neutro de la insurrección empieza a revelarse con nitidez. La emulsión hace lo suyo y emerge la instantánea completa, mostrándonos el impasse en su justa dimensión.

Comprenderlo será un salto enorme de la pedagogía ácrata que puede contribuir al despertar de la modorra dogmática en que se encuentra sumido un sector considerable del denominado “movimiento anarquista”.

La potencia de choque de una insurrección no se mide por sus efectos ni reside en el crecimiento cuantitativo de las y los insurrectos, sino en lo que irradia ipso facto de ella. Reside en la vitalidad de su fuerza negadora, en su talante ofensivo, en la agudeza de la acción, haciendo de la insurrección un rito diferente del simbólico.

La feracidad del accionar anárquico reside en sí mismo, por eso fecunda audacias, alimenta la creatividad destructora y propugna voluntades subversivas, multiplicando la violencia antiautoritaria y la práctica ilegalista.

Instantáneas de la revuelta (segundo acercamiento) [1]

Como era de intuirse desde el primer día de la insurrección, la represión no se dejó esperar.

Hasta el momento, según las propias cifras oficiales, se contabilizan más de una veintena de muertos, cinco de ellos ha consecuencia de los disparos de las fuerzas represivas; seis mil quinientas personas detenidas, de las cuales 759 son menores de edad; dos mil trescientos noventa y una heridas (41 por disparo de arma de fuego, 964 por perdigones, entre las que se cuentan 222 con lesiones oculares –que han perdido la visión de un ojo o han quedado completamente ciegas– y 909 ha consecuencia de las brutales golpizas) y; cientos de mujeres violadas y ultrajadas sexualmente. Se pudo constatar que la Policía de Investigación (PDI), instaló un centro de torturas en el Shopping Arauco Quilicura, donde han sido atormentados cientos de manifestantes detenidos durante las revueltas.

Por su parte, las y los insurrectos han atacado con artefactos incendiarios cuarteles militares, comisarías, cabinas de peaje, iglesias, supermercados y otras instalaciones comerciales y; han logrado derribar drones de vigilancia de la policía con la ayuda de cientos de apuntadores laser.

Gracias a la oportuna diligencia de los hackers y a la aplicación que reveló el domicilio de muchos uniformados, se han multiplicado los ataques a las casas de policías en toda la región: en Viña del Mar, personas encapuchadas atacaron la residencia de un comandante de policía y varias casas de uniformados fueron grafiteadas con amenazas de muerte y sus vehículos destrozados. En San Antonio, fueron atacados los cuarteles de Tejas Verdes e incendiaron parte de sus instalaciones. En Chiguayante, un grupo de insurrectos irrumpió en las casas de algunos policías destrozando todo lo que hallaron a su paso. En Quinta Normal apuñalaron a un policía en su residencia y, en la Población de Lo Hermida, fue atacada la estación de policía, con un saldo de seis pacos heridos.

Mientras los policías dormitan en sus autos, constantemente son agredidos con artefactos incendiarios, una práctica fácil de replicar que ha comenzado ha extenderse a varios vecindarios. Durante las protestas en la ciudad de Rancagua, lanzaron un cartucho de dinamita a una patrulla de carabinaros que no llegó a explotar. En la Población La Victoria, comuna de Pedro Aguirre Cerda, al sur-centro de Santiago, fue incendiada la casa de un  uniformado, al igual que en la provincia de Coyhaique, donde fueron atacadas con docenas de bombas incendiarias propiedades de carabineros.

En pleno centro de Santiago, encapuchados atacaron la Parroquia de la Asunción y utilizaron el mobiliario y los santos para hacer barricadas; quemaron la Iglesia de los Sacramentinos y, la Iglesia de la Veracruz en el Barrio Lastarria, declarada “monumento histórico” durante la dictadura fascista del general Augusto Pinochet. La Catedral de Valparaíso, también fue atacada por una multitud, quemando algunas de sus puertas, destrozando bancos, altares y la pila de bautismo. En Puerto Montt, durante la madrugada del miércoles 20, encapuchados atacaron la casa pastoral Graciela Bórquez, en pleno centro de la ciudad y, en el sector Coihuin, quemaron la casa del sacerdote Luis Izquierdo acusado de abuso sexual.

Además de las iglesias católicas –consecuentes con la práctica anárquica y a modo de homenaje a la célebre frase kropotkiana («La única iglesia que ilumina es la que arde»)–, fueron incendiados y destrozados varios templos evangélicos, destacando el ataque del 28 de octubre en la ciudad de Santiago a los estudios de grabación y las oficinas del Ministerio de Comunicaciones GRACIA TV, en Santa Rosa. El mismo día y en la misma barriada sería atacada la Iglesia Bendecidos para Bendecir y, la Iglesia Ministerio Internacional para la Familia (MINFA), dependencia del Hotel Mercure, en Santiago Centro. En Valparaíso, el 20 de octubre fue atacado por encapuchados el Centro de Restauración Internacional (CRI-Chile) y, el día 26 de octubre, la Iglesia Presbiteriana de Valparaíso. En Temuco, en la madrugada del 20 de octubre fue atacada la Iglesia Asambleas de Dios y; en Araucanía, en el sector rural de la Púa, la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera.

En la ciudad de Los Andes, una multitud encapuchada expropió una farmacia para llevarle pañales, medicamentos y artículos de limpieza a un hogar de ancianos.

Como concierne a toda insurrección antiautoritaria, los políticos también han sido blanco de los ataques insurgentes sin importar el color ideológico de sus partidos. En Talca, personas encapuchadas quemaron la sede parlamentaria del senador ultraderechista Juan Antonio Coloma del Partido Unión Demócrata Independiente/Popular (UDI/P).  En total, ya han sido atacadas ocho sedes de la UDI y dos sedes de Renovación Nacional. El pasado viernes 22, un grupo de manifestantes de la Asamblea de Feministas de Arica, atacaron con pintura y escupitajos al senador del Partido Socialista, José Miguel Insulza, a las puertas de Radio Cappísima y; en horas de la madrugada de hoy en Punta Arenas, un grupo de afinidad atacó con bombas incendiarias el Espacio Comunitario La Idea, sede parlamentaria del diputado Gabriel Boric de Convergencia Social.

A pesar del creciente dinamismo subversivo y la participación protagónica del anarquismo insurreccional, algunos comunicados de grupos afines a la tendencia informal, señalan conductas paranoicas en  ciertos “compañeros” que apoyados en las teorías de la conspiración, en absurdas tesis sobre supuestos golpes de Estado y, otros presagios fantasiosos, llaman a la desmovilización y comienzan a generar miedo creando un clima de derrota anticipada.

Esta psicosis logró penetrar a algunos sectores formados en «la ominosa cultura ciudadana de creer que cada ataque es un montaje» y han comenzado a acusar a probados compañeros de ser “agentes encubiertos”.

Paralelamente, las estrategias impulsadas por el sistema de dominación a través de sus medios de domesticación masiva, han sido adoptadas por los manifestantes ciudadanistas que llevan a cabo una labor paramilitar anti-encapuchados que solo beneficia a nuestros enemigos. Esta atmósfera contrainsurgente, provocó que un grupo de manifestantes golpeara brutalmente a un joven y lo colgaran del puente Pio Nono, acusándolo de ser un policía infiltrado sin el menor fundamento.

Lamentablemente, estas actitudes nefastas aún prevalecen con gran arraigo en nuestras tiendas, particularmente en aquellas escenas contaminadas con el discurso liberal y entre quienes se asumen como parte integral de las llamadas “izquierdas”.

Las trampas de la paz: Coincidentia Oppositorum

Para decirlo con Bakunin: «Yo creo haber probado, y los acontecimientos no tardarán en demostrarlo mejor de lo que yo he podido hacerlo »[2] que, la primavera chilena comienza a encaminarse a una cierta extenuación. El fuego refractario está siendo sofocado. La flama anárquica empieza a languidecer.  El oxigeno que daba vida a la Anarquía se agota.

En sus Cartas a un francés sobre la crisis actual, Bakunin recomendaba «la acción inmediata no política del pueblo, por la sublevación en masa de todo el pueblo francés, organizándose espontáneamente de abajo a arriba, para la guerra de destrucción, la guerra salvaje a cuchillo» [3]; pero su exhortación data de 1870 y, definitivamente, ciento cuarenta y nueve años no han pasado en balde. De hecho, el propio Bakunin terminaría sus días muy decepcionado con la “masa” y, le apostaría más a la coordinación de voluntades afines, haciendo énfasis en la conspiración de las minorías refractarias y la propaganda por el hecho.

En nuestros tiempos, no podemos depositar la más mínima ilusión en la “masa”. Sabemos sobradamente como actúa la servidumbre voluntaria. Sí se verificara la insurrección generalizada y «la guerra de destrucción», «la guerra salvaje a cuchillo» tuviera lugar, el final de la película ya lo conocemos de antemano. Unos segundos antes que aparezca el rótulo: The End,  emerge un flautista de Hamelin que guía al rebaño de roedores a sus antojos.

Lo peligroso de la “masa” es su maleabilidad. Con la misma facilidad con que asiduamente la moldean los demócratas liberales, también la modelan los líderes religiosos y los dictadores. Su enorme plasticidad le permite –sin distingo– impulsar las más intrépidas gestas libertarias o avivar el fascismo más obsceno.

La ideología participacionista siempre juega su papel y termina retomando las riendas a través de la maquinaria de cooptación.

Basta echarle un ojo a la superproducción que desde ayer navega en las redes con tendencia a viralizarse en tiempo record, intitulada “El Pueblo Unido, Un Nuevo Amanecer”[4], para corroborar las intenciones fehacientes de los dispositivos de captura del sistema de dominación. Justo ahí, a partir de una narración aparentemente insignificante, cobra vida  la obra contrainsurgente.

Esto explica la exigencia del ángulo ancho para poder abarcar en la foto a los parlamentarios de todas las tendencias que hoy posan sonrientes por «los acuerdos alcanzados». Desde Wall Street a Zúrich los poderosos aplauden efusivos la cohesión de la clase política. ¡Histórico! Enfatizan a ocho columnas las portadas de los diarios impresos, anunciando la caída de la Constitución de Pinochet. La irreductible “Plaza de la Dignidad” (antes Plaza Baquedano o Plaza Italia) amanece mágicamente cubierta por un inmenso lienzo blanco como símbolo de paz.

La dialéctica marxista del poder constituyente comienza a monopolizar la lucha. No es casual el rol negociador de la Mesa de Unidad Social. La salida de la “crisis” por la izquierda es la receta idónea para darle continuidad a nuestro paraíso capitalista global. El “nacional populismo” –ya sea de “derecha” o de “izquierda”– es la solución. Desde América Latina a Europa nos lo imponen como el único camino de “reestructuración”, o sea, la vía para vendernos más capitalismo (pero ahora “con rostro humano”, off course).

Por eso el llamado a la “unidad popular” mediante un sonsonete meloso que rescata la trova de Quilapayún con ayuda de un novedoso arreglo musical –con cierta reminiscencia soviética–, acoplando una lírica panfletaria que reitera hasta el cansancio «la patria está forjando la unidad»[5].

Pese a las breves estrofas de un par de hiphoperos al servicio del patrioterismo vernáculo («No somos de derecha ni de izquierda/no somos de esa mierda» y, «vamos decididos como humanos sin partidos»[6]), es incuestionable la mano que mece la cuna. Las imágenes del videoclip son axiomáticas: una marcha multitudinaria y vario pinta ataviada de banderas chilenas y (en menor proporción) Mapuches, mostrando al final de la comparsa incontables pancartas y cartulinas registrando una amplia gama de demandas ciudadanas y, de cierre, con broche de oro, una gigantesca bandera nacional con el lema: «¡Vamos! Chile no se rinde»[7].

A modo de conclusión preliminar

Algunos compañeros consideran que aún no es momento de sacar conclusiones y que debemos esperar que «las aguas tomen su curso y se verifiquen los resultados de la insurrección» [8] . Aseguran que «la nueva Constitución, la nueva Asamblea Constituyente, la enminente caida de Piñera»[9] y, todo el conjunto de cambios políticos que se sucedan, son el meollo del «triunfo popular que transformará para siempre a la sociedad chilena»[10].

Estos “compañeros” insisten en que «pensemos en frío antes de emitir comentarios» [11] para poder apreciar el desenlace.

Más allá del uso de lugares comunes y el abuso de imágenes cursis, me queda claro que quienes así piensan le apuestan al restablecimiento de la normalidad.

Por el contrario, considero que el tiempo de cavilar es ahora: en caliente, conciliando el acto reflexivo con la excitación de la lucha, aún con el fuego cautivo en las pupilas y las manos negras por los residuos de la pólvora. Y, en consecuencia me pronuncio:

En estos días en que algunos ya celebran el «triunfo popular», es cuando comprendemos que nuestra carencia de libertad continuará flajelándonos con un nuevo rostro, con una nueva Constitución y, probablemente, bajo un nuevo gobierno. Es entonces cuando percibimos que nuestra meta nunca fue el subsidio al transporte público ni un alza en los salarios ni en las pensiones ni nuevas oportunidades de trabajo ni el fin del precariado ni la gratuidad de la educación; es cuando revelamos –ante propios y extraños– que nuestra lucha nunca fue por un Seguro Nacional de Salud ni por una nueva Constitución ni por una Asamblea Constituyente ni contra la corrupción ni por la transparencia democrática ni por la participación parlamentaria ni por la sensibilización de los pacos ni por el arribo al poder de un gobierno popular y, mucho menos por una nueva Patria.

Todo ese conjunto de demandas ciudadanistas sólo fue el pretexto para exacerbar la rabia y desatar las pasiones libertarias, la coyuntura sublime para extender el caos y darle vida a la Anarquía. Nosotros, las y los anarquistas, no luchamos por reformas. La lucha anárquica se lleva a cabo fuera de la esfera de los “derechos” legales. Por eso pienso que la guerra tiene que continuar.

Quizás terminaron los días en la barricada y concluyeron las expropiaciones multitudinarias pero ha llegado la hora de la natural decantación que potencializará el accionar de un reducido núcleo refractario que una vez más confirma la gravitación de los grupos de afinidad y la pertinencia de l@s lob@s solitari@s. Nuestra guerra es contra toda Autoridad, por el fin de la mercancia, por  la liquidación de la producción y de toda nocividad, por la destrucción del trabajo, por la destrucción del enemigo.

Llegó el momento de desterrar de nuestras tiendas la máscara de la corrección política y las actitudes anarco-izquierdistas que tan caro hemos tenido que solventar. Nuestro accionar no requiere de la aceptación y la empatía de la muchedumbre. Como atinadamente cuestiana Bonanno ¿cuánto nos cuesta llevar puesta la careta de la respetabilidad revolucionaria? [12]

«Los anarquistas a menudo no se presentan como lo que realmente son. No dicen de inmediato: somos anarquistas, queremos destruir al enemigo. Por lo general son más suaves, para no asustar a los que están escuchando. Porque piensan que el crecimiento cuantitativo puede fortalecer al movimiento anarquista, creen que de esa forma los anarquistas, que hoy son cien o, mil, mañana pueden ser diez mil, cien mil, y hacer posible la revolución.»[13]

En un mundo tripolar (EE.UU/China/Rusia), donde paradójicamente, ya no se enfrentan programas ideológicos “opuestos” sino tres variaciones de un expansionismo capitalista depredador con intereses y enemigos comunes[14], nos queda muy claro que no hay alternativa, no hay “triunfo” viable. No hay Revolución posible, solo un mundo que destruir.

Ante ello, la pregunta de rigor en el tema que nos ocupa es ¿hacia dónde va Chile? Es decir, que intenciones subyacen realmente tras el eslógan «¡Vamos! Chile no se rinde» que aparece a manera de epígrafe sobre la gigantesca bandera con que finaliza el videoclip antes mencionado.

Para responder esta interrogante, tal vez haya quien nos recomiende repasar antes los “vaticinios” de algunos marxistas libertarios posmodernos que vislumbran en el “aceleracionismo” el derrumbe del capitalismo mediante su exceso de desarrollo y otean supuestos signos de poscapitalismo en el propio desarrollo del capitalismo global posindustrial en transición a la Edad Colaborativa (donde se regenerará la biósfera y se establecerá «una economía global más justa, más humanizada y más sostenible para todos los seres humanos de la Tierra»)[15] .

Sin duda, estos videntes optimistas que aseveran que tras la ola de insurrecciones planetarias se entrevé  el fin del capitalismo solo intentan apaciguarnos y distraernos por el camino de la “construcción social”, enterados que no transigiremos en nuestros esfuerzos por la destrucción de todo lo que nos oprime porque nuestra lucha es por la liberación total.

Conscientes estamos que asistimos al fin de un ciclo económico y ello conlleva múltiples transformaciones generadoras de exclusión, frustraciones y desesperanza. El “consenso de Washington” ha concluido, dando paso a un modelo multicéntrico del capitalismo global. Estados Unidos, China, Rusia, Europa y, de cierta manera, América Latina[16], representan modelos específicos de ese  capitalismo global que se expande sin límites en todos los confines de la Tierra.

A pesar de las “características específicas” de cada uno de estos países o bloques de países, todos dejan intacta la economía de mercado, lo que reduce en la práctica las “diferencias” a la manera en que cada proyecto particular reprime los antagonismos locales que emergen de la dinámica del desarrollo capitalista global.

Es irrefutable el avance a paso agigantado del capitalismo desde el Congo al Ecuador. China y Viet Nam son ejemplos fidedignos de su rápido crecimiento. Pese a todos los augurios, el capitalismo se renueva con cada “crisis” y presume una salud inquebrantable. Lo que nos lleva a concluir que sea cual sea el desenlace de esta insurrección, Chile se dirije inexorablemente hacia más capitalismo.

Así, el “porvenir” [17] que pronostica el remix de El Pueblo Unido, se reduce a más de lo mismo pero ahora, probablemente de la mano de la izquierda. «La luz/de un rojo amanecer»[18]  que anuncia «la vida que vendrá»[19]  no es sino la extraña luminosidad escarlata de la niebla tóxica de las principales ciudades chilenas[20] , el aviso de la hecatombe ambiental que se aproxima por la elevada contaminación industrial, la despiadada explotación minera y la sobrecarga vehícular, todo obra y gracia de la depredación capitalista y; «la vida que vendrá», consecuentemente, será posapocalíptica pero, para entonces, seguro tendremos que agradecer a Monsanto por las provisiones de frutas y verduras a precios accesibles, en los albores de un capitalismo colaborativo.

Empero, esta certeza no nos amedrenta. Al contrario, nos invita a abandonar todos los encasillamientos utópicos y a reafirmar la Anarquía en el siglo XXI como un campo de guerra permanente. Reconocer que no hay alternativa, no es un llamado a claudicar sino la expresión gutural que nos incita al abordaje anárquico con el cuchillo entre los dientes, una propuesta de guerra cotidiana: todas las razones inmanentes para hacer que viva la Anarquía aquí y ahora, hasta que no quede huella de institución o autoridad alguna.

Gustavo Rodríguez,
Planeta Tierra, 24 de noviembre de 2019.

Posdata ineludible: El enemigo de la Anarquía en Chile ya no es el gobierno represivo de Piñera (con sus pacos asesinos en la calle y los milicos bayoneta en ristre) sino aquellos que celebran sinceramente el “triunfo” y comienzan a jugar la carta de la Asamblea Constituyente y afilan sus colmillos para abril 2020. El nuevo enemigo es esa fuerza instituyente que comienza a mostrar el rostro. Combatirla  –con la misma furia con que se ha confrontado a los actuales poderes– es el objetivo. Queda poco tiempo y mucho por destruir. Aún no se ha incendiado ninguna sede del Partido Comunista ni se le ha otorgado su merecido baño de mierda al diputado Boris Barrera.

 

[1] Con información recabada a partir de los comunicados de diferentes grupos de afinidad y/o colectivos alojados en los portales afines Anarquía Info (//anarquia.info), ContraInfo (//es-contrainfo.espiv.net) y, ANA (//noticiasanarquistas.noblogs.org/) y, a través del intercambio epistolar con entrañables compañeros y compañeras, testigos y protagonistas de los acontecimientos.
[2] Bakunin,  Miguel, Cartas a un francés sobre la crisis actual, 25 de agosto de 1870, recogido en: Obras completas, tomo I, Las Ediciones de La Piqueta, Madrid, 1977,  P.55.
[3] Ibídem, P.78.
[4] Disponible en: //www.youtube.com/watch?v=IUOF9wxrYFI
[5] Ibídem.
[6] Ibídem.
[7] Ibídem.
[8] Quienes rubrican la misiva en cuestión no merecen ser citados y exigen una respuesta in situ mucho más contundente que la que les puedo dar por esta vía .
[9] Ibídem.
[10] Ibídem.
[11] Ibídem.
[12] Conferencia multicitada en mi carta anterior, impartida en la Universidad Pantio, Atenas. Recogida en: Alfredo M. Bonanno, Dominación y revuelta, segunda edición revisada y corregida con adiciones, Edizioni Anarchismo, Trieste, 2015. pp. 139 – 176
[13] Ibídem.
[14] O al menos, eso intentan hacernos creer. Estados Unidos, China, Rusia e incluso Irán, comparten intereses en el combate a ISIS y sus células internacionales,  aunque en realidad simulan combatirlo con el objetivo de machacar a sus verdaderos enemigos.
[15] Tal es el caso de Jeremy Rifkin y su denominado “procomún colaborativo” –que tanto ha permeado en nuestras tiendas– donde identifica un nuevo modo de producción e intercambio que renuncia a las relaciones de mercado y a la propiedad privada, de la mano del “Internet de las cosas” y las ventajas de una sociedad de coste marginal casi nulo dando paso a la “cornucopia sostenible”.  Para mayor información, Vid., Rifkin, Jeremy, La sociedad de coste marginal cero: El Internet de las cosas, el procomún colaborativo y el ecplipse del capitalismo, Paidós, Barcelona, 2014.
[16] Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que en Latinoamérica el capitalismo populista está en ascenso. Cuba, Nicaragua, Venezuela y la Bolivia del depuesto Evo Morales, son ejemplos concretos del Capitalismo de Estado del Siglo XXI. El Hombre Nuevo ha sufrido una contundente metamorfosis y ha devenido en Homo Capitalista, dispuesto a arrasar y devastar la Tierra. Aquel viejo chiste cubano de finales de los setentas cobra sentido: “los gusanos han regresado transformados en mariposas”.
[17] Por esas coincidencias fútiles de la vida la letra del remix ha sido sugestivamente alojada en: //www.marxists.org/subject/art/music/lyrics/es/el-pueblo.htm
[18] Ibídem.
[19] Ibídem.
[20] Chile tiene nueve de las diez urbes más contaminadas de América Latina (Padre las Casas, Osorno, Coyhaique, Valdivia, Temuco, Santiago, Linares, Rancagua y Puerto Montt). //radio.uchile.cl/2019/03/06/ciudades-chilenas-son-las-mas-contaminadas-de-sudamerica/