Ediciones Conspiración Internacional Anarquista
Junio 2020
Tag Archives: insurreccionalismo
(Video) CREATIVIDAD EN LA LUCHA: CONTRIBUCIÓN A LA REVUELTA
Difundimos video manual para hacer una honda de flechas con punta
metálica. Creatividad en la lucha. Libertad a lxs presxs.
https://nocensoring.net/videos/watch/80649fb4-d05f-43ad-a743-d261e0784d62
(Italia) Publicación Fenrir No. 10 + Números anteriores
(México) Oaxaca se suma actos de revuelta contra la policia (14 de junio) -Fotos y videos-
Nuevo reporte sobre disturbios contra la policia ocurridos ahora en Oaxaca el 14 de junio, actos que se suman a los del 4 y 5 y 8 de junio en diversos puntos de México.
El 14 de Junio, frente a la Universidad Autonoma de Benito Juarez, en Oaxaca, varios grupos anarquistas protestaron contra la violencia del Estado, recordando las protestas del 2006 donde hubo varios asesinatos cometidos por los cuerpos policiacos. Los manifestantes reivindicaron los asesinatos de jovenes en el estado de Oaxaca, como Alexander, de 16 años de edad y Diego E.L.P. de 20 años así como de otros activistas asesinados en la región.
Alexander fue asesinado el 9 de junio, cuando salia en compañía de tres jovenes a comprar un refresco en la ciudad de Vicente Camalote, localizada al norte de Acatlán de Pérez Figueroa. El grupo fue agredido con tiro por un carro de la policía local.
El contingente bloqueó la Avenida Universitaria en ambos lados con barricadas incendiarias, pintaron consignas en las paredes como “la policía viola y asesina” y “somos su peor pesadilla” así como simbolismo anarquista. Se atacó y saquearon tiendas de conveniencia liberando los productos en la calle, algunas sucursales bancarias, diversas señaléticas y propiedad publica. La prensa también fue repelida violentamente.
Estos hechos se vienen sumando a la seguidilla de protestas violentas contra la policía en diversos puntos del país en lugares como Guadalajara, Ciudad de México, Xalapa y San Luis Potosí, donde grupos anarquistas y otrxs manifestantes se han reunido para dar una respuesta anárquica y violenta en las calles.
¡Viva el disturbio y la expropiación!
¡Viva el vandalismo!
¡Por la extensión del ataque, la revuelta y los grupos de afinidad anarquista!
¡Por la coordinación informal!
¡Mantengamosnos atentxs y desobedientes!
-Videos-
-Fotos-
La capacidad heurística de la Anarquía
Escrito del compañero Gustavo Rodríguez sobre teoria del fracaso y su relación con la actualización del anarquismo.Extraído del folleto «Covid-19: la anarquía en tiempos de pandemia»
La capacidad heurística de la Anarquía
Jack Halberstam, un conocido teórico queer, comprometido con el «proyecto antisocial» y, activo militante contrasexual, da inicio a su libro El arte queer del fracaso
i, con un exergo irreverente y divertido, tomado del capítulo 20 de la primera temporada de Bob Esponja, que invita a la reflexión:
Don Cangrejo: ¡Y justo cuando crees que has encontrado la tierra prometida, te cogen de los pantalones y te suben arriba, y más arriba, y más arriba, y MÁS ARRIBA, hasta que te suben a la superficie, dando coletazos y jadeando para respirar! Y entonces te cocinan, y te comen… ¡o algo peor!
Bob Esponja (aterrorizado): ¿Qué puede ser peor que eso?
Don Cangrejo (en voz baja): Una tienda de regalos.ii
Halberstam, conservando ciertos «aires de familia» con la perspectiva queer anarco/nihilista, establece una analogía entre los miedos que horrorizan a Bob Espoja y, nuestras amenazas cotidianas en esta muerte en vida que impone la dominación: «Bob Esponja quiere saber cuál es la alternativa a trabajar todo el día para Don Cangrejo, o a ser capturado en la red de los objetos del capitalismo cuando intenta escapar»iii. Su libro, como nos advierte desde el primer párrafo de su Introducción, «es una especie de “Guía Bob Esponja” de la vida» donde abandona el «idealismo de la esperanza». Apoyándose en la «baja teoría» que toma prestada y adapta de los estudios culturales de Stuart Hall, apuesta por la reivindicación del fracaso que «conserva algo de la maravillosa anarquía de la infancia y perturba el supuesto claro límite entre adultos/as y niños/as, entre vencedores/as y perdedores/as. Y aunque es cierto que el fracaso viene acompañado de un conjunto de afectos negativos, como la decepción, la desilusión y la desesperación, también nos da la oportunidad de utilizar esos afectos negativos para crear agujeros en la positividad tóxica de la vida contemporánea»iv (subrayado mío).
En estos días de pandemia, nos ha tocado ver al anarquismo en la vidriera de la tienda de regalos. Se ha estado vendiendo con la etiqueta roja de liquidación junto a otras mercancías ideológicas como «alternativa» políticamente correcta; orientado a la positividad, la construcción, la cooperación, los cuidados, la integración y, la reforma, en busca de aceptación social y «alianzas estratégicas». Apartado de esa Anarquía sombría, abocada siempre a la negatividad-negadora, a la ilegalidad, al conflicto y la ruptura; es decir, cuidadosamente distante de esas honrosas excepciones de la manada fugitiva que hoy, consecuentes con la praxis, extienden el fuego en la pradera. Ese anarquismo crítico de la salud pública; de la gentrificación y la especulación inmobiliaria; de la carestía de la vida; de la privatización de los recursos; de la contaminación industrial; de la disparidad de género; de la precariedad y el desempleo; de la mala calidad de la educación pública; del alza a las tarifas del transporte público; de la corrupción política; de las violaciones constitucionales; de la pérdida de derechos; de las inhumanas condiciones en las cárceles; de la brutalidad policiaca; de la pena de muerte; del intervencionismo militarista; de las políticas neocolonialistas; de la degeneración de los partidos políticos; de los fraudes electorales; de los presidencialismos fascistoides y; de todas las deformaciones de la democracia y las perversiones del Estado-capital; no es la contestación y el rechazo negativo-negador de la dominación sino una extensión «mejorada» de la misma que emplea tácticas idénticas en busca de aprobación y legitimación, develándose como un pulcro y eficiente vendedor de la tienda de regalos.
En estos tiempos se han multiplicado las franquicias. Hoy La pequeña tienda de los horrores, tiene filiales alrededor del mundo, cultivando en la trastienda un sucedáneo de anarquismo que alimentan con incautos, con el mismo esmero y devoción que Seymour Krelboyne. Particularmente, en territorio norteamericano, se han centuplicado sus sucursales –desde el Río Bravo hasta la Isla Attu–, impulsando el «apoyo mutuo vecinal». Basta una visita rápida a la página web del izquierdismo libertario anti-Trump para comprobarlo.v Bajo el rótulo de «apoyo mutuo vecinal» han elaborado una súper oferta con su paquetazo de servicios que varía de franquicia a franquicia pero, puede incluir paseos de perros, cuidados de niños y ancianos, tutorías en línea, vegetales orgánicos frescos (de la huerta comunitaria), servicio de recogidas y entregas, comida gratis, albergue, ropa usada, consejería sobre inseguridad alimenticia y falta de vivienda, desayunos para niños (por cierre de las escuelas) y, transferencias de dinero hasta 150 dólares para los necesitados (después de completar la solicitud requerida), como anuncia la sucursal del Fondo de Apoyo Mutuo de Jeffco.vi Claro está –para evitar suspicacias–, el lema de todas las filiales del «apoyo mutuo vecinal» deja ver sus intenciones de antemano: «¡Esto es solidaridad, no caridad!». Así que cualquier parecido con los emprendimientos del Salvation Army o, la beneficencia de las carmelitas descalzas y, el clientelismo de los partidos políticos y el Estado, es pura coincidencia o producto de la retorcida maleficencia de esas bestias oscuras que sólo piensan en destruir todo lo existente, sembrar el caos y, darle vida a la Anarquía.
Este sustituto de anarquismo que en la actualidad impone su marca en el mercado, no es nuevo; ha estado presente en distintos momentos de la historia expresando el deseo de asimilación en busca de un espacio alternativo que permita su representación. Ejemplos recientes en territorio estadounidense son las sucursales estatales de ¡Comida, no Bombas! (Food not Bombs!) y, otros proyectos asistencialistas de claro sello edulcorante: Colectivo Tierra Común (Common Ground Collective), Sistema de Telecomunicación Emergente (Emergence Broadcasting System) e, incluso la Federación de la Cruz Negra Anarquista (ABCF) que en el pasado reciente añadió a su amplio curriculum caritativo el apoyo a cinco militares cubanos acusados de espionaje encarcelados en las mazmorras del «Imperio».
Este pseudo-anarquismo que hoy está a la venta en la tienda de regalos –junto al cangrejo disecado, el caballito de mar encapsulado y los caracoles barnizados–, como todos los sucedáneos intenta suplir «necesidades» y se ofrece «viable», o sea, «posible», «digerible», «realizable», es decir, «positivo», «saludable», «asequible» (como pregonan las empresas farmacéuticas de medicamentos similares: «lo mismo pero más barato»). Para ello no se restringe echando mano de la historia, intentando trasplantar y reproducir experiencias pasadas que, en el contexto de su historicidad podrían parecer –para algunos– radicales y anarquizantes pero hoy no sólo son estériles sino recuperables, útiles y serviles al sistema de dominación. Con este fin, invierte hasta el sentido de las palabras, las acomoda, las ajusta, las tergiversa; imponiéndole igual destino a los principios y a la ética. Así emprende colectividades de recolectores de basura, cooperativas de mensajeros, sindicatos de homeless, asambleas de vecinos, guerrillas artísticas, federaciones de filatélicos y, milicias de abueletes (Gray panthers); empeñado en resarcir la democracia agregándole un sufijo (¡directa!); en trasformar el Poder añadiéndole otro (¡popular!) y; minimizando la continuidad del Estado con asombrosos malabares semánticos (autogobierno, buen gobierno, autonomía).
Este suplente de la teoría y la práctica anárquica, como cualquier edulcorante artificial, endulza pero no provee energía. Es una parodia, una ilusión engendrada por la visión distorsionada de la ideología; un simulacro burdo que opta cínicamente por el «mal menor» y camufla la opresión. Una imitación mala del anarquismo, que hoy nos invita a quedarnos en casa o a desgastarnos mitigando el dolor de la opresión con misericordiosa solidaridad, abandonando la insurrección cotidiana. Aún así, se atreve a comparar el accionar refractario de los grupos de afinidad y de los feroces lobos solitarios en conflicto permanente con la dominación, con la ultraderecha trumpista que se manifiesta en plazas públicas negando la existencia del virus y exigiendo la «libertad de movimiento», la «libertad de expresión» y, el «derecho al trabajo». Esta suerte de anarquismo espurio confunde el ejercicio irrestricto e irreductible de nuestra libertad individual con la prédica liberal y la defensa de la «libertad de mercado». Aferrado a una conciliación forzada entre las tradiciones retóricas de la arcaica formulación clasista y las realidades contemporáneas, toma el sendero de las chapucerías teórico-prácticas más grotescas, subsumiendo al interior del concepto de «proletariado» las configuraciones identitarias más insólitas. No entiende –o no le conviene reconocer y/o admitir– que la Anarquía y sus secuaces, han abandonado de manera definitiva los proyectos futuristas y la dialéctica positiva de la arquitectura utópica, ensanchando esos agujeros en la positividad tóxica de la vida contemporánea.
En efecto, como propone Halberstam, nos toca enfrentar este exceso de positividad tóxica latente en la sociedad, multiplicando los agujeros (negros). Lamentablemente, se nos queda corto a la hora de incitar a la negatividad queer y emprender un ataque frontal contra la sociedad que pretende confrontar. En vez de apuntar la negatividad destructora contra esta sociedad optimista, dúctil, inodora, incolora e insípida (¡positiva!), fundada en la información telemática y la estimulación de las necesidades, se queda a medio camino entre la crítica y la reflexión. Sin embargo, es innegable su contribución desde la (baja) teoría, la insumisión académica y, las «formas antidisciplinarias del saber», al desarrollo consciente de la negatividad queer. Tal como sucede con la obra de Lee Edelmanvii –quizá el teórico más categórico de la negatividad queer– y otros connotados teóricos queer, la abismal separación entre su teoría y su práctica invita a «ponerlos a prueba», como sugieren los editores de la revista Baeden;viii lo que no nos impide expropiar sus tésis de «la torre de marfil de la teoría y utilizarlas como herramienta para nuestros proyectos».ix Tanto Halberstam como Edelman, abren la puerta a un goce anti-social queer que merece toda nuestra atención desde la perspectiva anárquica informal e insurreccional pero, penosamente se quedan en la puertax. Pese a que se detienen en la entrada –de alguna manera–, incitan a cruzar el umbral e incendiar la casa, tirando por la borda todo el bagaje identitario de la queernería positiva y el statu quo que ha impuesto el establishment LGBTTTIQA, con su corrección política, sus proyectos «alternativos» y, su enfoque con perspectiva de «derechos» (al matrimonio, a la adopción, a ser policías, militares y políticos), reproduciendo al infinito el sistema de dominación.
Justo esa es la propuesta anarco-queer/nihilista de Baeden, incinerando los nuevos contratos sociales y canalizando la negatividad queer hacia la destrucción de la civilización como parte de la conspiración por la liberación total que engloba a todos los enemigos de la sociedad mediante la apropiación de la negatividad antiautoritaria. Esa es también la perspectiva de la lucha anárquica contemporánea; conscientes que nos toca ir más lejos todavía, extendiendo el fuego de la insurrección permanente hasta demoler todo lo existente. Empero, para concretar la lucha, se requiere apropiarnos de nuestro tiempo. (Re) pensar la Anarquía desde nuestra presente historicidad. Crear y desarrollar nuestras concepciones analizando la dimensión histórica. Lo que exige plantearnos la necesidad de volver a nuestra historia: examinarla, descifrarla y aprovecharla para comprender y actuar sobre el presente; elaborando un modelo interpretativo de la realidad que nos imponen y asumirlo, explícita o implícitamente, en el seno de una comunidad de afines que lo tome como referencia tangible y marco de sus elaboraciones teórico-prácticas ulteriores.
Esta ingente tarea nos demanda rehacer las preguntas antes de dar respuestas. Para articular las nuevas interrogantes, necesitamos reflexionar sobre el contexto de época. Es decir, urge asaltar la caja de herramientas conceptuales contemporánea y expropiar todos los instrumentos que nos sean útiles para abastecer nuestra mochila. Algunas herramientas habrá que afilarlas alterando su cometido inofensivo; otras, tendremos que adaptarlas a nuestro quehacer nocturno y; unas pocas, podrán ser usadas tal como han sido diseñadas. El anarquismo decimonónico en ese sentido hizo lo propio, se alimentó de buena parte de la tradición de Occidente, tomando sus principales nutrientes de la Ilustración (Rousseau/Godwin) y la Revolución Francesa (Maréchal/Babeuf); mientras que el movimiento ácrata vigesimónico, se desarrolló a partir de la crítica a las elaboraciones marxianas –a veces desde posturas no tan críticas y tomando prestado de San Carlitos más de la cuenta– y para ello, echó mano de pensadores cardinales del XIX (Stirner, Darwin, Nietzsche, Schopenhauer, Baudelaire, Freud e, incluso, Malthus) y, desempolvó a otros olvidados (Godwin), reinterpretando sus producciones y reelaborándolas con matices propios; así continuó hurtando las contribuciones de infinidad de intelectuales del Siglo XX que aportaban nuevas concepciones acordes con la época desde diferentes ópticas político-filosóficas que auxiliaban el entendimiento del mundo de aquellos años (Camus, Goodman, Adorno, Castoriadis, Marcuse, Hannah Arendt, Lyotard, Derrida, Debord, Foucault, Deleauze, y un largo etcétera). Hoy, le toca al anarquismo contemporáneo otear nuevos desarrollos contrahegemónicos que nos llaman a salirnos del camino, perdernos y, sobre todo, a mantenernos perdidos.
Tal vez, un primer paso en esta dirección –contra el sentido del tráfico y la simulación del pseudoanarquismo positivo–, sea la apropiación (expropiación) de la «teoría del fracaso»; asumiendo al anarquismo como esa negatividad asociada a la informalidad, la inmadurés, el infantilismo, la irracionalidad, la improductividad, la ineficacia, la desorganización, la ausencia de futuro y todas esas «insuficiencias» que invoca el fracaso y que siempre nos han achacado nuestros enemigos. Asumir y practicar el fracaso nos llevará a abandonar la fe en el triunfo, a renunciar a los caminos rectos, a repudiar las ideas preenlatadas, a abandonar el sacrificio, a evitar la eficiencia, a olvidar el reconocimiento, a despojarnos del éxito, a prescindir de la esperanza, a detener las inercias; experimentando el fracaso como un rechazo absoluto del dominio, «una crítica de esas conexiones intuitivas que se dan dentro del capitalismo entre éxito y beneficio, y como un discurso contrahegemónico sobre la perdida».xi
El fracaso, la derrota y la pérdida, son las únicas herencias que el anarquismo nos ha dejado de una generación a otra, generando una potencia que se ha desencadenado desde la negación reafirmando la esencia de la Anarquía. A partir de esta reflexión, quizá podríamos comenzar a esbozar los primeros trazos de la prosapia de un anarquismo antisocial, parricida y antihumanista que teoriza y acciona en términos de negación del sujeto más que de su formación y, se proyecta por la interrupción del linaje más que por su continuación; siendo conscientes que toda prolongación sólo acarrea la repetición y la reproducción de todo lo que anhelamos destruir, manteniendo vivo un anarquismo cómplice de la persistencia del sistema de dominación, asegurándose la representación de los excluidos y subyugados para venderse como su única salvación.
Lo que nos lleva a rechazar ipso facto la propaganda y la violencia terrorista tal como se manifiesta en nuestros días, al quedar atrapadas en una violencia positiva motivada por fines instituyentes que se apartan de los propósitos anárquicos de no retorno. La violencia anárquica implica una violencia negativa mucho más radical y ferozmente destructiva que rompe con todos los estereotipos de lucha al negarse a reconstruir, rehacer, reproducir o repetir y; se consolida como potencia capaz de arrasar el exceso de positividad y exterminar todo lo existente; ajena a las motivaciones utilitarias (político-ideológicas), contraria a las mejoras económicas, las reformas, los cambios políticos y, las transformaciones sociales.
La posibilidad de cimentación de la negatividad anárquica sólo se robustecerá en una urdimbre multidimensional, informal y caótica, que haga posible converger y entrecruzarse todos esos hilos negros que hoy animan nuevos desarrollos teórico-prácticos correspondientes a nuestra presente historicidad. Desde el talante de la insurrección permanente aquí y ahora, con vocación parricida y cargado de negatividad radical, se abre paso un nuevo paradigma anárquico que ataca la realidad presente e incide en la actualidad, teniendo por fin el colapso civilizatorio. Instigado por una extensa galaxia de afinidades subversivas, esta potencia negativa cobra cuerpo interviniendo en un tiempo inédito, consciente que el pasado es sólo la simiente que nos dio vida, el cúmulo de experiencias y lecciones a extraer pero, jamás una camisa de fuerza que inmovilice nuestro accionar y nos impida andar por nuestros propios pasos. El pluscuampresente anárquico –Derrida dixit– carece de antecedentes. Habrá que labrarlo en actos que superen el ataque inocuo a los símbolos. Interrumpir, rupturar, desmantelar, derribar, cortar de tajo, demoler, incendiar, arrasar, es el meollo de una estética y una ética ácrata propia del proyecto de destrucción anárquico de nuestros días y, a la vez, una reafirmación consciente de nuestra esencia negativa. Que prevalezca la negatividad en pensamiento y acción, dependerá de la capacidad heurística de las y los cómplices de la Anarquía y, del vasto rechazo a las inercias y las «respuestas» oportunas, construidas desde las certezas militantes y la positividad instituyente.
La creencia en que esta crisis multifactorial se puede «solucionar» con un gigantesco estallido de «solidaridad vecinal» y «apoyo mutuo», equivale a darle cabida al pensamiento mágico en su forma más pura; significa admitir la más grotesca tergiversación de los conceptos, denota arriar nuestro trapo negro y, relegar al bidón de gasolina de nuestras prácticas presentes. Para nosotros la solidaridad y el apoyo mutuo implican afinidad y complicidad teórico-práctica y, reclaman cierta densidad de intercambios que evidencian ese sustrato común que nos anima. Por eso sólo se ejercen entre co-conspiradores que se reconocen y se asumen como tales. Obviamente, ante una hipotética insurrección generalizada, la solidaridad y el apoyo mutuo tenderán a generalizase entre los subversivos pero, fuera de esta excepcional circunstancia, todo apoyo degenera en caridad y filantropía. Lo que nos insta a plantearnos nuevas interrogantes –antes de arrogarnos respuestas– en torno a la vigencia de la inmutabilidad del fuego.
Durante la epidemia de peste de 1666 en Londres, entre el 2 y 7 de septiembre, la muchedumbre enardecida incendió 89 iglesias, 13 mil casas y, un número indeterminado de edificios públicos, almacenes de mercancías y centros manufactureros, incinerando cuatro quintas partes de la Ciudad, hecho que pasaría a la historia como The Great Fire.xii Las residencias de los poderosos también fueron saqueadas mientras el fuego iluminaba las noches. Los cautivos de la Prisión de Fleet serían liberados y sus instalaciones quedarían reducidas a cenizas.
A sólo cuatro años de la pandemia de gripe española, también conocida en Japón como «gripe del Sumo» o la «pandemia de la era Taisho» –que dejó incontables muertes y grandes penurias a causa del prolongado confinamiento–, tuvo lugar el «Gran terremoto de Kantõ» cobrando la vida de más de 150 mil personas el primero de septiembre de 1923. Un sismo de casi 8 grados en la escala Richter que devastó las ciudades de Tokio y Yokohama y, las prefecturas de Chiba, Kanagawa y Shizuoka. El fuerte movimiento telúrico también provocaría un tsunami con marejadas de 12 metros de altura que inundaron toda el área costera de la Bahía de Sagami y, el desbordamiento del río Sumida, ahogando a cientos de personas. El tsunami, además afectaría la Península de Izu, la península de Boso y la isla de Oshima, incrementando el número de víctimas mortales. El impacto del primer temblor, así como sus casi sesenta réplicas, destruyó fábricas y hospitales, aplastando a trabajadores y pacientes. La brutal sacudida derribó postes de electricidad electrocutando a decenas de transeúntes. Las tuberías de gas quedaron despedazadas, suscitando incendios repentinos en toda la ciudad de Yokohama y más de la mitad de Tokio; el fuego se propagaba intensamente con los fuertes vientos del norte intensificados por un tifón que azotaba la península de Noto. Como siempre ocurre en estas catástrofes naturales, los más castigados fueron los habitantes de los cinturones de miseria: caseríos enteros asentados en las colinas fueron barridos por los deslizamientos de tierra y arrastrados hacia el mar. Aprovechando el caos absoluto y el descontento en los sectores asalariados, los anarquistas japoneses nucleados en torno a la publicación Rodo Sna, en coordinación con compañeros anarquistas de origen coreano residentes en territorio nipón, pusieron en práctica un aguerrido proyecto insurreccional. La oportunidad era perfecta para extender el ataque a la dominación y provocar una insurrección generalizada en el espíritu de «La Gran Revuelta» de 1905. Con este objetivo realizaron ataques incendiarios contra edificios gubernamentales, bancos, almacenes y otras oficinas del sector comercial e, hicieron estallar –con la ayuda de independentistas coreanos– el arsenal militar de la Armada Imperial Japonesa en la base naval de Yokosuka, ubicada en la vecina perfectura de Kanagawa. Como era de esperarse el accionar insurreccional anárquico contó con la feroz represión de las autoridades japonesas en colaboración con los sectores reaccionarios de la sociedad nipona y los agrupamientos paramilitares nacionalistas que no sólo asesinarían con lujo de violencia a decenas de compañeros y sus familiares sino que desatarían una cacería xenófoba que exterminó a miles de coreanos y chinos residentes en Japónxiii.
En el contexto de la actual pandemia y con el telón de fondo de la «nueva normalidad» impuesta por la necropolítica del capitalismo hipertecnológico –con su consecuente proceso de histéresis en curso–, es muy probable que la más mínima chispa incendie la pradera y produzca una cadena de revueltas furibundas alrededor del mundo. Estas manifestaciones violentas podrían escenificarse primero en las megametrópolis de las denominadas «veinte economías más fuertes» y, viralizarse, por efecto contagio, alcanzando los más remotos parajes del planeta. Evidentemente, este breve lapso de desobediencia civil será una experiencia inédita de ruptura que generará una radicalización de la protesta, con prácticas e iniciativas destructivas sin añoranzas utópicas, que bien podría gravitar en próximas pulsiones anticivilización en el futuro inmediato. Sin embargo, no nos cabe la menor duda que mucha de esta rabia también estará motivada por la desesperanza y la nostalgia por el ancien régime y la vieja normalidad de esclavos asalariados; lo que seguramente atrairá a los buitres redentores de todas las religiones, a los pacificadores en defensa del civismo, a los pestilentes partidos electoreros y, a las entelequias ideológico-catequizadoras (de izquierda y derecha), intentando capturar esta tensión nihilista y sumar a los caídos al martirologio. Empero, si este escenario se concreta, una vez más no le temeremos a las ruinas y empuñaremos la tea anárquica con el viento a nuestro favor, atentos que no quede piedra sobre piedra, conscientes que no hay nada que reconstruir.
Gustavo Rodriguez,
Planera Tierra, 22 de mayo de 2020
(¡con Mauri en el corazón!)
Extraído del folleto «Covid-19: la anarquía en tiempos de pandemia», Rodríguez, Gustavo, mayo 2020
–
1. Halberstam, Jack, The Queer Art of Failure, Duke University Press, 2011 (Traducción al castellano, El Arte del fracaso, Egales Editorial, Barcelona-Madrid, 2018).
2. Ibíd. p. 13.
3. Íd.
4. Ibíd. p. 15.
5. Vid, Its going down, disponible en https://itsgoingdown.org/c19-mutual-aid/ (Consultado 21/5/2020). Sobre el tema también es recomendable echarle un vistazo a la nauseabunda «Guía anarquista» de Crimethinc, disponible en: https://es.crimethinc.com/2020/03/18/sobreviviendo-al-virus-una-guia-anarquista-capitalismo-en-crisis-totalitarismo-en-ascenso-estrategias-para-la-resistencia (Consultado 21/5/2020).
6. Vid., https://www.jeffcomutualaid.com/
7. Edelman, Lee, No Future: Queer Theory and the Death Drive. Duke University Press, Durham, North Carolina, 2004 (Traducción al castellano, No al futuro. La teoría queer y la pulsión de muerte, Editorial Egales, Barcelona/Madrid, 2014).
8. Baeden Nº 1, A Journal of Queer Nihilism, disponible en: https: //theanarchistlibrary. org/library/baedan-baedan (Consultado 21/5/2020).
9. Íd.
10. Por momentos, Edelman se queda un poco atrás y se resguarda tras Halberstam, como esperando que este saque la cara si llegara a ser necesario.
11. Halberstam, Jack, Op. Cit., p. 23.
12. Vid., Defoe, Daniel, Diario del año de la peste, Verbum, Madrid, 2016.
13. El asesinato del compañero Sakai Osughi, su compañera Noe Ito y, su sobrino (de tan sólo siete años), entre otros masacrados pertenecientes a la asociación obrera Yun Rodo Kumial y al grupo Rodo Sna, sería reivindicado un año después por un grupo de anarquistas de praxis que emprendieron una cruzada de ataques explosivos contra bancos y autoridades del gobierno a lo largo del país. El fallido atentado al general Fukuda, a manos del compañero Kiutado Uada, sería el motivo ideal para desatar una nueva ola represiva contra el anarquismo nipón. Varios compañeros serían condenados a severas penas de cárcel. El compañero Futura, que había estado implicado en los atentados dinamiteros, también fue arrestado. Poco después moriría en la horca el 15 de octubre de 1924. El «anarquismo positivo», rápidamente lo incorporó al altar de los beatificados, junto a Osughi, la compañera Ito y demás luchadores caídos, pasando a la historia como los «Mártires de Tokio», tras haber sido sometidos al mismo ritual de «purificación» de los «Mártires de Chicago» y, nuestros queridos Sacco y Vanzetti. La difunta Federación Anarquista Japonesa y algunos cagatintas libertarios –como Tomás Gracia (alias, Víctor García)– se encargarían de engordar el mito y remolcarlo hasta nuestros días, ocultando su legado y negando la natural negatividad del accionar anárquico .
(Italia) Sumario sobre las diversas operaciones represivas anti-anarquistas (Operaciones Bialystock, Scripta Manent, Prometeo)
Tomados de anarquia.info, links informativos para el seguimiento de los casos de lxs compañerxs detenidxs en Italia a raíz de las Operaciones Bialystock, Scripta manent y Prometeo. ¡Ánimo compas de Italia!
ITALIA: COMIENZA EL PROCESO DE APELACIÓN DE SCRIPTA MANENT – ACTUALIZACIONES
ITALIA: OPERACIÓN BIALYSTOCK – DIRECCIONES ACTUALIZADAS AL 30 DE JUNIO DE LXS COMPAÑERXS PRISIONERXS
ITALIA: LOS QUE NO MUEREN LO ENCUENTRAN
ROMA, ITALIA: OPERACIÓN BIALYSTOCK- PARTE DE UNA ESTRATEGIA…
ROMA , ITALIA: COMUNICADO POR LA OPERACIÓN BIALYSTOCK
ROMA, ITALIA: NUEVA OPERACIÓN POLICIAL Y ARRESTOS
ITALIA: OPERACIÓN PROMETEO – SE FIJÓ LA FECHA DE LA AUDIENCIA PRELIMINAR
ITALIA: SOLICITUD DE APOYO FINANCIERO PARA LXS COMPAÑERXS DE LA OPERACIÓN SCRIPTA MANENT
(México) Reporte de disturbios contra la policia el 8 de junio y breve reflexión -Fotos y videos-
(México) ¿Que sigue después de la pandemia? por Gustavo Rodríguez
(Bs As Argentina) NI aislamiento ni sumisión: insurrección anarquista
«No me hables
Mas del fuego
Yo soy parte
Del incendio»(A)nonimo…
No nos confinamos una mierda, a eso que ni lo sueñen… Queremos el fin de esta dictadura fascista planetaria. No esperamos nada y salimos a atacar nuevamente. Decidimos hacerlo, al cumplirse medio año de iniciada la revuelta salvaje, en el hermano territorio que ya no domina el estado $hileno. Y tambien fue para recordar a los 19 campesinxs -del MST- asesinadxs por militares del ejercito bra(ss)ileño el 17 de abril de 1996, por reclamar tierra y libertad. A partir del hecho se conmemora, en todo el mundo, el Dia Internacional de Lucha Campesina. La masacre aun hoy continua siendo impune.
Haciendo caso omiso a la «cuarentena», y desafiando la amenaza de ser encarceladxs por lxs esbirrxs del sistema, emergimos de las sombras (en una accion nocturna rapida y coordinada) pegandoles fuego a cuatro contenedores de basura en medio de una avenida desierta de un pueblo en provincia de Malos Aires. Teniamos planeada otra ofensiva mas contundente, pero debimos abortarla por cuestiones de seguridad. Ya se daran las condiciones!. Fue hermoso verlos ardiendo al unisono. De regreso a nuestras tiendas festejamos escuchando el nuevo disco de lxs compañerxs de la Lira Libertaria.
Se aproximan tiempos propicios para acelerar la destruccion, de todo lo que nos oprime y mata. Que no se diga tampoco -de este lado de la cordillera- que nos quedamos en casa «Esperando a Godot»: la Libertad, es algo que se conquista; no algo ya dado, por nada ni nadie. Es para quien la merece… Los motines en las carceles se extienden y comienzan las protestas en psiquiatricos. Los geriatricos son campos de concentracion y exterminio. Somos todxs prisionerxs de este gigantesco y horripilante panoptico, que se resquebraja dia tras dia. Se avecinan negras tormentas furiosamente anarquicas.
Cada año mueren de hambre, mayormente en Afrika, unas 9.000.000 de personas -tres cuartas partes son niñxs menores de 5 años- y no pasa nada. Ni hablar si contamos los suicidios, «accidentes» laborales, femicidios, civiles en guerras, sobredosis de drogas, gatillos «faciles» etcetera… Es decir que esto del famoso virus es una gran FARSA: el enemigo no es para nada invisible. El enemigo (la Pandemia) fue y es el estado y el capitalismo genocida que nos somete hace miles de años… La unica solucion real es la Revolucion Social Global contra todo poder, contra toda jerarquia: construyamosla…
ADELANTE CON LA INTERNACIONAL NEGRA
ARMATE Y SE (HERMOSAMENTE) VIOLENTX
DESTRUIR EL SISTEMA ES AMAR LA VIDA
CELULA PAMPA LIBRE – FRACCION FAI/FRI
(México) Ataque Incendiario a las oficinas de CFE / cdmx 1 de mayo de 2020
Ataque Incendiario a las oficinas de CFE / cdmx 1 de mayo de 2020
Nuestra irrupción el día de hoy no es nueva. Somos el resultado de años de explotación y desigualdad. Ya no somos los obreros ajusticiadores, somos lxs desposeídxs que niegan “su sociedad”, que no seguirán sus normativas, que hoy recogen los escombros de lo que alguna vez llamamos hogar con el único propósito de romper los vidrios y estantes de sus empresas.
Ya en 1886 algunos decidieron comenzar y fueron pisoteados por ustedes, creyeron haber apagado las brasas, qué equivocados estaban. Hoy les explotamos en la cara y les recordamos esos años de terror. Esto apenas comienza, nuestros golpes, uno a uno, serán más fuertes, más a la cabeza, sólo la muerte nos podrá apartar de este camino.
Trascendimos ya la lógica libertaria, el mundo nuevo lo arrancaremos de sus corazones, queridos poderosos… La palabra a la acción y la acción a la palabra. No nos interesa su aprobación, su iglesia del Anarkismo (anacronismo).
Basta ya de sus convenciones estériles, de su plataformismo radical, de redes sociales y publicaciones, basta de sus okupas llenas de drogas y folklore negro, los parches y las crestas no harán nada. No cambiarán nada, sigan sumando al Estado con su pasividad autogestiva. No nos interesa el reconocimiento, quédenselo, nuestros motivos son claros:
CONTRA LA TECNOINDUSTRIA
CONTRA LAS EMPRESAS DEL ESTADO
CONTRA EL CAPITAL
CONTRA TODO LO QUE DAÑE A NUESTRA MADRE NATURALEZA
Porque el estado y su lógica mercantiliza y daña, sin más motivo que la ambición, a la tierra, el agua, los animales. Nuestro ego de homínidos erectos nos ha engañado, haciéndonos creer superiores y con derecho, sobre todo. Qué grande error, los zarpazos, las mordidas, quemaduras, que poco a poco les infringiremos son el bullicioso eco de la selva y bosque mandándoles un mínimo saludo de vuelta.
Tengan por seguro que estamos claros sobre nuestro actuar, ya que hoy no es cualquier día, hoy no hay restricción de movilidad, hoy 1° de mayo un fantasma recorre las calles, ese mismo fantasma susurró al oído de nuestro querido Simón Radowitsky:
¡VENGANZA!
¡VENGANZA!
¡VENGANZA!
Bien, somos lxs emisarixs de la destrucción, lxs cómplices de Nechayev, lxs catequistas del caos. “Sólo nos ocupamos por completo de un único interés, un único objetivo, un solo pensamiento, una sola pasión […] la destrucción”. Ya lo dijeron en Rusia “la pasión de la destrucción es también una pasión creativa”.
¡POR LA CAÍDA DEL SISTEMA TECNOINDUSTRIAL!
¡POR LA LIBERTAD DE LXS PRESXS!
¡EN VENGANZA DE SAMIR FLORES Y LOS TERRORISTAS DE 1886!
¡DEBAJO DE SU CONCRETO ESTÁ NUESTRA TIERRA Y VAMOS POR ELLA!
Reciban nuestros saludos, que, al menos hoy, son de pólvora y fuego
Atentamente: