Reflexiones en torno al sustrato anárquico contemporáneo, informal, insurreccional e internacionalista (Por un nuevo manifiesto anárquico)

Reflexiones en torno al sustrato anárquico contemporáneo, informal, insurreccional e internacionalista.

(Por un nuevo manifiesto anárquico)

Video: Vandalismo de "anarquistas" durante marchas del 1 ...

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(Publicación) Bolivia: Como vivimos desde la anarquía los disturbios y la lucha por el Poder en Bolivia -Libro-

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El presente libro, está dedicado al guerrero anarquista Gabriel Pombo Da Silva, secuestrado por el Estado español. Querido compañero, te queremos pronto en las calles, la libertad vino hace tiempo a por ti.

Como vivimos desde la anarquía la lucha y los disturbios por el Poder en Bolivia, es el grito furibundo de una recopilación de textos germinados por la sed de lucha contra la dominación, en un escenario tramoyado por la pugna interburguesa por el Poder, en el que sencillamente los ácratas no intervenimos. Ese forcejeo por la silla presidencial no nos incumbe, pero sí la ofensiva constante contra toda autoridad, sin desperdiciar la crítica que nos señala el camino de la praxis. Es necesario enfocarnos en el encandilamiento feligrés-social, que conduce a los ciudadanos a buscar su presente (y futuro) en las urnas de la dominación, con la intención de elegir a su nuevo amo, lo cual atenta contra cualquier expectativa de libertad individual y colectiva. La insurrección es permanente. Quienes luchamos contra toda forma de autoridad no necesitamos esperar por una fecha específica en el calendario para reaccionar contra las imposiciones. No necesitamos quien nos gobierne ni nos dirija; sabemos organizarnos, elegir a nuestrxs afines en la lucha y avanzar hacia la liberación total sin recular.

Mientras los partidos de izquierda y derecha se quitonean la silla presidencial, nosotrxs plantamos el pecho cara a cara con el enemigo, con nuestros pies firmes en la informalidad y, la insurrección, libres de todo mando y jerarquía que nos someta. Vivimos en un territorio que no es ajeno a la imposición civilizatoria, al extractivismo, a los pactos Estado-Capital. El surgimiento del Estado nacional en este continente, es el resultado de una imposición colonial que fue mutando en guerras y “revoluciones” dirigidas por las elites criollas.

Entre lxs anarquistas, también estamos lxs que hemos sido racializadxs como indixs y aprendimos a luchar contra la supremacía racial; sin embargo, eso nunca nos ha motivado a sentar a un indio en el trono presidencial. Cuando llegó la izquierda de Evo a tomar las riendas de la dominación, inexplicablemente muchos “ácratas” e izquierdistas libertarios quedaron severamente confundidos y, se pusieron la camiseta del “masismo” –como sucedió en Venezuela con los “anarco” chavistas, en México con los “anarco” zapatistas, y también en Brasil con los “anarco” lulaistas–, probablemente porque solo se dedicaron a acompañar a los llamados “movimientos sociales” y nunca hicieron de la Anarquía una búsqueda individual hacia la libertad total que no se perdiera a la primera tormenta.

La izquierda se hizo cargo del Poder en Bolivia, en una suerte de seguidilla de gobiernos populistas y socialistas a lo largo y ancho de “Latinoamérica”, y como todo régimen de dominación, se fue pudriendo y fue contaminado con su putrefacto aliento a grandes sectores de la servidumbre, a pesar de eso, nunca se produjo una conciencia reflexiva que asumiera el camino de la insurrección contra todo Poder; por el contrario el ciclo continúa y la colectividad ciudadana, sigue eligiendo vivir esclavizada entronando a nuevxs amxs.

No nos limitaremos a denunciar el “golpe de Estado” para criticar al gobernante en turno, con el argumento de que fue depuesto por la fuerza un régimen “indio”, más democrático y parlamentarista –frase que expresa la ética ciudananista que normaliza la sumisión– como lastimosamente han hecho desde algunos espacios libertarios de izquierda. Para nosotrxs, lxs anárquicxs insurrecionales e informales, no existen “gobiernos buenos” y “gobiernos malos” sino un mismo sistema de dominación a confrontar.

“No es a favor de Evo sino en contra de Jeanine”, es el grito que expresa el fin de la creencia en un gobierno salvador, y suscita en la lucha la necesidad de vivir sin Estado, la necesidad de revuelta, y propaga la potencia incontenible engendrada por la ira insurrecta, contraria a los acomodos cobardes del neoplataformismo anquilosado y el pachamamismo local.

¡Qué viva la anarquía!

Índice

Introducción

PALABRAS PREVIAS A CARGO DEL COMPAÑERO GUSTAVO RODRÍGUEZ

PARTE I UNA MIRADA ANÁRQUICA SOBRE LAS PROTESTAS Y LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE INDÍGENA EVO MORALES EN BOLIVIA

  • Primer Momento de las protestas
  • ¿Y la derecha?
  • Otro momento
  • Sobre las Constituyentes y la Constitución
  • Siempre es el momento

PARTE II NO ES A FAVOR DE EVO SINO EN CONTRA DE JEANINE

    • 12 de noviembre de 2019
    • 14 de noviembre de 2019

PARTE III NI DICTADURA NI DEMOCRACIA, NI MASISMO NI FASCISMO: INSURRECCIÓN PERMANENTE

  • Antes de las elecciones
  • Luego de las elecciones presidenciales: cambio de un gobierno autoritario “indígeno”-fascista a otro “blancoide”-fascista e igualmente autoritario
  • Quema de la Wiphala
  • Masacres
  • El gobierno “transitorio” de Jeanine Áñez
  • Cronología desde el inicio de los conflictos
  • Qué es de los otros animales en los conflictos
  • Ascenso y desplome de Evo Morales
  • Una mirada a las luchas indígenas desde la prespectiva insurreccional anárquica

PALABRAS NO FINALES

(Italia) Publicación Fenrir No. 10 + Números anteriores

Está disponible la traducción en castellano de los números 10 y 9 de Fenrir, publicación anarquista ecologista de Italia, de apoyo a lxs presxs, acción directa, actualizaciones y análisis sobre las luchas anarquistas y la liberación animal, humana y de la tierra alrededor del mundo. 80 páginas en formato A4.

En el número 10 encontrarás:

– Editorial
– ¿Si no es ahora, cuando?
– El sol negro del porvenir (Autopsia de la revolución parte II)
– El ascenso de la nuevas derechas populistas: un análisis de la situación actual
– 5G: la red del dominio
– Retomando nuestro negro camino de Gustavo Rodriguez
– Aportaciones marginales a un debate en curso de Gabriel Pombo da Silva
– Noticias del Necromundo
– Actualizaciones sobre lxs prisionerxs y la represión estatal
– Cartas desde la cárcel

Contacto: fenrir[arroba]riseup.net

Descargar: Fenrir No. 10

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La capacidad heurística de la Anarquía

Escrito del compañero Gustavo Rodríguez sobre teoria del fracaso y su relación con la actualización del anarquismo.Extraído del folleto «Covid-19: la anarquía en tiempos de pandemia»


Por que as pessoas se revoltam? - Luan Spesani - Medium

La capacidad heurística de la Anarquía

Jack Halberstam, un conocido teórico queer, comprometido con el «proyecto antisocial» y, activo militante contrasexual, da inicio a su libro El arte queer del fracaso
i, con un exergo irreverente y divertido, tomado del capítulo 20 de la primera temporada de Bob Esponja, que invita a la reflexión:

Don Cangrejo: ¡Y justo cuando crees que has encontrado la tierra prometida, te cogen de los pantalones y te suben arriba, y más arriba, y más arriba, y MÁS ARRIBA, hasta que te suben a la superficie, dando coletazos y jadeando para respirar! Y entonces te cocinan, y te comen… ¡o algo peor!
Bob Esponja (aterrorizado): ¿Qué puede ser peor que eso?
Don Cangrejo (en voz baja): Una tienda de regalos.ii

Halberstam, conservando ciertos «aires de familia» con la perspectiva queer anarco/nihilista, establece una analogía entre los miedos que horrorizan a Bob Espoja y, nuestras amenazas cotidianas en esta muerte en vida que impone la dominación: «Bob Esponja quiere saber cuál es la alternativa a trabajar todo el día para Don Cangrejo, o a ser capturado en la red de los objetos del capitalismo cuando intenta escapar»iii. Su libro, como nos advierte desde el primer párrafo de su Introducción, «es una especie de “Guía Bob Esponja” de la vida» donde abandona el «idealismo de la esperanza». Apoyándose en la «baja teoría» que toma prestada y adapta de los estudios culturales de Stuart Hall, apuesta por la reivindicación del fracaso que «conserva algo de la maravillosa anarquía de la infancia y perturba el supuesto claro límite entre adultos/as y niños/as, entre vencedores/as y perdedores/as. Y aunque es cierto que el fracaso viene acompañado de un conjunto de afectos negativos, como la decepción, la desilusión y la desesperación, también nos da la oportunidad de utilizar esos afectos negativos para crear agujeros en la positividad tóxica de la vida contemporánea»iv (subrayado mío).

En estos días de pandemia, nos ha tocado ver al anarquismo en la vidriera de la tienda de regalos. Se ha estado vendiendo con la etiqueta roja de liquidación junto a otras mercancías ideológicas como «alternativa» políticamente correcta; orientado a la positividad, la construcción, la cooperación, los cuidados, la integración y, la reforma, en busca de aceptación social y «alianzas estratégicas». Apartado de esa Anarquía sombría, abocada siempre a la negatividad-negadora, a la ilegalidad, al conflicto y la ruptura; es decir, cuidadosamente distante de esas honrosas excepciones de la manada fugitiva que hoy, consecuentes con la praxis, extienden el fuego en la pradera. Ese anarquismo crítico de la salud pública; de la gentrificación y la especulación inmobiliaria; de la carestía de la vida; de la privatización de los recursos; de la contaminación industrial; de la disparidad de género; de la precariedad y el desempleo; de la mala calidad de la educación pública; del alza a las tarifas del transporte público; de la corrupción política; de las violaciones constitucionales; de la pérdida de derechos; de las inhumanas condiciones en las cárceles; de la brutalidad policiaca; de la pena de muerte; del intervencionismo militarista; de las políticas neocolonialistas; de la degeneración de los partidos políticos; de los fraudes electorales; de los presidencialismos fascistoides y; de todas las deformaciones de la democracia y las perversiones del Estado-capital; no es la contestación y el rechazo negativo-negador de la dominación sino una extensión «mejorada» de la misma que emplea tácticas idénticas en busca de aprobación y legitimación, develándose como un pulcro y eficiente vendedor de la tienda de regalos.

En estos tiempos se han multiplicado las franquicias. Hoy La pequeña tienda de los horrores, tiene filiales alrededor del mundo, cultivando en la trastienda un sucedáneo de anarquismo que alimentan con incautos, con el mismo esmero y devoción que Seymour Krelboyne. Particularmente, en territorio norteamericano, se han centuplicado sus sucursales –desde el Río Bravo hasta la Isla Attu–, impulsando el «apoyo mutuo vecinal». Basta una visita rápida a la página web del izquierdismo libertario anti-Trump para comprobarlo.v Bajo el rótulo de «apoyo mutuo vecinal» han elaborado una súper oferta con su paquetazo de servicios que varía de franquicia a franquicia pero, puede incluir paseos de perros, cuidados de niños y ancianos, tutorías en línea, vegetales orgánicos frescos (de la huerta comunitaria), servicio de recogidas y entregas, comida gratis, albergue, ropa usada, consejería sobre inseguridad alimenticia y falta de vivienda, desayunos para niños (por cierre de las escuelas) y, transferencias de dinero hasta 150 dólares para los necesitados (después de completar la solicitud requerida), como anuncia la sucursal del Fondo de Apoyo Mutuo de Jeffco.vi Claro está –para evitar suspicacias–, el lema de todas las filiales del «apoyo mutuo vecinal» deja ver sus intenciones de antemano: «¡Esto es solidaridad, no caridad!». Así que cualquier parecido con los emprendimientos del Salvation Army o, la beneficencia de las carmelitas descalzas y, el clientelismo de los partidos políticos y el Estado, es pura coincidencia o producto de la retorcida maleficencia de esas bestias oscuras que sólo piensan en destruir todo lo existente, sembrar el caos y, darle vida a la Anarquía.

Este sustituto de anarquismo que en la actualidad impone su marca en el mercado, no es nuevo; ha estado presente en distintos momentos de la historia expresando el deseo de asimilación en busca de un espacio alternativo que permita su representación. Ejemplos recientes en territorio estadounidense son las sucursales estatales de ¡Comida, no Bombas! (Food not Bombs!) y, otros proyectos asistencialistas de claro sello edulcorante: Colectivo Tierra Común (Common Ground Collective), Sistema de Telecomunicación Emergente (Emergence Broadcasting System) e, incluso la Federación de la Cruz Negra Anarquista (ABCF) que en el pasado reciente añadió a su amplio curriculum caritativo el apoyo a cinco militares cubanos acusados de espionaje encarcelados en las mazmorras del «Imperio».

Este pseudo-anarquismo que hoy está a la venta en la tienda de regalos –junto al cangrejo disecado, el caballito de mar encapsulado y los caracoles barnizados–, como todos los sucedáneos intenta suplir «necesidades» y se ofrece «viable», o sea, «posible», «digerible», «realizable», es decir, «positivo», «saludable», «asequible» (como pregonan las empresas farmacéuticas de medicamentos similares: «lo mismo pero más barato»). Para ello no se restringe echando mano de la historia, intentando trasplantar y reproducir experiencias pasadas que, en el contexto de su historicidad podrían parecer –para algunos– radicales y anarquizantes pero hoy no sólo son estériles sino recuperables, útiles y serviles al sistema de dominación. Con este fin, invierte hasta el sentido de las palabras, las acomoda, las ajusta, las tergiversa; imponiéndole igual destino a los principios y a la ética. Así emprende colectividades de recolectores de basura, cooperativas de mensajeros, sindicatos de homeless, asambleas de vecinos, guerrillas artísticas, federaciones de filatélicos y, milicias de abueletes (Gray panthers); empeñado en resarcir la democracia agregándole un sufijo (¡directa!); en trasformar el Poder añadiéndole otro (¡popular!) y; minimizando la continuidad del Estado con asombrosos malabares semánticos (autogobierno, buen gobierno, autonomía).

Este suplente de la teoría y la práctica anárquica, como cualquier edulcorante artificial, endulza pero no provee energía. Es una parodia, una ilusión engendrada por la visión distorsionada de la ideología; un simulacro burdo que opta cínicamente por el «mal menor» y camufla la opresión. Una imitación mala del anarquismo, que hoy nos invita a quedarnos en casa o a desgastarnos mitigando el dolor de la opresión con misericordiosa solidaridad, abandonando la insurrección cotidiana. Aún así, se atreve a comparar el accionar refractario de los grupos de afinidad y de los feroces lobos solitarios en conflicto permanente con la dominación, con la ultraderecha trumpista que se manifiesta en plazas públicas negando la existencia del virus y exigiendo la «libertad de movimiento», la «libertad de expresión» y, el «derecho al trabajo». Esta suerte de anarquismo espurio confunde el ejercicio irrestricto e irreductible de nuestra libertad individual con la prédica liberal y la defensa de la «libertad de mercado». Aferrado a una conciliación forzada entre las tradiciones retóricas de la arcaica formulación clasista y las realidades contemporáneas, toma el sendero de las chapucerías teórico-prácticas más grotescas, subsumiendo al interior del concepto de «proletariado» las configuraciones identitarias más insólitas. No entiende –o no le conviene reconocer y/o admitir– que la Anarquía y sus secuaces, han abandonado de manera definitiva los proyectos futuristas y la dialéctica positiva de la arquitectura utópica, ensanchando esos agujeros en la positividad tóxica de la vida contemporánea.

En efecto, como propone Halberstam, nos toca enfrentar este exceso de positividad tóxica latente en la sociedad, multiplicando los agujeros (negros). Lamentablemente, se nos queda corto a la hora de incitar a la negatividad queer y emprender un ataque frontal contra la sociedad que pretende confrontar. En vez de apuntar la negatividad destructora contra esta sociedad optimista, dúctil, inodora, incolora e insípida (¡positiva!), fundada en la información telemática y la estimulación de las necesidades, se queda a medio camino entre la crítica y la reflexión. Sin embargo, es innegable su contribución desde la (baja) teoría, la insumisión académica y, las «formas antidisciplinarias del saber», al desarrollo consciente de la negatividad queer. Tal como sucede con la obra de Lee Edelmanvii –quizá el teórico más categórico de la negatividad queer– y otros connotados teóricos queer, la abismal separación entre su teoría y su práctica invita a «ponerlos a prueba», como sugieren los editores de la revista Baeden;viii lo que no nos impide expropiar sus tésis de «la torre de marfil de la teoría y utilizarlas como herramienta para nuestros proyectos».ix Tanto Halberstam como Edelman, abren la puerta a un goce anti-social queer que merece toda nuestra atención desde la perspectiva anárquica informal e insurreccional pero, penosamente se quedan en la puertax. Pese a que se detienen en la entrada –de alguna manera–, incitan a cruzar el umbral e incendiar la casa, tirando por la borda todo el bagaje identitario de la queernería positiva y el statu quo que ha impuesto el establishment LGBTTTIQA, con su corrección política, sus proyectos «alternativos» y, su enfoque con perspectiva de «derechos» (al matrimonio, a la adopción, a ser policías, militares y políticos), reproduciendo al infinito el sistema de dominación.

Justo esa es la propuesta anarco-queer/nihilista de Baeden, incinerando los nuevos contratos sociales y canalizando la negatividad queer hacia la destrucción de la civilización como parte de la conspiración por la liberación total que engloba a todos los enemigos de la sociedad mediante la apropiación de la negatividad antiautoritaria. Esa es también la perspectiva de la lucha anárquica contemporánea; conscientes que nos toca ir más lejos todavía, extendiendo el fuego de la insurrección permanente hasta demoler todo lo existente. Empero, para concretar la lucha, se requiere apropiarnos de nuestro tiempo. (Re) pensar la Anarquía desde nuestra presente historicidad. Crear y desarrollar nuestras concepciones analizando la dimensión histórica. Lo que exige plantearnos la necesidad de volver a nuestra historia: examinarla, descifrarla y aprovecharla para comprender y actuar sobre el presente; elaborando un modelo interpretativo de la realidad que nos imponen y asumirlo, explícita o implícitamente, en el seno de una comunidad de afines que lo tome como referencia tangible y marco de sus elaboraciones teórico-prácticas ulteriores.

Esta ingente tarea nos demanda rehacer las preguntas antes de dar respuestas. Para articular las nuevas interrogantes, necesitamos reflexionar sobre el contexto de época. Es decir, urge asaltar la caja de herramientas conceptuales contemporánea y expropiar todos los instrumentos que nos sean útiles para abastecer nuestra mochila. Algunas herramientas habrá que afilarlas alterando su cometido inofensivo; otras, tendremos que adaptarlas a nuestro quehacer nocturno y; unas pocas, podrán ser usadas tal como han sido diseñadas. El anarquismo decimonónico en ese sentido hizo lo propio, se alimentó de buena parte de la tradición de Occidente, tomando sus principales nutrientes de la Ilustración (Rousseau/Godwin) y la Revolución Francesa (Maréchal/Babeuf); mientras que el movimiento ácrata vigesimónico, se desarrolló a partir de la crítica a las elaboraciones marxianas –a veces desde posturas no tan críticas y tomando prestado de San Carlitos más de la cuenta– y para ello, echó mano de pensadores cardinales del XIX (Stirner, Darwin, Nietzsche, Schopenhauer, Baudelaire, Freud e, incluso, Malthus) y, desempolvó a otros olvidados (Godwin), reinterpretando sus producciones y reelaborándolas con matices propios; así continuó hurtando las contribuciones de infinidad de intelectuales del Siglo XX que aportaban nuevas concepciones acordes con la época desde diferentes ópticas político-filosóficas que auxiliaban el entendimiento del mundo de aquellos años (Camus, Goodman, Adorno, Castoriadis, Marcuse, Hannah Arendt, Lyotard, Derrida, Debord, Foucault, Deleauze, y un largo etcétera). Hoy, le toca al anarquismo contemporáneo otear nuevos desarrollos contrahegemónicos que nos llaman a salirnos del camino, perdernos y, sobre todo, a mantenernos perdidos.

Tal vez, un primer paso en esta dirección –contra el sentido del tráfico y la simulación del pseudoanarquismo positivo–, sea la apropiación (expropiación) de la «teoría del fracaso»; asumiendo al anarquismo como esa negatividad asociada a la informalidad, la inmadurés, el infantilismo, la irracionalidad, la improductividad, la ineficacia, la desorganización, la ausencia de futuro y todas esas «insuficiencias» que invoca el fracaso y que siempre nos han achacado nuestros enemigos. Asumir y practicar el fracaso nos llevará a abandonar la fe en el triunfo, a renunciar a los caminos rectos, a repudiar las ideas preenlatadas, a abandonar el sacrificio, a evitar la eficiencia, a olvidar el reconocimiento, a despojarnos del éxito, a prescindir de la esperanza, a detener las inercias; experimentando el fracaso como un rechazo absoluto del dominio, «una crítica de esas conexiones intuitivas que se dan dentro del capitalismo entre éxito y beneficio, y como un discurso contrahegemónico sobre la perdida».xi

El fracaso, la derrota y la pérdida, son las únicas herencias que el anarquismo nos ha dejado de una generación a otra, generando una potencia que se ha desencadenado desde la negación reafirmando la esencia de la Anarquía. A partir de esta reflexión, quizá podríamos comenzar a esbozar los primeros trazos de la prosapia de un anarquismo antisocial, parricida y antihumanista que teoriza y acciona en términos de negación del sujeto más que de su formación y, se proyecta por la interrupción del linaje más que por su continuación; siendo conscientes que toda prolongación sólo acarrea la repetición y la reproducción de todo lo que anhelamos destruir, manteniendo vivo un anarquismo cómplice de la persistencia del sistema de dominación, asegurándose la representación de los excluidos y subyugados para venderse como su única salvación.

Lo que nos lleva a rechazar ipso facto la propaganda y la violencia terrorista tal como se manifiesta en nuestros días, al quedar atrapadas en una violencia positiva motivada por fines instituyentes que se apartan de los propósitos anárquicos de no retorno. La violencia anárquica implica una violencia negativa mucho más radical y ferozmente destructiva que rompe con todos los estereotipos de lucha al negarse a reconstruir, rehacer, reproducir o repetir y; se consolida como potencia capaz de arrasar el exceso de positividad y exterminar todo lo existente; ajena a las motivaciones utilitarias (político-ideológicas), contraria a las mejoras económicas, las reformas, los cambios políticos y, las transformaciones sociales.

La posibilidad de cimentación de la negatividad anárquica sólo se robustecerá en una urdimbre multidimensional, informal y caótica, que haga posible converger y entrecruzarse todos esos hilos negros que hoy animan nuevos desarrollos teórico-prácticos correspondientes a nuestra presente historicidad. Desde el talante de la insurrección permanente aquí y ahora, con vocación parricida y cargado de negatividad radical, se abre paso un nuevo paradigma anárquico que ataca la realidad presente e incide en la actualidad, teniendo por fin el colapso civilizatorio. Instigado por una extensa galaxia de afinidades subversivas, esta potencia negativa cobra cuerpo interviniendo en un tiempo inédito, consciente que el pasado es sólo la simiente que nos dio vida, el cúmulo de experiencias y lecciones a extraer pero, jamás una camisa de fuerza que inmovilice nuestro accionar y nos impida andar por nuestros propios pasos. El pluscuampresente anárquico –Derrida dixit– carece de antecedentes. Habrá que labrarlo en actos que superen el ataque inocuo a los símbolos. Interrumpir, rupturar, desmantelar, derribar, cortar de tajo, demoler, incendiar, arrasar, es el meollo de una estética y una ética ácrata propia del proyecto de destrucción anárquico de nuestros días y, a la vez, una reafirmación consciente de nuestra esencia negativa. Que prevalezca la negatividad en pensamiento y acción, dependerá de la capacidad heurística de las y los cómplices de la Anarquía y, del vasto rechazo a las inercias y las «respuestas» oportunas, construidas desde las certezas militantes y la positividad instituyente.

La creencia en que esta crisis multifactorial se puede «solucionar» con un gigantesco estallido de «solidaridad vecinal» y «apoyo mutuo», equivale a darle cabida al pensamiento mágico en su forma más pura; significa admitir la más grotesca tergiversación de los conceptos, denota arriar nuestro trapo negro y, relegar al bidón de gasolina de nuestras prácticas presentes. Para nosotros la solidaridad y el apoyo mutuo implican afinidad y complicidad teórico-práctica y, reclaman cierta densidad de intercambios que evidencian ese sustrato común que nos anima. Por eso sólo se ejercen entre co-conspiradores que se reconocen y se asumen como tales. Obviamente, ante una hipotética insurrección generalizada, la solidaridad y el apoyo mutuo tenderán a generalizase entre los subversivos pero, fuera de esta excepcional circunstancia, todo apoyo degenera en caridad y filantropía. Lo que nos insta a plantearnos nuevas interrogantes –antes de arrogarnos respuestas– en torno a la vigencia de la inmutabilidad del fuego.

Durante la epidemia de peste de 1666 en Londres, entre el 2 y 7 de septiembre, la muchedumbre enardecida incendió 89 iglesias, 13 mil casas y, un número indeterminado de edificios públicos, almacenes de mercancías y centros manufactureros, incinerando cuatro quintas partes de la Ciudad, hecho que pasaría a la historia como The Great Fire.xii Las residencias de los poderosos también fueron saqueadas mientras el fuego iluminaba las noches. Los cautivos de la Prisión de Fleet serían liberados y sus instalaciones quedarían reducidas a cenizas.

A sólo cuatro años de la pandemia de gripe española, también conocida en Japón como «gripe del Sumo» o la «pandemia de la era Taisho» –que dejó incontables muertes y grandes penurias a causa del prolongado confinamiento–, tuvo lugar el «Gran terremoto de Kantõ» cobrando la vida de más de 150 mil personas el primero de septiembre de 1923. Un sismo de casi 8 grados en la escala Richter que devastó las ciudades de Tokio y Yokohama y, las prefecturas de Chiba, Kanagawa y Shizuoka. El fuerte movimiento telúrico también provocaría un tsunami con marejadas de 12 metros de altura que inundaron toda el área costera de la Bahía de Sagami y, el desbordamiento del río Sumida, ahogando a cientos de personas. El tsunami, además afectaría la Península de Izu, la península de Boso y la isla de Oshima, incrementando el número de víctimas mortales. El impacto del primer temblor, así como sus casi sesenta réplicas, destruyó fábricas y hospitales, aplastando a trabajadores y pacientes. La brutal sacudida derribó postes de electricidad electrocutando a decenas de transeúntes. Las tuberías de gas quedaron despedazadas, suscitando incendios repentinos en toda la ciudad de Yokohama y más de la mitad de Tokio; el fuego se propagaba intensamente con los fuertes vientos del norte intensificados por un tifón que azotaba la península de Noto. Como siempre ocurre en estas catástrofes naturales, los más castigados fueron los habitantes de los cinturones de miseria: caseríos enteros asentados en las colinas fueron barridos por los deslizamientos de tierra y arrastrados hacia el mar. Aprovechando el caos absoluto y el descontento en los sectores asalariados, los anarquistas japoneses nucleados en torno a la publicación Rodo Sna, en coordinación con compañeros anarquistas de origen coreano residentes en territorio nipón, pusieron en práctica un aguerrido proyecto insurreccional. La oportunidad era perfecta para extender el ataque a la dominación y provocar una insurrección generalizada en el espíritu de «La Gran Revuelta» de 1905. Con este objetivo realizaron ataques incendiarios contra edificios gubernamentales, bancos, almacenes y otras oficinas del sector comercial e, hicieron estallar –con la ayuda de independentistas coreanos– el arsenal militar de la Armada Imperial Japonesa en la base naval de Yokosuka, ubicada en la vecina perfectura de Kanagawa. Como era de esperarse el accionar insurreccional anárquico contó con la feroz represión de las autoridades japonesas en colaboración con los sectores reaccionarios de la sociedad nipona y los agrupamientos paramilitares nacionalistas que no sólo asesinarían con lujo de violencia a decenas de compañeros y sus familiares sino que desatarían una cacería xenófoba que exterminó a miles de coreanos y chinos residentes en Japónxiii.

En el contexto de la actual pandemia y con el telón de fondo de la «nueva normalidad» impuesta por la necropolítica del capitalismo hipertecnológico –con su consecuente proceso de histéresis en curso–, es muy probable que la más mínima chispa incendie la pradera y produzca una cadena de revueltas furibundas alrededor del mundo. Estas manifestaciones violentas podrían escenificarse primero en las megametrópolis de las denominadas «veinte economías más fuertes» y, viralizarse, por efecto contagio, alcanzando los más remotos parajes del planeta. Evidentemente, este breve lapso de desobediencia civil será una experiencia inédita de ruptura que generará una radicalización de la protesta, con prácticas e iniciativas destructivas sin añoranzas utópicas, que bien podría gravitar en próximas pulsiones anticivilización en el futuro inmediato. Sin embargo, no nos cabe la menor duda que mucha de esta rabia también estará motivada por la desesperanza y la nostalgia por el ancien régime y la vieja normalidad de esclavos asalariados; lo que seguramente atrairá a los buitres redentores de todas las religiones, a los pacificadores en defensa del civismo, a los pestilentes partidos electoreros y, a las entelequias ideológico-catequizadoras (de izquierda y derecha), intentando capturar esta tensión nihilista y sumar a los caídos al martirologio. Empero, si este escenario se concreta, una vez más no le temeremos a las ruinas y empuñaremos la tea anárquica con el viento a nuestro favor, atentos que no quede piedra sobre piedra, conscientes que no hay nada que reconstruir.

Gustavo Rodriguez,
Planera Tierra, 22 de mayo de 2020
(¡con Mauri en el corazón!)

Extraído del folleto «Covid-19: la anarquía en tiempos de pandemia», Rodríguez, Gustavo, mayo 2020

1. Halberstam, Jack, The Queer Art of Failure, Duke University Press, 2011 (Traducción al castellano, El Arte del fracaso, Egales Editorial, Barcelona-Madrid, 2018).

2. Ibíd. p. 13.

3. Íd.

4. Ibíd. p. 15.

5. Vid, Its going down, disponible en https://itsgoingdown.org/c19-mutual-aid/ (Consultado 21/5/2020). Sobre el tema también es recomendable echarle un vistazo a la nauseabunda «Guía anarquista» de Crimethinc, disponible en: https://es.crimethinc.com/2020/03/18/sobreviviendo-al-virus-una-guia-anarquista-capitalismo-en-crisis-totalitarismo-en-ascenso-estrategias-para-la-resistencia (Consultado 21/5/2020).

6. Vid., https://www.jeffcomutualaid.com/

7. Edelman, Lee, No Future: Queer Theory and the Death Drive. Duke University Press, Durham, North Carolina, 2004 (Traducción al castellano, No al futuro. La teoría queer y la pulsión de muerte, Editorial Egales, Barcelona/Madrid, 2014).

8. Baeden Nº 1, A Journal of Queer Nihilism, disponible en: https: //theanarchistlibrary. org/library/baedan-baedan (Consultado 21/5/2020).

9. Íd.

10. Por momentos, Edelman se queda un poco atrás y se resguarda tras Halberstam, como esperando que este saque la cara si llegara a ser necesario.

11. Halberstam, Jack, Op. Cit., p. 23.

12. Vid., Defoe, Daniel, Diario del año de la peste, Verbum, Madrid, 2016.

13. El asesinato del compañero Sakai Osughi, su compañera Noe Ito y, su sobrino (de tan sólo siete años), entre otros masacrados pertenecientes a la asociación obrera Yun Rodo Kumial y al grupo Rodo Sna, sería reivindicado un año después por un grupo de anarquistas de praxis que emprendieron una cruzada de ataques explosivos contra bancos y autoridades del gobierno a lo largo del país. El fallido atentado al general Fukuda, a manos del compañero Kiutado Uada, sería el motivo ideal para desatar una nueva ola represiva contra el anarquismo nipón. Varios compañeros serían condenados a severas penas de cárcel. El compañero Futura, que había estado implicado en los atentados dinamiteros, también fue arrestado. Poco después moriría en la horca el 15 de octubre de 1924. El «anarquismo positivo», rápidamente lo incorporó al altar de los beatificados, junto a Osughi, la compañera Ito y demás luchadores caídos, pasando a la historia como los «Mártires de Tokio», tras haber sido sometidos al mismo ritual de «purificación» de los «Mártires de Chicago» y, nuestros queridos Sacco y Vanzetti. La difunta Federación Anarquista Japonesa y algunos cagatintas libertarios –como Tomás Gracia (alias, Víctor García)– se encargarían de engordar el mito y remolcarlo hasta nuestros días, ocultando su legado y negando la natural negatividad del accionar anárquico .

(México) ¿Que sigue después de la pandemia? por Gustavo Rodríguez

Escrito de Gustavo Rodríguez, una refelxión sobre la pandemia y la reesctructuración del sistema global.


 

—Al querido Gabriel Pombo Da Silva y a todas las compañeras y compañeros secuestrados por el Estado en estos días de la plaga.

 

El carácter multidimensional de la «crisis» actual nos recalca que la «emergencia sanitaria» originada por la Covid-19 es solo una de sus diversas facetas. Vivimos una «crisis sitémica» –como rezan los «expertos»– donde la pandemia es el rostro visible del experimento en curso en el que se enfrentan con ahinco dos modelos de capitalismo con sus rivalidades geopolíticas. A todas luces, lo que está en crisis en este mundo tripolar (Rusia/China/Estados Unidos) es la totalidad del paradigma de dominación existente, engendrado en las entrañas del progreso con el estallido de la Segunda Revolución Industrial. O, lo que es lo mismo, la hegemonía del consenso de Washington (hoy mal llamado neoliberalismo), entendido como la voz de mando del proceso de globalización económica, cultural y política, que ha impuesto como patrón universal de gestión política a la democracia representativa (partidocracia) y, al actual modelo de expansión y acumulación de capital, como ejemplo de gestión económica.

La dominación moderna ha alcanzado su límite objetivo, generando gran escepticismo en torno al sistema y sus instituciones. Esta evidencia ha provocado una metamorfosis que está dando paso al nuevo sistema de dominación. Maquillada con la soflama del «capitalismo consciente» la nueva dominación se impone, instaurando una administración política aún más autoritaria y un capitalismo con «impacto social» mucho más regulado y centralizado, infundido en los preceptos de la Cuarta Revolución Industrial (4IR, por sus siglas en inglés);[^1] o sea, en la reconfiguración de la gestión capitalista en el Siglo XXI a través de la implantación de nuevas tecnologías, consolidando su infraestructura en el Internet de las cosas.

Con la convergencia e interacción del Internet del conocimiento, el Internet de la movilidad y, el Internet de la energía, el «capitalismo consciente» no solo consolida la prolongación del trabajo (intelectual masificado, inmaterial y comunicativo) sino la acumulación ilimitada de capital asegurando la repartición de migajas; mientras el Estado nacional –reciclado, recargado y celebrado desde los balcones de las metrópolis– se encarga de la gestión de riesgos, el análisis eficiente del Big data (con algoritmos de inteligencia artificial) y, el control progresivo de la vigilancia digital mediante las tecnologías informáticas móviles apoyadas en la red de (50 mil) satélites 5G que pueblan el espacio exteror.

Sin lugar a duda, la pandemia de la Covid-19 está dramatizando la refundación del capitalismo y su consecuente traspaso de poder hacia el Oriente, como atinadamente alerta Byung-Chul Han. Esta transferencia no será inmediata. En verdad, este cambio paradigmático –que no «crisis final» como pregonan en los círculos del bolcheviquismo posmoderno y sus ideologías satélites–[^2] se efecturá de manera paulatina, mediando mucha vaselina de por medio, hasta consolidarse como modelo hegemónico, siendo casi imperceptible para la mayoría de la gente de a pie que continuará en el precariado a pesar del incremento progresivo de su limosna que asegura la arrolladora continuidad del consumo,[^3] lo que sin duda motivará un incremento consecutivo en la percepción de bienestar en contraste con el desfase provocado por los procesos de histéresis4[^4] –en sentido bourdieuano– recién inaugurados con la intrusión de la Cuarta Revolución Industrial y la expansión del capitalismo cognitivo. Este desfase temporal entre el ejercicio de una fuerza social y el despliegue de sus efectos por la mediación retardada de su incorporación, será cada día más evidente con el incremento del desempleo en los sectores manufactureros y, la segregación de la población adulta mayor, que no solo resultará socialmente inútil en este nuevo paradigma («nueva normalidad») sino que se convertirá en estorbo para el capital –por su improductividad digital– y, en lastre para el Estado-nación remasterizado.

Concretar el cambio implicará el apogeo de guerras comerciales (¿hay otras?) y, quizá, hasta de enfrentamientos militares por el control del espacio exterior y el dominio y/o influencia geopolítica; además de la erradicación sistemática de los conflictos internos («terrorismo doméstico») incitados por una reducidísima minoría refractaria que continuará en pie de guerra frente a toda autoridad a pesar de contar con el repudio unánime de las mayorías ciudadanas. Pero, definitivamente, esta mudanza de paradigma de la mano de la ascención del imperialismo chino, no tendrá nada que ver con la «programación predictiva» de los «reptilianos pedófilos-satánicos» –en alianza con el lobby judío y los nuevos Illuminatis de Baviera– que, animados por su ambición infinita, tratan de imponer una dictadura global regida por los mandarines chinos con campos de concentración y consumo obligatorio de arroz frito, como profetiza el vulgo neonazi estadounidense. Lejos de la tesis conspiranoica sobre la instauración del Gobierno Global; el Estado nacional recargado, está reafirmando su legitimidad y autoridad en el actual proceso de desglobalización acelerada. Así se erige como la única fuerza capaz de proteger a sus ciudadanos y librar la guerra a gran escala contra el «enemigo invisible» con el auxilio incondicional de las nuevas tecnologías. El nuevo Estado nacional aprovecha la emergencia y se torna omnipresente y omnipotente: se alzan fronteras rígidas (muros y alambradas); los ejércitos se aprestan a «servir» y; se reafirma peligrosamente la identidad nacional expandiendo el repudio a todo lo «extraño». Se vislumbra el retorno a la «producción nacional» desde la óptica del «decrecimiento» (argumentando desfachatadamente que «es insostenible el crecimiento cero»). Los mandatarios de los Estados nacionales asumen poderes plenipotenciarios con el apoyo de las mayorías que cierran filas asintiendo las gestiones gubernamentales durante la pandemia. Emerge nuevamente la Hidra de Lerna con sus múltiples cabezas: el Estado, el capital, la religión y, la ciencia, consolidan su autoridad. El fascismo –en sus acepciones roja o parda–, gana aceptación y popularidad entre la muchedumbre y se alza como «solución final» frente a la «amenza» ofreciendo protección a sus connacionales.

El Nuevo Mundo parece un déjà vu de la década de 1920. Se trata de una restauración profunda. Una suerte de cambio radical de look del poder capitalista que va mucho más allá de la clásica remozada con hojalatería y pintura a la que se ha sujetado siempre de manera cíclica. Esta vez ha decidido someterse a una intervención quirúrgica de reconstrucción total a través de las nuevas tecnologías y la instrumentalización de formas inéditas de explotación que articulan y/o superponen la clásica explotación del trabajo asalariado con la autoexplotación del sujeto de rendimiento y, la hiperexplotación del ciberconsumidor: la nueva fuerza de (co)producción gratuita. Esta vez no habrá una nueva vuelta de rosca ni siquiera habrá una tuerca que apretar. En esta ocasión, los «ajustes» seran constantes y se efectuaran desde la nube.

Para reforzar esta permuta ya se anuncia la confluencia de los pares opuestos (izquierda/derecha), evidenciando, una vez más, la falsedad de sus antagonismos «irreconciliables»: marxistas y anarcocapitalistas[^5] sellan con beso de lengua la imposición global de la Cuarta Revolución Industrial, afianzando la agenda con más de lo mismo; es decir, más capitalismo in saecula seculorum. Para eso se alistan en nombre del «capitalismo social» y en defensa de las nuevas tecnologías «emancipatorias» los intelectuales orgánicos al servicio de Otro mundo posible. En este sentido, llama la atención la fusión de dos posturas político-económicas opuestas, generalmente presentadas como contradictorias: el paternalismo y el libertarismo o anarco-capitalismo.

Desde 2008, el profesor de economía y ciencias del comportamiento, Richard Thaler, catedrático por la Universidad de Chicago y Premio Nobel en Ciencias Económicas 2017 –por «sus aportes en economía conductual»–, ha venido desarrollando el concepto de «paternalismo blando» o «paternalismo libertario». Lo que lo llevó a escribir Nudget[^6] en co-autoría con Cass Sunstein, profesor de jurisprudencia de la Escuela de Leyes de Harvard. La «teoría del nudging (del “empujoncito”)» de Thaler, se basa en la factibilidad de diferentes procedimientos que coadyuvan a «empujar», o sea, a incentivar o alentar, ciertas decisiones influyendo en el «sistema automático» de las personas con el propósito de provocar cambios en el comportamiento público, impulsando decisiones más racionales que los haga felices a largo plazo. A este proceso inductivo que establece vínculos entre los análisis de la economía del comportamiento y la psicología social, lo denominan «arquitectura de las decisiones» y, lo fomentan en busca de «mejores resultados individuales y sociales». Thaler y Sunstein, consideran que «es legítimo que los arquitectos de decisiones influyan en el comportamiento de las personas haciendo sus vidas más largas, más sanas, y mejores»;[^7] diseñando la arquitectura del contexto decisional de manera que se induzca a la toma de «una decisión más consciente en función del beneficio social y del beneficio propio»,[^8] lo que embona con el tránsito hacia ese «capitalismo consciente» que comentaba antes y que hoy se presenta –en palabras de Rajendra Sisodia y John Mackey–, como «la cura del mundo».

Tampoco hay que rascarle mucho para encontrar en el bando «opuesto», es decir en marxistlandia, una veintena de impulsores de este «capitalismo social». En esas mismas latitudes (de arenas movedizas), encontraremos desde filósofos, sociólogos, economistas y catedráticos, hasta cibermarxianos optimistas de las tecnologías que plantean que su icónica «lucha de clases» se ha trasladado al terreno del conocimiento y que la batalla final se librará en el ciberespacio; apostándole a la toma del Palacio de Invierno por las comunidades cibernautas: germen de la nueva organización político-social fundada en la cooperación mutua a través de la conexión en red. Uno de estos especímenes que destaca con creces en los círculos cibermarxianos es Richard Stallman. Adorado hasta en nuestras tiendas, Stallman es fundador del movimiento del software libre, del sistema operativo GNU/Linux y de la Fundación para el Software Libre.

Otro notorio cibermarxiano es Eben Moglen, profesor de derecho e historia en la Universidad de Columbia y fundador/director del Software Freedom Law Center; autor de un texto sui géneris que imita el espíritu del Manifiesto Comunista intitulado «The dotCommunist Manifesto».[^9] Desde luego, no todos los cibermarxianos se han sentido a gusto con el tufillo que desprende semejante Manifiesto –más asociado hoy a la exégesis marxiana-leninista que a las elucubraciones del propio Carlos Enrique de Tréveris– y han recurrido a la sana distinción entre «comúnistas» (commonists) y, «comunistas», haciendo énfasis en la palabra «común» y resaltando la sutil diferencia que produce un acento o, una letra de más, como resulta con la doble «n» en lengua inglesa. Tal es el caso de Lawrence Lessig, célebre creador de la «sana distinción» entre comunista sin acento y la acentuación políticamente correcta. Fundador de la encumbrada Creative Commons, profesor de jurisprudencia de la Harvard Law School, especializado en derecho informático y, precandidato en las primarias del Partido Demócrata para la nominación presidencial de los Estados Unidos. Desde la década de 1990 detectó que los oligopolios de la computación y los Estados nacionales, comenzaban a controlar el ciberespacio y a adaptarlo a su provecho mediante la imposición del Protocolo de Internet (IP) y la acumulación de datos de los internautas, en detrimento de la idea original que promovía un Internet creativo basado en la descentralización, la libre información y la socialización del conocimiento a través del libre acceso y la posesión en común.[^10] Sin embargo, vale señalar –aunque para nosotros debería resultar obvio– la concordancia intrínseca entre las teorías fomentadas desde el cibermarxismo y el «anarco-comunismo informacional» y, los promotores del capitalismo cognitivo o cibercapitalismo en torno a las ilusiones tecnológicas y la producción de lo común. Una lectura rápida del discurso de la nueva empresa en línea, nos confirma ampliamente la instrumentalización comercial del común y, el uso permanente de la «inteligencia colectiva» y la «cooperación mutua» como recursos fundamentales del rendimiento de las empresas.

Curiosamente, las tesis en torno a la categoría de común han ido hilvanando la metanarrativa de la neoizquierda en nuestros días. El culto al común –así en singular– no es nuevo, hace un siglo que viene cocinándose en los círculos marxianos antibolcheviques.[^11] La paradoja es que desde principios del milenio, comenzaron a machacarnos el concepto dos egregios del leninismo posmoderno: Antonio Negri y Michael Hardt. En los primeros años de la década del 2000, ambos autores pusieron sobre la mesa este «producto», definiéndolo en Imperio como «la encarnación, la producción y la liberación de la multitud».[^12] Retomarían su desarrollo conceptual en las páginas de Multitud[^13] y, Commonwealth,[^14] haciendo uso de una retórica gatopardista que a veces pretende confundirse con las viejas tesis anarco-mutualistas en busca de incautos, subrayando que «el capitalismo y el socialismo, aunque en ocasiones se han visto mezclados y en otras han dado lugar a enconados conflictos, son ambos regímenes de propiedad que excluyen el común. El proyecto político de institución del común que desarrollamos en este libro traza una diagonal que se sustrae a estas falsas alternativas –ni privado ni público, ni capitalista ni socialista– y abre un nuevo espacio para la política».[^15]

No obstante, Hardt y Negri no han sido los únicos en promover[^16] este libreto. Una nutrida legión de marxianos posmodernos –muchas veces antagónicos, of course– le ha seguido el hilo, desarrollando alianzas con una fauna variopinta que, como era de esperar, incluye al neoblanquismo invisible; al situacionismo tardío; al «comunismo internacionalista» (GCI); al anarcopopulismo especificista (neoplataformismo); a sectores del trasnochado anarcosindicalismo; al anarcofederalismo de síntesis y; al ecologismo municipalista; sin olvidar a uno que otro liberal con esteroides de esos que gozan de gran reputación en nuestras tiendas, a pesar de ser confesos propagandistas del Sanderismo y ahora, inescrupulosos promotores de la candidatura presidencial de Joe Biden en nombre del «voto responsable» –léase Michael Albert, Noam Chomsky, o ese deleznable piquete de ex «radicales» de izquierda, fundadores de la Students for a Democratic Society en la década de 1960 y, firmantes de una carta de apoyo a Biden[^17] (Todd Gitlin, Carl Davidson, Robb Burlage, Casey Hayden, Bill Zimmerman, entre otros personajes «connotados»).

Entre los marxianos posmodernos que se encargan de continuar sentando las bases estructurales del común, destaca la mancuerna Pierre Dardot-Christian Laval. Fundadores del grupo Question Marx y, especializados en la obra de San Carlos Enrique de Tréveris, han publicado en coautoría varios ensayos sobre las disquisiciones del viejo gurú, así como reflexiones propias sobre la revolución en el siglo XXI. Con una prosa mucho menos densa que la metatranca discursiva de Negri y Hardt y, guardando distancia del enfoque leninista de éstos, han abordado el tema del común como alternativa socio-económica alejados de las apretadas hormas de las distintitas variedades de comunismo de Estado realmente existentes.

En ese tenor sacaron a la luz «Común. Ensayo sobre la revolución en el siglo XXI»,[^18] un texto con claras ínfulas refundacionales en el tenor marxiano-libertario con cierta reminiscencia gueríniana que coloca nuevamente en la agenda la temática de la Revolución, a partir de la disección minuciosa de la trilogía intelectual de Hardt y Negri, no sin dejar de acusar cierto «neoproudhonismo incapaz de concebir la explotación de otro modo que como “captación ilegítima de los productos del trabajo a posteriori” [que demuestra] una ceguera cargada de consecuencias acerca de las formas contemporáneas de explotación de los asalariados y las transformaciones inducidas por el neoliberalismo en las relaciones sociales y las subjetividades».[^19]

Con ese espíritu refundacional, no escatiman a la hora de echar mano extensa (a veces de manera crítica) de Proudhon y, reiterar ese distanciamiento con la alienación comunista que mencionábamos antes, ratificando que: «Lo que ellos [comunistas y socialistas] llaman “emancipación” es en realidad la opresión política absoluta y una nueva forma de explotación […] porque creen que el poder y la fuerza provienen del centro y de arriba, no de la actividad de los individuos. En el fondo ahí no hay más que un ideal de Estado organizador que generaliza la policía y que sólo toma del Estado su lado reaccionario, el de la pura coerción».[^20]

Dando rienda suelta a sus asépticas interpretaciones teóricas en torno al devenir de los «movimientos sociales» que se suscitaron a comienzos de la década pasada (2010-2012) y captaron la atención de los medios de desinformación masiva –léase las romerías de los Indignados (15-M) con su camping en la Puerta del Sol; la movilización del 15 de octubre (15-O) con su espectacular Occupy Wall Street; la ocupación de la Plaza de Syntagma en el centro de Atenas y; la ocupación de la Plaza Taksim en Estambul–, Dardot y Laval «descubren» en estos simulacros «una invención democrática» que puso en práctica el «principio de común» como crítica a la democracia representativa, evidenciándose como el principio de la democracia política bajo su forma más radical y, erigiéndose como el «término central de la alternativa política para el siglo XXI»,[^21] obviando la inmediata recuperación sistémica de estos movimientos y su compulsiva degeneración en partidos políticos (Partido X, Podemos, el Sanderismo con Biden, Syriza, etc., etc.).

Evidentemente, la ausencia de experiencia empírica de los autores de Común, debilita toda la argumentación del ensayo y, explica la carencia de propuestas fácticas y consecuentes con los tiempos a lo largo de 669 páginas. Como ya es costumbre entre los teóricos marxianos –incluidos los marxianos-libertarios– la recurrencia a extrapolar sus contemplaciones académicas a la construcción de paradigmas es una constante. Desde luego, esta afirmación no corresponde en absoluto con una postura anti-intelectual –más próxima a la vulgata fascista que a nuestra praxis–; más bien corrobora la necesidad de tamizar toda la producción académica guardando prudencial distancia con la manufactura institucionalizada y sus vacas sagradas, siempre divorciadas de la práctica y, generalmente al servicio del «establishment». Pero además, pretende ratificar la urgencia de reelaboración teórica a partir de la práctica anárquica más notoria, facilitando los contextos intelectuales que la nutran y ensanchando las arterias de la praxis. Sólo así, podremos afrontar globalmente la propia vastedad de nuestros proyectos destructivos y nuestros propósitos de emancipación total, rompiendo definitivamente con toda la alienación izquierdista, abandonando las conceptualizaciones y las prácticas ajenas, comprendida la remasterización del común.

Gustavo Rodríguez, Planera Tierra, 22 de mayo de 2020 (¡con Mauri en el corazón!)

(Extraído del folleto «Covid-19: la anarquía en tiempos de pandemia», Rodríguez, Gustavo, mayo 2020)


[^1]: Así quedó asentado a finales de enero del presente año en el nuevo manifiesto «Davos 2020», emitido en el marco de su 50 Reunión Anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés): «El propósito universal de las empresas en la Cuarta Revolución Industrial, en la cual impulsa el capitalismo de stakeholders como la nueva vía para los negocios con impacto social». Disponible en: https://www.weforum.org/agenda/2019/12/davos-manifesto-2020-the-universal-purpose-of-a-company-in-the-fourth-industrial-revolution/ (Consultado 18/5/20).

[^2]: El mejor exponente de estas expresiones del bolchevismo posmoderno es el filósofo lacaniano Slavoj Žižek, quien publicara recientemente un artículo intitulado «Coronavirus es un golpe al capitalismo al estilo de ‘Kill Bill’ y podría conducir a la reinvención del comunismo», donde asegura que la epidemia «es una especie de ataque de la ‘Técnica del corazón explosivo de la palma de cinco puntos’ contra el sistema capitalista global», en alusión al clásico de Tarantino y en detrimento de los sermones de San Carlitos de Tréveris: «Las contradicciones crean explosiones, crisis en el curso de las cuales todo trabajo se detiene temporalmente mientras que una importante parte del capital se destruye, volviendo de nuevo el capital, por la fuerza, a un punto en donde, sin suicidarse, puede volver a emplear nuevamente de forma plena su capacidad productiva» Marx, K., Le Capital, livre I, Presses Universitaires de France; París, 1993.

[^3]: Los guarismos económicos estimados por los apologetas de la Cuarta Revolución Industrial auguran la abundancia; según sus cálculos la revolución 4.0 agregará US$14,2 billones a la economía mundial en los próximos 15 años con un impacto social directo, erradicando de la faz de la tierra cualquier negatividad aún presente en la servidumbre voluntaria, argumentando ad nauseam su infinita felicidad.

[^4]: Bourdieu, Pierre: Argelia 60. Estructuras económicas y estructuras temporales, Siglo XXI, Buenos Aires, 2006; y en ensayos en torno a las investigaciones sobre las «estrategias» en las prácticas de los bearneses y cabileños en Argelia.

[^5]: Este oxímoron a cobrado presencia en las últimas tres décadas al configurarse como «tendencia» al interior del autodenominado «movimiento libertario (libertariano)», también conocido como Libertarian Party. En el plano económico, mantiene los mismos postulados del libertarismo con fuerte influencia de la escuela austriaca y las «tesis» de Robert Nozick (Anarquía, Estado y utopía, 1974). En años recientes sus congresos anuales han sido motivo de notas sensacionalistas al realizarse en el enclave turístico del puerto de Acapulco, en México, bajo el pomposo rótulo de «Anarchapulco», contando con la presencia de especialistas internacionales en transacciones financieras en criptomonedas; gurús del «capitalismo social» y; activistas políticos como Rick Falkvinge, fundador del Partido Pirata Sueco y uno de los principales ideólogos de la lucha contra la corrupción política en Suecia y; Derrick Broze, periodista de investigación, conferencista, aspirante a alcalde de la ciudad de Houston (2019) y, activista indigenista, dedicado al «empoderamiento de las comunidades indígenas» y la denuncia de «la hipervigilancia del Estado sobre los ciudadanos».

[^6]: Thaler, Richard H., Sunstein, Cass R., Nudge: Improving Decisions about Health, Wealth, and Happiness, Yale University Press, 2008 (Traducción al castellano, Un pequeño empujón: El impulso que necesitas para tomar mejores decisiones sobre salud, dinero y felicidad, Taurus, México, 2017).

[^7]: Ibíd.

[^8]: Ibíd.

[^9]: Moglen, Eben, The dotCommunist Manifiesto, enero 2003. Disponible en línea: http://emoglen.law.columbia.edu/publications/dcm.html (Consultado 20/5/2020)

[^10]: Vid., Lessing, Lawrence, The Future of Ideas: The Fate of the Commons in a Connected World, Random House, 2001 (Traducción al castellano, El futuro de las ideas: el destino de los comunes en un mundo conectado).

[^11]: Llama la atención que ni en las premisas del anarco-comunismo (Kropotkin, mediante) ni en la tradición anarcosindicalista, jamás se haya postulado nada sobre el «común». Siempre han teorizado sobre la propiedad colectiva de los medios de producción y la socialización de los servicios y bienes de consumo sin diferencias de clase, es decir, de manera igualitaria y nada más; sin mayores diferencias con los postulados marxista-leninistas y, guardando distancia del paradigma proudhoniano que ya identificaba la fuerza social espontánea de lo común. Salvo las críticas al secuestro burocrático de los marxianos-leninoides con la firme decisión de prolongar la vida del llamado Estado proletario que, claramente, dista de las tendencias libertarias; tanto anarco-comunistas como anarcosindicalistas, optan por instaurar un «sistema» (con bastantes imprecisiones teórico-prácticas) de colectivización y socialización, que no presenta mayores divergencias en los hechos con las prácticas burocráticas leninistas que tanto critican. Vale, agregar sobre el tópico que en los contadísimos y excepcionales casos en que los teóricos comunistas marxistas han tratado de conceptualizar lo «común», lo han hecho expresando verdaderos desatinos, como aquella afirmación de Lenin a principios del período denominado Comunismo de guerra (1918-1921): «todo es común, incluso el trabajo».

[^12]: Vid., Hardt, Michel & Negri, Antonio, Empire, Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts, 2001 (traducción al castellano: Imperio, Paidós, Buenos Aires, 2002).

[^13]: Hardt, Michael y, Negri, Antonio, Multitud: guerra y democracia en la era del Imperio, Debate, Barcelona, 2004.

[^14]: Hardt, Michael y, Negri, Antonio, Commonwealth. El proyecto revolucionario de una revolución del común, Akal, 2011.

[^15]: Ibíd. p. 11.

[^16]: El empleo de este vocablo –aparentemente inocuo– no es casual, encubre una conceptualización bastante más intrincada que halla sus raíces en los objetivos básicos de la mercadotecnia en la denominada marketing mix, en referencia a la mezcla de tácticas o acciones empleadas para posicionar una marca o producto en el mercado mediante la intervención de las 4P: precio, producto, promoción y plaza (lugar).

[^17]: Disponible en: https://www.thenation.com/article/activism/letter-new-left-biden/(Consultado 20/5/2020).

[^18]: Laval, Christian y, Dardot, Pierre, Común. Ensayo sobre la revolución en el siglo XXI, Gedisa, Barcelona, 2015.

[^19]: Ibíd. p. 223

[^20]: Ibíd. p. 243.

[^21]: Ibíd. Presentación, s/p.

(Italia) Salen los números 7 y 8 de la publicación Fenrir en español

Están disponibles los número 7 y 8 de la publicación Fenrir en español.

Está disponible la traduccion en castellano de los número 7 y 8 de Fenrir, publicación anarquista ecologista de Italia, de apoyo a lxs presxs, acción directa, actualizaciones y análisis sobre las luchas
anarquistas y la liberación animal, humana y de la tierra en todo el mundo. 84 páginas en formato A4.

En el número 8 encontrarás:

– Editorial
– ¿Si no es ahora, cuando?
– Por un junio peligroso
– Ataques a las infraestructuras energéticas y diálogo entre anarquistas
– Sobre el anonimato, la reivindicación y la reproducción de las
acciones
– ¿Un naufragio en curso?
– La ciencia al servicio de la represión
– El individuo en la sociedad tecnológica
– En la era digital
– ¿Para qué sirve la energía?
– Cantos de fiesta desde tierras lejanas
– La sangre en el microchip
– Guerra por la supervivencia en África
– ¿Cyborg antitecnología?
– Noticias del Necromundo
– Insurrección contra el destino
– Actualizaciones sobre lxs prisionerxs y la represión estatal
– Cartas desde la cárcel
– Lectura sugerida

LINK PARA DESCARGAR:
https://vozcomoarma.noblogs.org/files/2018/03/Fenrir-8-ESP-1.pdf

En el número 7 encontrarás:

– Editorial
– ¿Si no es ahora, cuando?
– Bosque Hambach (Alemania) – El conflicto se intensifica contra RWE
– Un depósito para la eternidad. El proyecto de establecer en Italia un
vertedero nacional de residuos nucleares
– Resistencia antinuclear en Finlandia
– La totalidad del mundo viviente amenazada
– A cada imperio su destrucción: ingeniería genética y biotecnologías
– El mundo

en un escupitajo
– Rezumar. El patriarcado sigue matando
– En lucha permanente contra la sociedad y los fantasmas de la política.
Un análisis crítico del método insurreccional
– Noticias del Necromundo
– Actualizaciones sobre los prisioneros–prisioneras y la represión
estatal
– Cartas desde la cárcel
– Lectura sugerida

LINK PARA DESCARGAR:
https://vozcomoarma.noblogs.org/files/2018/03/Fenrir7_ESP.pdf

(Estado Español) Atacada inmobiliaria en Vallekas

La pasada madrugada del 27 al 28 de febrero fueron rotas a golpe de martillo las vidrieras de una oficina inmobiliaria en la calle Monte Igueldo. Se dejo un mensaje escrito con pintura en el que se podía leer “guerra a la especulación capitalista”.

Esta acción se enmarca en el actual contexto de intento de transformación urbana del barrio de Vallekas por parte del capitalismo y el Estado. Video vigilancia, especulación inmobiliaria, control policial, racismo, persecución de la okupación… es todo lo que hay detrás de la campaña mediática contra los “narcopisos”, utilizados como caballo de troya para legitimar los cambios que el mercado y el Estado estiman oportunos en el barrio.

El ataque a una inmobiliaria se justifica por si solo. Solo esperamos que esta práctica de señalamiento y ataque a lxs intereses de especuladores, empresarios y Estado se generalice.

¡Ni mafia, ni policía!
¡Por la anarquía!

(Grecia) Reivindicación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias por el ataque con granada contra la comisaría de Kaisariani

[Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras desde Insurrection News]

Recibido el 02.03.18:

Asumimos responsabilidad por el ataque con granada contra la comisaría de Kaisariani el lunes 26 de febrero como respuesta directa y primera al secuestro y traslado violento y sin precedentes del compañero Konstantinos Giagtozglou desde la prisión de Korydallos a la prisión de Larissa mientras él ya estaba en huelga de hambre (desde 21/02) para romper su moral. Este intento del Estado fracasó después de que el compañero escalara a una huelga de sed el domingo 25/02.

Nuestro ataque se llevó a cabo para aumentar y escalar una serie diversa de acciones ofensivas junto con la escalada del ataque y para conectar el levantamiento en la prisión de Korydallos (sábado 24/2) con un ataque anarquista directo fuera de los muros. El Estado haría bien en darse cuenta de que cada vez que se alza su mano contra un/x anarquista encarceladx, una de nuestras propias manos se alzará para destruir los templos de la dominación y traspasar el miedo al campo de la autoridad.

Nuestra acción no fue simbólica. Tenía como objetivo golpear el corazón del aparato represivo y romper el falso velo de su seguridad. La acción directa anarquista ataca cada estructura de poder e intenta restringirla. Mientras protejan a los objetivos de los ataques, y mientras cuiden sus propios cuarteles, estaremos allí para destruirlos.

Hay una hermosa contradicción en nuestras acciones. Mientras luchamos por vivir libres, arriesgamos nuestra propia libertad. No buscamos concesiones o cadenas más largas, sino el choque frontal con el poder. A través de nuestros ataques, liberamos momentos. Reivindicamos y ganamos
segundos de libertad, donde su tiempo se congela y comienza el nuestro. Donde falla su seguridad y se hunden en el miedo.

MENTE, CUERPO Y ALMA POR SIEMPRE EN LA LUCHA

SATISFACCIÓN INMEDIATA DE LA DEMANDA DE TRASLADO DEL COMPAÑERO A
KORYDALLOS

VICTORIA A LA LUCHA DE LXS PRISIONERXS

FUERZAS REVOLUCIONARIAS ARMADAS

PD: El intento de silenciar el ataque se hizo solo para ocultar la acción de solidaridad revolucionaria con el compañero Konstantinos Giagtozglou. Esto nos convencerá más para multiplicar nuestra ira en los próximos ataques. En cuanto a los cuervos de los matones del régimen que se atreven a degradar un acto revolucionario, pueden estar seguros de que recibirán las consecuencias.

(Chile) Bombas molotov contra iglesia en Puente Alto

[Noticias de la Guerra Social]

Cerca de las 03:35 horas del 21 de febrero del 2018 un ataque incendiario sacude la comuna de Puente Alto, afectando a la parroquia San Esteban ubicada en la intersección de Los Toros con Nonato Coo.

El ataque incendiario se produjo mediante bombas molotov lanzadas contra el templo católico produciendo daños parciales en el mismo, además de quemar la caseta del cuidador. Afuera del sector se encontró un gran rayado revindicando la acción donde se leía “Violadores y asesinos”.
(…)

Mas info en:

https://noticiasdelaguerrasocial.wordpress.com/2018/03/01/bombas-molotov-contra-iglesia-en-puente-alto/

(Grecia) Compilación informativa del caso de Konstantinos Yiagtzoglou

Aquí publicamos un compilado informativo de varios correos que nos han hecho llegar los compañeros de Sin Banderas Ni Fronteras sobre el caso  del compañero griego Konstantinos Yiagtzoglou acusado de pertenecer a la Conspiración de las Células de Fuego, quien inició una huelga de hambre con la demanda de ser trasladado a la prisión de Koridalos. Todo el movimiento de solidaridad que se ha gestado en torno a este caso y muchos otros en Grecia, con acciones directas callejeras, enfrentamientos con la policia, ataques a cuarteles policiales, charlas, concentraciones y acciones de diversa índole nos demuestran que sí es posible hacer una intervencion anarquista solidaria  fuera de las mecanismo reformistas y victimistas para que influyan decisivamente en las desiciones de los jueces. La constancia, la empatía antia-autoritaria y la solidaridad con las necesidades de los compañeros presos es de vital importancia.

¡Que el miedo cambie de bando!

¡Contra las cárcceles, contra el encierro!


(Grecia) El compañero anarquista Konstantinos Yiagtzoglou es trasladado al hospital y continúan las acciones y ataques en solidaridad

Según información de Indymedia Atenas, el compañero Konstantinos Giagtozglou habría finalizado su huelga de hambre luego de que el consejo de autoridades que discutiría hoy viernes 02 de marzo  aceptara su demanda de traslado a la prisión de Koridalos, lo que se haría efectivo el día 10 de abril.

El compañero, acusado de pertenecer a la Conspiración de Células del Fuego y de enviar paquetes explosivos a instituciones europeas y al ex primer ministro griego, se encontraba en huelga de hambre desde el día 21 de febrero y en huelga de sed desde el 25 de febrero, exigiendo su
traslado permanente a la prisión de Korydalos para estar más cerca de su familia, amigxs y personas cercanas.

No cabe duda de que el accionar solidario y ofensivo llevado a cabo por compañerxs de Grecia dentro y fuera de las prisiones fue un elemento de presión importante para la decisión tomada en beneficio de Dinos.

Compartiremos más información según se difundan nuevas actualizaciones sobre el caso.

Saludamos al compañero y a todxs quienes solidarizaron de diversas formas sin quedar indiferentes ante la huelga de hambre del compañero.

Sin Banderas Ni Fronteras, núcleo de agitación antiautoritaria.

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Fuentes:
https://athens.indymedia.org/post/1584751/
https://athens.indymedia.org/post/1584760/

(Grecia) Actualización sobre la huelga de hambre y sed del compañero anarquista K. Yiagtzoglou y últimas acciones de solidaridad.

[Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras desde Insurrection News]

Recibido el 27.02.18:

El compañero Konstantinos Giagtzoglou está ahora en huelga de hambre durante 5 días y en huelga de sed desde hace 2 días. Hoy fue llevado a la enfermería de la prisión después de sentirse muy indispuesto. Ahora pesa 55 kg (originalmente pesaba 61 kg). A pesar de sus promesas, hoy
(lunes) no hubo noticias del Ministerio de Justicia sobre su demanda de ser trasladado permanentemente a la prisión de Korydallos.

En lo que respecta a las acciones de solidaridad, unas pocas decenas de anarquistas han ocupado el edificio central de la Universidad Nacional de Atenas, que se encuentra justo en el medio de la ciudad.

También ha habido algunos ataques más en nombre de Dinos:

-Un grupo de anarquistas atacó el área exterior de la prisión de Volos con cócteles Molotov el 25/02/2018
-Un grupo de anarquistas atacó a algunos escuadrones de la policía antidisturbios que estaban estacionados alrededor del barrio de Exarcheia en Atenas con cócteles Molotov el 25/02/2018.
-Un grupo de anarquistas atacó bancos y oficinas corporativas en la calle central de Patras el 26/02/2018
-Una célula FAI llamada “Colaboración de Anarquistas Inquebrantables
-FAI / FRI” se atribuyó la responsabilidad de 5 ataques incendiarios contra el automóvil de un conocido fascista , las oficinas de una estación de televisión de extrema derecha, un vehículo diplomático y las oficinas de una firma de diseño de moda que pertenece la esposa del líder del partido político “Nueva Democracia” (es el partido de derecha más grande de Grecia y también la principal oposición en el parlamento actualmente).
– Individuxs atacaron con una granada la comisaría de Kaisariani en solidaridad con Dinos.
(Grecia) Acciones en solidaridad con el compañero Konstantinos
Giagtzoglou

[Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras desde Insurrection News, Indymedia Atenas y Mpalothia]

** Ataques Molotov coordinados contra la policía antidisturbios en Exarchia **

Durante las últimas dos noches (viernes y sábado) llevamos a cabo ataques coordinados con cócteles molotov contra las fuerzas MAT (Policía antidisturbios) que custodiaban Exarchia. Estos ataques fueron una señal de nuestra total solidaridad con el anarquista Dinos Giagtzoglou que
está en huelga de hambre y sed exigiendo su traslado a la prisión de Korydalos. Volveremos mañana por la noche.

Si Dinos sufre la más mínima lesión quemaremos la ciudad…

Victoria a la huelga de hambre y sed del compañero Dinos Giagtzoglou.

Victoria a la lucha de lxs presxs.

Anarquistas.

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** Intervención afuera del Ministerio de Justicia **

Hoy, sábado 24/2 tuvo lugar una intervención fuera del Ministerio de Justicia de alrededor de 80 compañerxs con motivo del traslado violento del compañero Dinos Giagtzoglou y rebelión que siguió en la prisión de Korydalos.

Se abrió un lienzo [en solidaridad con la huelga de hambre y sed de Dinos]. La intervención duró aproximadamente media hora.

Cuando nos fuimos, las fuerzas policiales (antidisturbios) hicieron un ataque innecesario y persecución por las calles de la Red Sea y Panormos.

En el contexto de una opción clara de la administración política del gobierno izquierdista para golpear, la policía procedió a intervenir con cinco detenciones, de las cuales cuatro se convirtieron a detenciones por cargos de carácter erróneo (alteración del orden público e intento de lesiones graves contra la policía, insulto, posesión de armas, denegación de huellas dactilares).

Cumplimiento inmediato de la demanda de K. Giagtzoglou para el trasladoa la prisión de Korydallos.

Fin a la persecución de lxs cuatro arrestadxs después de la intervención en el Ministerio de Justicia.

Llamamos mañana domingo 25/2 en tribunales militares a las 11:00 en el edificio 16, donde lxs compañeros pasarán por el fiscal.

Anarquistas/Compañerxs

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** Intervención en el domicilio del ex primer ministro Lukas Papademos**

Se intervino con volantes, consignas y pancartas fuera de la casa de
Lukas Papademos en solidaridad con nuestro compañero en huelga de
hambre, y desde el 25/02 en huelga de sed, Dinos Giagtzoglou.

Un texto más detallado vendrá pronto.

Asamblea de Solidaridad con Dinos Yagtzoglou

CUERPO, MENTE Y ALMA PARA TODXS EN LA LUCHA (…)

(Nota de Sin Banderas Ni Fronteras: el compañero Dinos es acusado por el ataque con un paquete bomba contra el ex ministro Lukas Papademos ocurrido en mayo 2017. El domicilio de Papademos se encuentra con una caseta de vigilancia en el exterior, como se puede ver en las imágenes acá https://athens.indymedia.org/post/1584373/ )

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** Ataque molotov a cárcel de Volos **

El domingo por la tarde atacamos con varios cócteles Molotov en las cárceles de Volos. Esta acción es una primera respuesta directa a los eventos que ocurrieron el sábado en las cárceles griegas y fuera del Ministerio Justicia.

Fuerza al anarquista huelguista de hambre Dino Yogtzoglou. Satisfacción inmediata de su demanda  de traslado a Korydalos Solidaridad con las 4 personas arrestadas por el ataque del MAT (policía
antidisturbios) en la manifestación de protesta afuera del Ministerio de Justicia.

Manada de negación.

(Grecia) El compañero anarquista Konstantinos Yiagtzoglou es trasladado
al hospital y continúan las acciones y ataques en solidaridad

[Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras desde Insurrection News,
Indymedia Atenas y Radiofragmata]

01.03.18:

El compañero Konstantinos Giagtzoglou fue trasladado hoy al hospital después de un grave incidente de desmayo que tuvo mientras descansaba en su celda. Los funcionarios del Departamento de Justicia informaron a los abogados del compañero que el consejo que va a decidir si Dinos será
transferido permanentemente a la prisión de Korydallos o no, se reunirá el viernes, 4 días después del día prometido (lunes). El viernes Dinos estará en huelga de hambre durante 9 días y en huelga de sed durante 5 días.

El comité de lucha de la prisión de Korydallos emitió un comunicado informando al Departamento de Justicia que si el consejo no se reúne el viernes, habrá rebeliones en las prisiones de todo el país.

El edificio central de la Universidad Nacional de Atenas permanece ocupado y se han producido otra serie de acciones y ataques:

-Cerca de 250 anarquistas marcharon ayer por las calles centrales de Atenas en solidaridad con Dinos.
-Un grupo de anarquistas destrozó varios escaparates en la calle Ermou (es la calle comercial central de Atenas).
-Α grupo de anarquistas levantaron barricadas en la avenida Egnatia en el centro de Tesalónica.
-Un grupo de anarquistas bloqueó una calle central en Patras
-Un grupo llamado “Trabajadores de la Noche” incendió un vehículo de seguridad privado y un vehículo diplomático el 21/02 y el 25/02 en Salónica.
-Un grupo llamado “Fracción anarquista para la autodefensa política” rompió las ventanas de dos bancos el 27/02 y el 28/02 en Atenas.
-Un grupo llamado “Red Informal Anarquista – Comando Haris Temperekindis” prendió fuego a un automóvil de seguridad privado y atacó las oficinas centrales de la misma firma de seguridad privada (G4S) con cócteles Molotov el 27/02 en Atenas.
-Un grupo llamado “Células anarquistas en solidaridad y conspiración” incendió un cajero automático, lanzó 10 cócteles Molotov contra una sucursal del Departamento de Agricultura, rompió las ventanas de un supermercado y prendió fuego al vehículo personal de un policía el
28/02 en Patras.
-Un grupo de 40 anarquistas ocuparon las oficinas del periódico “Avgri (Dawn)”, que es el periódico oficial de Syriza, durante un par de horas en Atenas.
-Un grupo de anarquistas canceló el discurso de N.Voutsis, actual presidente del parlamento griego y uno de los miembros más conocidos de Syriza, al bloquear la entrada del hotel donde estaba programado el discurso.
– Un grupo de compañerxs se dirigió el 28/02 a la cárcel de Larissa, y al enterarse de que Dinos había sido trasladado al hospital, se dirigieron hacia el lugar. Algunxs lograron acercarse a la habitación del hospital donde Dinos estaba. Se gritaron consignas y hubo comunicación con el compañero. Tan pronto como se dieron cuenta los policías, lxs compañerxs fueron expulsadxs ​​inmediatamente del lugar.

Última información: El doctor informó que Dino está bien en su salud, dada la huelga de hambre y sed. Lo mantuvieron en la celda del Hospital Universitario de Larissa por razones preventivas principalmente debido a un episodio de desmayo. El doctor lo verá mañana.

(Grecia) Carta del compañero anarquista Konstantinos Giagtzoglou +
actualización de su huelga de hambre.

[Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras desde Insurrection News]

Hoy, 24/02, temprano en la mañana, un grupo de fuerzas especiales de la policía (EKAM) ingresaron en la prisión de Korydallos y secuestraron al compañero Konstantinos Giagtzoglou (que está en huelga de hambre desde 21/02 exigiendo su traslado permanente a la prisión de Korydallos, en Atenas) para transferirlo a la prisión de Larisa. El compañero luchó y fue herido por los bastardos. No le permitieron tomar ninguna de sus cosas, ni siquiera su medicina.

Como respuesta inmediata, el resto de los prisioneros se alzaron y se tomaron todas las alas de la prisión, exigiendo una reunión con un representante del Ministerio de Justicia. Exigen el regreso inmediato de Konstantinos en la prisión de Korydallos.

Como resultado de la movilización masiva en las cárceles de Korydallos, Malandrino y Chania, un representante del Ministerio de Justicia se ha reunido con representantes de los presos en la prisión de Korydalos (toda la prisión estuvo ocupada por los presos durante 5 horas) y les ha prometido que habrá un nuevo consejo en sesión el lunes para examinar la demanda de nuestro compañero. Los prisioneros terminaron la ocupación advirtiéndole que tomarán medidas nuevamente si la demanda del compañero no se cumple.

Dinos se encuentra ahora en la prisión de Larissa y anunció que escalará su huelga de hambre a la huelga de sed a partir del domingo 25/02/2018.
Él también ha publicado una carta sobre su lucha.

La carta del compañero:

AÚN VIVO…

Actualmente estoy en la prisión de Larissa después de la operación policial llevada a cabo por fuerzas especiales de la policía (EKAM), hoy al amanecer en la primera ala de la prisión de Korydallos donde fui trasladado por razones judiciales. Los policías invadieron mi ala y mi
celda, mientras que yo estaba postrado en cama como huelguista de hambre, después de un episodio de debilitamiento que tuve en la noche, me sacaron del edificio de la prisión mientras me golpeaban y me arrojaron al vehículo de traslado de prisionerxs. En ese momento me resistí tanto como pude mientras exigía mis artículos personales (zapatos, ropa, medicinas, etc.) que nunca obtuve. Ni siquiera me permitieron tomar una botella de agua que tenía en mi celda, aunque sabían que mi salud estaba en mal estado debido a mi huelga de hambre. En lo que a mí respecta, tengo que decir que el intento de los círculos autoritarios de doblegar mi moral será en vano …

“En el momento del compromiso, todo el universo conspira para ayudarlo”
Johann Wolfgang von Goethe

“Aquellxs que restringen el deseo lo hacen porque el suyo es lo
suficientemente débil como para ser restringido”
William Blake

En primer lugar, mi captura no implica de ninguna manera mi derrota moral y política. Desde que me puse de pie y respiré a través de mis pulmones, mis valores y mis principios no son negociables, porque mi decisión de rebelarme contra el poder no será detenida por ningún calabozos ni “exilio”. Y este mensaje es una promesa para todxs lxs compañerxs.

Pero parece que mi solo encarcelamiento, así como mi larga condena, que ha sido anunciada por las autoridades investigadoras (en la acusación preliminar se afirma que los actos de los que se me acusa son punibles con cadena perpetua) no son suficientes para el poder. La autoridad quiere, además de privarme de mi libertad física, imponer un “exilio” informal sobre mi. Por lo tanto, el fiscal Raikou, en lugar de ordenar mi detención en la prisión de Korydallos, donde cada persona arrestada en Atenas es encarcelada mientras espera el juicio, “me exilió” a la prisión de Larisa. Un “exilio” que tiene como objetivo:

En primer lugar, alejarme de mis amigxs y familiares, haciendo que sus visitas sean prácticamente imposibles, obligando a mis parientes a viajar enormes distancias cruzando medio país, cargándolos física y financieramente solo para verme unos minutos detrás del vidrio.

En segundo lugar, alejarme del extenso y complejo dossier del caso que me mantiene en la cárcel, ya que lxs abogadxs no pueden viajar a Larissa para tener una comunicación frecuente e ininterrumpida conmigo. Además, la propia naturaleza del archivo del caso (miles de páginas en formato electrónico, video, etc.) hace que sea imposible incluso después de tantos meses acceder desde la prisión de Larisa ya que no hay un equipamiento adecuado.

En tercer lugar, que sea posible supervisar, controlar y restringir severamente mi comunicación con otrxs anarquistas y compañerxs encarceladxs en solidaridad conmigo, en un esfuerzo por aislarme.

Por último, básicamente condenarme ante el juicio en un estado de olvido, “olvidado en los depósitos de productos humanos defectuosos e innecesarios” …
Esta práctica de la autoridad no tiene precedentes. Sin embargo, su fuerte implementación por parte del Estado griego fue evidente durante los dos años 2010-2011, cuando la ola de represión que resultó en el arresto de docenas de compañerxs anarquistas fue seguida por su dispersión en las cárceles de Grecia (Grevena, Malandrinos, Corfú, Trikala, Komotini, Domokos, etc.) a pesar de que fueron acusadxs ​​de las mismas acciones. Una guía para esta práctica fue el método represivo
anti-insurreccional aplicado por otros estados en el extranjero, como en España, por ejemplo, donde los combatientes de ETA fueron trasladados a 700 kilómetros del País Vasco para que no tuvieran visitas a la prisión o comunicación entre ellxs.

El “exilio” informal en mi caso (sin que sea el único que ha tenido lugar recientemente) me parece una prueba de autoridad en vista del nuevo Código Penal, ya que de alguna manera es una condición previa para algunos de sus promotores. En particular, la autoridad reabre el tema de
las condiciones de detención especial para lxs presxs anarquistas. No han pasado muchos meses desde que el secretario de política anti-criminal del Ministerio de Justicia, Eftihis Fytrakis, declaró que “ningún anarquista regresará a la prisión de Korydallos”. Hoy es mi “exilio” en Larissa, mañana serán las custodias especiales para todxs lxs prisionerxs políticxs e ingobernables. Por supuesto, la
experimentación que hemos mencionado anteriormente se basa en la medición de nuestras reacciones, y especialmente en los reflejos de lxs anarquistas fuera de los muros y de los movimientos en solidaridad con las luchas de lxs prisionerxs.

Tampoco es una coincidencia el hecho de que mi traslado a Korydallos para ser juzgado por otro caso (un arresto en enfrentamientos con la policía después de una manifestación antimemorándum el 11 de mayo de 2011) tuvo lugar un día antes del juicio!. Esto es indicativo de los procedimientos de vía rápida que quieren implementar en mi caso, ya que hay presiones políticas de los altos niveles del Dominio y sus trabajos de “justicia” a pedido…

“La resolución ética de quien abandona y ataca las estructuras de poder es una percepción, un momento en el que unx saborea la belleza de lxs compañerxs y la miseria de la obligación y la sumisión. “Me rebelo, luego existo” es una frase de Camus que nunca deja de encantarme como
solo una razón para vivir lo puede hacer. Frente a un mundo que presenta la ética como el espacio de la autoridad y la ley, creo que no existe una dimensión ética, excepto en la rebelión, en el riesgo, en el sueño.
La supervivencia en la que estamos confinadxs es injusta porque
brutaliza y afea”. Massimo Passamani

Por todas estas razones, ME NIEGO a aceptar pasivamente el estado de “exilio” y los traslados-secuestros de la noche a la mañana. Me opongo ferozmente con palabras y acciones contra estas maquinaciones. Porque mi profunda convicción es que nuestras acciones y actitud no deben quedar
atrapadas entre el dipolo represión-antirrepresión, sino que deben impregnar todos los aspectos de nuestro ser, que mis acciones sean otro estruendo ataque con el objetivo de abrir grietas de libertad en las múltiples y multiformes celdas dentro de la sociedad carcelaria. Un ataque, un producto de rebelión, que, si no sucede en este momento, nunca será una opción futura…

El hecho de que soy prisionero de guerra en la República Helénica no significa que haya dejado mi dignidad en la entrada de la prisión y que me haya puesto de rodillas. Por el contrario, en la prisión, en el patio, en la celda, en el vehículo de traslado de prisionerxs, llevo conmigo mi pasión pura por la libertad, cada gesto de solidaridad, cada acto de complicidad revolucionaria que reduce los muros de la prisión y una decisión de luchar por la anarquía HASTA EL FINAL.

Por eso, desde el 21/02/2018, estoy en huelga de hambre exigiendo que se formalice mi traslado a la prisión de Korydallos y que se suspenda mi estado informal de “exilio”. La primera solicitud de transferencia que había depositado desde mi primera semana en la cárcel fue rechazada, lo
que confirma la decisión de la autoridad de ponerme en una “cuarentena política” en la prisión de Larisa para ser olvidado aquí. Pero la potencia y la voluntad por la continua rebelión anarquista es capaz de anular todas las decisiones de aquellos que piensan que pueden gobernar nuestras vidas sin ningún costo. Ningún enemigo de la libertad es inaccesible y ningún/x compañerx encarceladx está solx…

También anuncio que a partir de mañana, domingo 25/2, iniciaré una huelga de sed como una escalada de la huelga de hambre en la que ya estoy. Agradezco desde el fondo de mi corazón a lxs miles de prisionerxs en la prisión de Korydallos que han demostrado hoy que cuando hieren y ofenden a un/x prisionerx, nos lastiman y ofenden a todxs. Unidxs, ganaremos. Su fuerza me da la fuerza para llegar al final y ganar la pelea que doy.

MENTE, ALMA Y CUERPO POR SIEMPRE EN LA LUCHA

EN SOLIDARIDAD CON TODXS LOS PRISIONERXS POLÍTICXS EN GRECIA

FUERZA A TODXS MIS HERMANXS Y HERMANAS EN CHILE E ITALIA

FUERZA A LXS ANARQUISTAS QUE SE ENFRENTAN A LA MANÍA REPRESIVA DEL
ESTADO DE RUSIA

LA JUSTICIA PERTENECE A LXS QUE REVUELTAN

VICTORIA A LA LUCHA DE LXS PRISIONERXS

CONTRA EL NUEVO CÓDIGO PENAL

Konstantinos Giagtzoglou
24/02/2018

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Información general sobre el caso:

El compañero anarquista Konstantinos Yiagtzoglou fue arrestado el 28 de octubre de 2017, mientras salía de un escondite alquilado por él bajo una identidad falsa y mientras intercambiaba armas de fuego y materiales explosivos. Dinos está acusado de ser miembro de Conspiración de las
Células de Fuego y de enviar paquetes bomba a varios funcionarios de la Unión Europea, incluido el ex primer ministro de Grecia, Loukas Papadimos. Las acusaciones de los policías se basan en una muestra de ADN mixto y sobre el hecho de que Dinos estaba visitando a un ex prisionero anarquista en la prisión de Korydallos a principios de 2013. El compañero dijo que tanto el alquiler del apartamento como la transferencia de los elementos eran parte de la “solidaridad revolucionaria” y niega todas las demás acusaciones.

Las autoridades judiciales pretenden aislarlo asignándolo a la prisión de Larissa para su detención preventiva, en una ciudad a 355 kilómetros de Atenas, donde están su familia, amigxs y compañerxs. Dinos fue trasladado a la prisión de Korydallos hace unos días para ser juzgado
por un caso más antiguo (fue arrestado en Atenas, en 2011 durante enfrentamientos masivos en disturbios con la policía). Mientras estaba allí, se le informó que su pedido oficial de permanecer en Atenas (prisión de Korydallos) hasta su nuevo juicio fue denegado por el Comité Central de Transferencias Carcelarias. Como respuesta, el compañero decidió iniciar una huelga de hambre el 21/02, exigiendo su traslado permanente a la prisión de Korydallos hasta el momento de su juicio.

Hubo algunos ataques aquí en Grecia en solidaridad con el compañero durante los últimos meses de su encarcelamiento:

Un grupo llamado “Grietas en la normalidad” dañó fuertemente dos oficinas locales de SYRIZA (el partido más grande de la coalición del gobierno) y una oficina de correos en Atenas, el 26/01/2018.
Una célula FAI llamada “Célula FAI-FRI ” plantó un dispositivo incendiario en una oficina de correos en Patras (parte occidental de Grecia), el 01/06/2018.
Un grupo llamado “Destructores de la paz social” vandalizó en gran medida una oficina de correos y una sucursal local del banco del Pireo en Atenas, el 18/01/2018.
Una célula de la FAI llamada “Células de acción revolucionaria” plantó un dispositivo incendiario en una sucursal local del banco del Pireo en Atenas, el 26/01/2018.
Un grupo llamado “Célula Anarquista – Destrucción de lo existente” incendió una estación local de electricidad que pertenecía a la Compañía Nacional de Telecomunicaciones (OTE) en Tesalónica, el 14/12/217.

También hubo algunas pequeñas concentraciones de solidaridad y se colgaron pancartas alrededor de la ciudad de Atenas junto con carteles, etc.

Toda la información fue compilada y traducida al inglés por un grupo de compañeros de Dinos