(México) Decapitan águila del Hemiciclo Juárez

Es la segunda vez que el águila del hemiciclo es vandalizada. (MILENIO)

La iconoclasia ésta en alta en los últimos meses en México, después de un monton de marchas feministas interrumpidas violentamente por mujeres salvajes e insurrectas (que no han contaminado sus pulmones con el pestilente aroma del ciudadanismo y el reformismo feminista y de cualquier otro tipo), quemando documentaciones de propiedad, atacando tiendas, bancos, monumentos y  demas propiedad pública. Siempre es bueno para el animo ver que la acción destructora se propague contra la civilización.

El domingo 23 de febrero fue decapitada el Aguila del Hemiciclo Juarez, segun notas periodisticas es la segunda vez que ésto sucede, en mayo del 2003 habia ocurrido algo similar.

Hubo un detenido.

Aqui una notade la prensa:

https://www.milenio.com/politica/comunidad/hemiciclo-a-juarez-cdmx-aguila-decapitada-por-segunda-vez

(México) Llamado urgente a la acción anárquica para todo el mes de marzo

MÉXICO: LLAMADO URGENTE A LA ACCIÓN ANÁRQUICA.

Como GUERRERAS ANÁRQUICAS EN LUCHA CONTRA EL PATRIARCADO llamamos a todas nuestras compañeras a estar presentes en la lucha callejera el próximo domingo 8 y ha extender la insurrección durante todo el mes de marzo: ¡en un día no cabe toda nuestra furia!

Volveremos a salir con nuestra rabia antisistémica y esperamos volver a contagiar de furia a los sectores adormecidos del llamado «movimiento feminista».

Esto es una guerra y estamos preparadas para la guerra. Sabemos que desde las alturas del poder preparan la represión de la protesta. Pero a nosotras no nos intimidan, convertiremos la protesta en insurrección generalizada.

En su circo-misa mañanera el peje-ganzo-caca-presidente todos los días echa a andar la máquina de apendejamiento masivo y trata de imponernos un cambio de realidad para asegurar la opinión pública y poder reprimirnos a gusto.

Primero nos acusó a las anarquistas de «conservadoras», ahora extiende el título al llamado «movimiento feminista».

Acusa que hay «mano negra» en la lucha por la destrucción del patriarcado. Dice que detrás de la rabia porque nos violan y nos matan está la mano de la derecha, del fascismo.

Esta inversión de papeles es el guión del cambio de realidad que tratan de imponer desde el poder.

Nuevamente piensa que nos agarra de pendejas pero a nosotras no nos engaña. Sabemos quienes son los verdaderos conservadores y fascistas. Todo gobierno es por naturaleza conservador y fascista.

En su Cuarta Transformación abundan los ejemplos de conservadurismo… La alianza entre el fascismo evangélico y la izquierda retro-bolchevique es la principal prueba de la unión de los perros misóginos.

El mensaje mañanero de moralidad cristiana y su llamado a fortalecer la familia hetero-patriarcal mexicana es la evidencia. La estructura de la familia hetero-patriarcal es la base del Estado (sagrado o laico) y la continuidad del patriarcado.

Como hemos expresado antes: somos conscientes de la presencia en palacio nacional de un fascista misógino y sexista, pro-vida, ultraconservador y evangélico al que se ha aliado la izquierda en su constante oportunismo para «tomar el poder» a toda costa.

Podrán engañar al pueblo bueno (feliz, feliz e ignorante) a nosotras NO. Por eso no pondremos límite en la revuelta. Continuaremos liberando los torniquetes del metro durante todo marzo, invitando a la desobediencia individual y colectiva, contagiando la furia…

No queremos diálogo ni nuevas leyes: queremos reventar el sistema de dominación hetero-patriarcal. Y lo haremos con toda nuestra creatividad, como nos encarga la señora Yakul, enseñándonos de las insurreccionalistas chilenas, no con tambores y coreografías sino con la piedra y la molotov.

La lucha ha alcanzado un punto de inflexión decisivo: extendamos la revuelta.

¡Qué estalle el cielo con todo y su pinche dios!
¡Destruyamos todo lo que nos domina!
¡La plaza del metro Insurgentes será la Plaza de Las Insurgentes!
Si algún día no volvemos a casa: No prendan velas, prendan barricadas! ¡
Ni Dios, ni Estado, ni Amo, ni Marido!
¡El Estado-Capital, con AMLO o sin AMLO, patriarcado es lo que teje!
¡Destruyamos todo lo que nos domina y condiciona!
¡Solidaridad anárquica con todas las compañeras y compañeros presos alrededor del mundo!
¡Contra la civilización patriarcal!
¡Por el control de nuestras vidas!
¡Por la destrucción del género!
¡Por la tensión anárquica insurreccional!
¡Por la Anarquía!
¡Fuego a todo lo existente!

Fenoménicas Brujas e Insurreccionalistas (F.B.I), antes Féminas Brujas e Insurreccionalistas.
Ciudad de México, lunes 24 de febrero 2020.

Carta a un(a) chileno(a) sobre la situación actual (III y última)

Tercera parte de “Carta a Un/a Chileno/a” por Gustavo Rodriguez.


Carta a un(a) chileno(a) sobre la situación actual (III y última)

—A Joaquín García Chanks y Marcelo Villarroel Sepúlveda, compañeros y co-conspiradores.

Continuemos el asalto a lo existente por todos los medios, sin inmutarnos por quienes nos silenciarán con las armas de reserva de la reacción, ya sea la patada de la bota democrática, la charla vacía de opinión o los llamados de sirena de los dulces hombres de la esperanza.”

Jean Weir; Palabras domesticadas desde un corazón salvaje.

Quien está decidido a llevar a cabo sus actos no es una persona valiente, es simplemente alguien que ha clarificado sus ideas, que se ha dado cuenta de la futilidad de esforzarse en jugar bien el papel que le ha asignado el Capital en la representación. Consciente, ataca con fría determinación. Y al hacerlo se realiza como ser humano. Se realiza a sí mismo en el placer. El reino de la muerte desaparece ante sus ojos.

Alfredo Maria Bonanno; Selección de Textos.

Terminemos de una vez por todas con los ilusionismos de la

dialéctica. Los explotados no son portadores de ningún proyecto

positivo, así fuese la sociedad sin clases […] Su única comunidad

es el Capital, de la cual solo pueden escapar a condición de destruir

todo aquello que los hace existir como explotados…

Ai ferri corti.

Cuando se escriba la Historia –así con mayúsculas, esa que siempre han escrito y escribirán los vencedores– sobre la insurrección generalizada en Chile a finales de la primera década del siglo XXI, habrá que leerla con meticulosidad extrema, ya que en ella quedarán plasmadas las supuestas motivaciones de la “crisis” que produjo la revuelta.

Una vez más, prevalecerá el análisis economicista –con énfasis en “la obscenidad de la miseria” que ha provocado esa denominación incierta que llaman “neoliberalismo”– y, la poca capacidad negociadora de un gobierno soberbio que no supo atender las demandas populares y optó por la continuidad de un régimen de corrupción e impunidad, heredero (constitucional) de una de las dictaduras fascistas más sangrientas del continente americano.

Sin embargo, nada quedará registrado de esa potencia anónima que le dio forma a la rabia de la desesperanza, de ese accionar nihilista que se transformó en energía arrasadora interrumpiendo la normalidad y atacando despiadadamente la realidad que nos oprime.

Esta potencia será invisibilizada (en el mejor de los casos) y/o, reducida a una turba de «elementos anarquistas y lumpen, amén de grupos aliados a narcotraficantes para desatar saqueos y vandalismos»i, haciendo ahínco en la condición pacífica de la “legitima” protesta y la trascendental importancia del nuevo fetiche constitucional como garante leguleyo de “las necesidades del Pueblo”.

De tal manera, quedó registrado a lo largo de veintidós páginas en un panfleto con pretensiones literarias escrito por el intelectual socialdemócrata Ariel Dorfman y publicado oportunamente por el Fondo de Cultura Económica (FCE)ii.

Empero, este tipo de especulaciones siempre se esperan de los letrados al servicio de la izquierda del Capital. Como también eran de esperarse las nuevas adaptaciones al libreto marxiano contemporáneo, en franca tentativa resucitadora de una ideología caduca y comprobadamente fallida que quedó sepultada en el cementerio de Highgate hace más de un siglo.

Por eso hoy –no mañana– nos toca el consecuente ejercicio de hacer historia a contrapelo (Benjamin, dixit); es decir, de potenciar la narrativa insurreccional, esa que no se escribe con tinta sino que se hilvana y borronea con nafta y dinamita en el libro de nuestro propio cuerpo.

Llamamientos y propuestas panfletarias

Si bien la verborrea leninoide –desde el Partido Comunista de Chile (PCC) hasta los bolcheviques extraparlamentarios (léase Frente Patriótico Manuel Rodríguez-Autónomo; el Movimiento de Izquierda Revolucionario-Ejército Guerrillero de los Pobres y; los remanentes del MAPU-Lautaro)– apegada a la retórica economicista, no dista mucho del análisis de Dorfman; también es cierto que (a diferencia de este personaje y del PCC) los pocos grupos leninistas que aún permanecen al margen de las instituciones, hoy enaltecen la “espontaniedad de la violencia” y aplauden la “autogestión en las calles”, pasándose por el arco todas las tesis de papá Vladimir en sus encontronazos dialécticos con Rabóchei Dieloiii y, mostrando su legendario oportunismo a través de una puntual mercadotecnia –destinada al consumo en masa– que intenta vendernos chatarra a toda costa.

Así lo manifiesta el pasquín publicado por el FPMR-A y el MIR-EGP, que han distribuido en algunas de las zonas urbanas más radicalizadas y con fuerte tradición de lucha (Villa Francia, Lo Hermida, Maipú, la Florida, Puente Alto, entre otras.), innovando un travestismo semántico que celebra: «las luchas que tienen nuevas dinámicas de organización, de modalidades, de expresión, de medios y convocatoria» y, aplaude «La contradicción modernidad y consumo global versus parto cosmogónico, autonomía y autogestión»iv.

Por si esto no fuera suficiente (para vomitarnos), agrega: «Las reivindicaciones feministas no son sólo para las mujeres, sino condición indispensable para una sociedad libertaria, sin dominación, de ahí su aguda dimensión política»v. Continúa con la pretensión de que ésta prolongada insurrección: «sea el reflejo de una nueva forma de construirnos como sujetos sociales, una forma de poder popular insurgente y comunitario que lejos de buscar un conjunto de normas o una forma de gobierno que nos rija, siempre tenga el propósito de luchar una y otra vez por la disolución de toda forma de alienación, dominación, autoritarismo, injusticia, despojo y represión. Que sea a la vez expresión política de la vida organizada en redes solidarias y horizontales de las comunidades y territorios»vi. Y, para cierre, a modo de declaración de principios, machaca: «Nuestro horizonte es desplegar nuestros propios mundos y formas de vida para construir una subjetividad emancipada y terminar con toda dominación. Luchamos por crear un poder propio, autónomo y autogestionario […] Nuestro horizonte es libertario, incompatible con la moderación que requieren los poderosos para mantener sus privilegios […] La verdadera paz, con justicia y dignidad, es finalmente el objetivo más preciado de una revolución social y libertaria».vii

Justo desde este nuevo epítome, los leninistas extraparlamentarios han comenzado a impulsar las llamadas “asambleas territoriales” en un ensayo más por recuperar –en términos político-ideológicos– la (hasta ahora incontrolable) insurrección, ensayando un confuso guión con afinados matices demagogos que pone de manifiesto la poca recepción de su soflama entre las y los jóvenes protagonistas de la revuelta, evidenciando el nulo arraigo del marxismo leninismo en el nuevo no-sujeto subversivo (imposible de sujetar) que hoy incita a la insurrección a lo largo de la geografía chilena y, la urgente necesidad de camuflaje: la inmemorial estrategia del lobo disfrazado de abuelita asechando a Caperucita.

En este mismo tenor, reaparecieron en escena, los “marxistas revolucionarios”, autodenominados “comunistas internacionalistas”, aportando sus elucubraciones al groucho marxismo posmoderno. Y, como era de esperarse, no escatimaron a la hora de rechazar la farsa constituyente y reafirmar su repudio a toda la pestilencia parlamentaria, denunciando, de paso, el histórico oportunismo de los bolcheviques chilenos. Sin embargo, corroboraron coincidencias en torno a las llamadas “asambleas territoriales” promoviendo su proliferación.

Con tal objetivo, pusieron en circulación un nuevo comic intitulado “Ya no hay vuelta atrás”viii, editado a la sazón por el Grupo Comunista Internacionalista (GCI), que no ha dejado de sorprenderme por el estratégico reacomodo semántico del discurso en su reiterado afán de reclutar incautos en tiendas anárquicas.

Vale señalar el superlativo cinismo con que ha sido redactado el panfleto en cuestión, donde además de reconocer que «la rebelión del 18/10 fue espontánea, popular, masiva y anárquica» llegan a admitir, sin aparentes cortapisas, que «en esta nueva oleada global de rebeliones contra el sistema de dominación las insurrecciones ya no tienen por horizonte una “conquista del poder” (como se entendía desde las revoluciones burguesas: mediante la captura del poder estatal), sino que son verdaderas “insurrecciones permanentes” que desafían al poder»ix.

[¡Waooo! ¿dónde quedaron las tesis de orientación programática y aquel anhelo de instaurar la Dictadura del proletariado para la abolición del trabajo asalariado? ¿acaso abandonaron el dogma de la religión fundada por el mayor de los hermanos Marx y abrazaron entusiastas el desparpajo iconoclasta de Bakunin? ]

Ya ni mencionar la fastuosidad con que remarcan las diferencias entre «las revoluciones burguesas» y, «las verdaderas “insurrecciones permanentes”», echando mano de las teorizaciones contemporáneas del informalismo anárquico que tanto han criticado durante la última décadax.

Pero, lo que más me asombró del nuevo panfletillo del GCI, fue la reconceptualización que hacen de la idea de “clase”, introduciendo la noción de «clase/especie»xi en un intento desesperado –e increíblemente arbitrario– de subsumir dentro del concepto “proletariado” a toda la especie humanaxii. Aunque tampoco podemos soslayar el conveniente reajuste teórico que innovan en derredor de “la revolución social” como «una posibilidad para la humanidad de reconciliarse consigo misma, con los otros animales y con la naturaleza»xiii, en guiño desvergonzado a los partidarios del Frente de Liberación Animal (ALF) y al anarco-ecologismo radical nucleado en derredor del Frente de Liberación de la Tierra (ELF); ambas posturas muy criticadas en el pasado por este grupo marxiano que atribuía una “visión ideologizada”, propia del “desviacionismo pequeñoburgués”, a estos colectivos en lucha por la Liberación total y contra la domesticación de lo salvaje.

Pese a la absoluta desfachatez de su nuevo discurso cazabobos, lo verdaderamente preocupante es la evidente concomitancia de todos los clanes de ascendencia marxiana en torno al desarrollo de las “asambleas territoriales” como vehículo eficaz para la resolución de problemas y tareas (de “orden práctico”) de cara al futuro comunizador:

«lo que tenemos claro es que las asambleas territoriales son órganos creados a partir del 18 de octubre por las comunidades en lucha. Nuestro lugar es ahí, donde tendremos que por una parte discutir abiertamente con quienes abrazan más o menos conscientemente posiciones institucionalistas y socialdemócratas, que se expresan hasta ahora en un sentir mayoritario a favor de un “proceso constituyente”.»

«Pero no se trata sólo de eso: el mayor potencial de las asambleas territoriales, en la medida que mantenga su autonomía, actuando desde afuera y contra el Estado, tiene que ver con cuestiones y tareas de orden práctico (auto-defensa, alimentación, comunicaciones, cuidado de niñxs y adultos mayores) que habría que empujar hacia sus límites para poder plantear a partir de ellas los objetivos comunizadores.»

«Las asambleas son el espacio desde el cuál pueden surgir nuevas formas de relación social, que superen y manden al basurero de la historia a las relaciones sociales capitalistas. Se hace necesario coordinarlas a todasxiv (Subrayados míos).

Y ya que estoy encarrilado en esta reseña crítica de la producción panfletariaxv en el ámbito de la insurrección en la región austral, lamento no poder incluir en este texto el análisis de los neoblanquistas. Me comentan –algunos enterados– que el folletín del Comité (Central) Invisible sobre los acontecimientos en Chile, aún se encuentra en preparación. Todavía no están listas las acostumbradas traducciones simultaneas. Así que habrá que esperarse; aunque no se requiere demasiado ingenio para vislumbrar el total apoyo a las “asambleas territoriales” por parte de los adalides invisibles en su avidez “comunizadora”.

Seguramente recurrirán a los malabares semánticos y, de nueva cuenta, establecerán un falso dilema como aquél que urdieron entre “asambleas” y “campamentos”, instaurando diferencias inexistentes y cambiando un término por otro. Quizá en este momento recurran a su vieja circunscripción favorita, apelando a su adorable “comuna” e insistiendo en que “la autoorganización” de la vida cotidiana (alimentación, guarderías, infraestructura, enfermería, etc.) es el “paradigma del habitar” y que éste no se manifiesta en las asambleas generales pero, curiosamente, en la práctica, en todos los campamentos instalados en las plazas okupadas, era la asamblea –en nombre de la democracia directa– la que regía y determinaba el curso de los acontecimientos. Esto pudimos constatarlo en todas las rebeliones y protestas de los últimos años (el “movimiento piquetero” en Argentina, la “comuna” de Oaxaca, la “Primavera árabe”, el 15M español, Syntagma, “Occupy Wall St.”, Gezi…) y, por ello, su pronta recuperación sistémica.

Pero los neoblanquistas no sólo concordarán con los “marxistas sinceros” (como cariñosamente llaman a los militantes del GCI y a los sobrevivientes de la autonomía marxiana) e incluso, con los leninistas extraparlamentarios, en la “necesidad” de la extensión de las asambleas territoriales en Chile; en aras de la armonía ideológica; también coinciden con ese elenco en la añoranza por la Revolución («las insurrecciones han venido, no la revolución»xvi), considerando la insurrección una suerte de intentona “menor”, algo que aún no cuaja: «una brecha dentro del reino organizado de la necedad, la mentira y la confusión»xvii; el síntoma furtivo que puede hacer viable la posibilidad revolucionaria en las sociedades centrales y, con mayores oportunidades, en las sociedades periféricasxviii.

Las Islas felices

Si bien es cierto que no me tomó por sorpresa la cómoda articulación de los partidos neoplataformistas (anarco-comunistas) chilenos con el discurso político en favor de las asambleas territoriales –tampoco me extrañó que impulsaran desde los primeros momentos la propuesta de Asamblea Constituyentexix de la mano de leninistas y allendistas–; uno esperaba que desde los posicionamientos informales de la praxis anárquica contemporánea se insistiera más en una reflexión teórico-práctica renovada que refutara de manera contundente las inercias y los ritos democráticos, asumiendo que la práctica no admite caprichos ni miopías ideológicas, conscientes que el anarquismo no puede ser concebido como un ceremonial litúrgico ni como un axioma inmutable ni como una realización inquebrantable sino como tensión inconmovible, encarnada en una nueva forma de insurrección, distinta e incluso opuesta a la insurrección mecánica (tradicional) y a la insurrección orgánica (instrumental y de acuerdo a un programa) a la que quizás podríamos denominar insurrección permanente.

Sin embargo, algunos nucleamientos de la galaxia informal en Chile, le han apostado a las prácticas democráticas y han optado por avivar las asambleas territoriales; olvidando que la democracia bajo cualquiera de sus formas (representativa, asamblearia, directa, popular, etc.) es enemiga de la Anarquía. La potencia anárquica no radica en las asambleas sino en su aliento destructor manifiesto en miles de prácticas diferentes. En las asambleas se asfixia la responsabilidad individual, la libre iniciativa y el disenso, en busca del consenso se separa el verbo de la acción, se induce al inmovilismo, se neutraliza la insurrección.

Frente a estas desvirtuaciones, aspiré entablar un diálogo abierto y fraterno con

varios compañeros afines a la tendencia informal anárquica, de probada trayectoria insurreccional, con la intención de evitar a tiempo un desenlace contraproducente (la recuperación política de la insurgencia) y/o, lo que es peor, una profunda decepción que inmovilice por décadas el significativo avance del accionar insurreccional del anarquismo informal en la región chilena. Lamentablemente, muchas compañeras y compañeros ven con gran simpatía la función de las “asambleas territoriales” y la interpretan como una herramienta autónoma que da –o puede dar– atención de manera “autogestiva” a las tareas de orden práctico (alimentación, comunicaciones, servicios sanitarios, auto-defensa, etc.) a nivel comunitario.

Desde luego que entiendo que en la cotidianidad de la insurrección se manifiesten este tipo de inquietudes frente a las necesidades y urgencias comunitarias y que, como personas sensibles y solidarias que somos, queramos (o intentamos) darle solución, desdeñando todo lo aprendido de las experiencias pasadas y repitiendo los mismos errores de siempre.

Claro está, en todo esto, tenemos que reconocer que hay mucho de adulteración, deformación, asimilación, omisión y reacomodo, de la historiografía anarquista –particularmente anarcosindicalista–, que le ha otorgado a ciertos episodios de nuestra travesía sediciosa un aura mitológica y, esta visión distorsionada se ha prolongado hasta nuestros días con el telón de fondo y la referencia insustituible de la Revolución española de 1936.

Exactamente en este punto, quiero traer a colación una reflexión oportuna de los compañeros y compañeras que editan la revista Kalinov Most que subraya una carencia que comparto plenamente: «Aprendemos de experiencias pasadas, pero necesitamos actualizarlas»xx. Esa necesidad de “actualización” de la teoría pero, sobre todo, de la práctica anárquica, se hace evidente no sólo en la insurrección chilena sino en todas las revueltas mundiales donde de una manera u otra participan y/o inciden nuestros compañeros y compañeras. Evidentemente, dicha actualización sigue siendo nuestra asignatura pendiente.

En esta misma contribución del colectivo editorial de Kalinov Most –escrita desde las entrañas–, a modo de “raudo balance” de la insurrección generalizada contra el Estado chileno, donde predomina el corazón y las ganas de ser consecuentes con los principios anárquicos (mismos que recalcan una y otra vez en cada intento de respuesta ante las interrogantes que van surgiendo sobre la propia lucha), acto seguido de la reafirmación en torno a la necesaria actualización teórico-práctica, exponen: «Siempre hemos apostado a que nuestros medios se encuentren directamente acorde a nuestros fines, pues entonces, desde las proyecciones anárquicas informales y negadoras, nos permitimos soñar despiertos mirando el presente. ¿Cuáles son nuestros fines?»xxi. Y, aunque no dan respuesta directa a la interrogante, inmediatamente afirman: «Apostamos por la asociación entre pequeñas comunidades, que apoyen y aporten entre sí, sin estructuras estables por sobre los individuos, manteniendo la tensión permanente y el cuestionamiento permanente sin nunca creer en una realización ni final ni finalizada. Nuestras prácticas en el presente tienen que saber ir en esa dirección»xxii.

Empero, pese al reconocimiento consciente de que la Anarquía no es una realización sino una tensión permanente, esta declaración no responde a la necesaria “actualización” teórico-práctica que mencionaban anteriormente. Al apostarle a «la asociación entre pequeñas comunidades, que (se) apoyen y aporten entre sí» –lo que de hecho sí implica una realización–, no hacemos otra cosa que calcar al pie de la letra el “manual revolucionario” de 1936. Evidentemente, bastante trasnochado.

Visto desde la perspectiva que nos ofrece la distancia enorme que nos separa de aquellos hechos, la Revolución española parece haber sido el canto de cisne del anarquismo clásico; sin embargo, a pesar del impacto que produjo en el inconsciente colectivo de aquellos anarquistas la icónica frase de Durrutixxiii, no se demolió asaz –dejando en pié demasiados templos, puentes, almacenes, manicomios, fábricas, cárceles y cuarteles– ni se expropiaron los bancos ni se desmanteló la producción ni se destruyó el trabajo (pretendiendo que éste podía liberarse a través de las mismas cadenas de montaje capitalistas con sólo apoderarse de los medios de producción). Hoy, el desenlace de la Revolución española es bien conocido: la inmediata recuperación sistémica en manos del fascismo.

Con la asociación de pequeñas comunidades «que (se) apoyen y aporten entre sí», como plantea entusiasta Kalinov Most, a lo sumo se concretaría una confederación de islas felices que sin duda podría resolver las necesidades comunitarias inmediatas –mientras le muestra al sistema de dominación las fallas a corregir– pero, esos no son ni pueden ser los fines del anarquismo en el Siglo XXI.

Como bien expone nuestro compañero Costantino Cavalleri en su más reciente aporte en cuanto a «nuestras posibles deficiencias al no cultivar hoy (o descuidar) esos momentos-elementos que se asumen autogestivosxxiv» o «lo que podría resumirse como la posibilidad de construir momentos del futuro a partir de ahora, que sirvan de “inspiración”, de manera “educativa”, para la postrevolución o como “bases” para el futuroxxv»; definitivamente «NO EXISTEN LAS ISLAS FELICES dentro de este sistemaxxvi» (Mayúsculas en el original).

«La radiación atómica de Chernobyl, los vapores cancerígenos de Rumianca, las plagas de Piana di Ottana, la niebla contaminante de las fábricas y los motores, las micropartículas tóxicas de las bases militares, invaden nuestros huertos de papas, también penetran nuestros pulmones en cualquier supuesta isla a la que huyamos y, las relaciones demenciales de dominación-sujeción, de mando-obediencia, las frustraciones y opresiones, las limitaciones e imposiciones de todo tipo, propias de la sociedad del Estado-capital, nos rodean e impiden nuestra existencia»xxvii.

Debemos estar conscientes de la imposibilidad de las islas. Hoy no hay afuera. En nuestros días todo es adentro (es decir, al interior del Capital). Con sólo vivir reproducimos el sistema por mucho que nos esforcemos en evitarlo. Lo único que podemos autogestionar son nuestras miserias. El capitalismo global nos ha impuesto la noche perpetua. Pero, paradójicamente, la noche es nuestra mejor arma. Tendremos entonces que volver a accionar con la oscuridad de compañera, iluminando las noches con el fuego refractario del anarquismo insurreccional.

Peligrosas conjunciones político-ideológicas

Basta con leer entrelíneas algunos de los textos de elaboración reciente en el entorno de las luchas globales contemporáneas para ratificar que asistimos a una convergencia político-ideológica que evoca –melancólica– un útero compartido; una especie de “matriz revolucionaria”, una suerte de árbol común del que se presume que absorbieron nutrientes diferentes “ramas” teórico-prácticas que hoy (ante las condiciones “objetivas y subjetivas”) rastrean sus genes con la intención de revalidar su linaje.

De tal modo, neoblanquistas, marxistas posmodernos de toda calaña (incluidas las diferentes variedades leninistas) y, uno que otro engendro, concebido in vitro y criado en incubadora (léase anarco-populismo), hoy reclaman parentescos lejanos con la amplia y variopinta familia ácrata –teniendo en cuenta los contradictorios orígenes que se le achacan al anarquismo– en aras de la consanguineidad revolucionaria.

Fingiendo amnesia total, pretenden hacernos creer que ya dejamos de ser el “pariente incómodo” que nunca invitan a las fiestas, que jamás incluyen en la foto y siempre han repudiado con enjundia. Todo en busca de una “alianza” que permita el pujante desarrollo de “la lutte finale”.

Claro está, la sola reminiscencia de esta emotiva estrofa –creación del eterno huésped de Père Lachaisse– aún provoca sentimentalismos que hacen convulsionar a más de un quijote, lo que induce a diferentes capillas anarco-izquierdistas a prestar oído a estos llamados y actuar como acto reflejo, cerrando la puerta a cualquier reflexión medianamente consecuente.

Lamentablemente, hoy podemos identificar al interior de nuestra “galaxia” posturas ideologizadas que se autoproclaman placenteramente “izquierdistas” y, se dejan encandilar fácilmente por esta narrativa. Un connotado ejemplo son los frentistas compulsivos, que reiteradamente establecen alianzas con diferentes sectas ideológicas y/o las cofradías nacionalistas, en nombre de la Revolución, del anti-imperialismo, el anti-fascismo o el anti-capitalismo.

La ausencia de reflexión (la mayoría de las veces) y/o la visión distorsionada de la ideología, impide esclarecer el objetivo. Nuestro objetivo no es otro que la Liberación Total. La guerra anárquica –nuestra guerra– es por la Libertad y el único camino para alcanzarla es la Libertad misma. Conscientes que la Anarquía no es una realización sino una tensión permanente, no albergamos esperanza alguna en la “lucha final”. Cuando incitamos a la insurrección generalizada, lo hacemos impulsando la insurrección permanente: sin triunfos que alcanzar ni palacios que tomar.

Por eso, ante las profusas convocatorias a “la unidad”, las reiteradas invitaciones a “la suma de todas las fuerzas”xxviii y la inoculación de ansias “constructivistas”, tenemos que hacer oídos sordos. Penosamente, estos llamados en ocasiones afectan a muchos compañeros y compañeras y, les induce a integrarse a los proyectos más improcedentes y alejados de la perspectiva anárquica (el neozapatismo en Chiapas; la APPO en Oaxaca; las “policías comunitarias” en Cherán y Ostula; el “confederalismo democrático” del PKK en Rojava; la instauración del Estado Wallmapu, la defensa de la Wiphala, las aspiraciones independentistas en Hong Kong o Cataluña…), estimulando la recreación de proyectos insólitos, confundiendo nuestros pasos con un tributo a la tradición ajena condenado a la repetición eterna.

La necesidad de reabrir la cuestión insurreccional desde la perspectiva anárquica

Hoy que vemos recrudecerse las insurrecciones alrededor del mundo y advertimos la innegable interconexión entre las diferentes protestas, cabría preguntarnos si este “mal-estar” –esta suerte de rabia de la desesperanza que provoca las revueltas populares en todos los confines del planeta dando curso a la ira acumulada contra quienes gobiernan y, contra todos los partidos políticos sean del color ideológico que sean– ciertamente responde al impulso arrasador de una potencia anticapitalista y antiautoritaria, dispuesta a no dejar vestigio de la dominación o; concurrimos al ánimo de nostalgia generalizada que anhela el retorno a lo que ya no hay; es decir, que añora el Estado benefector, el capitalismo industrial y la sociedad del trabajo.

Sin duda, en lo más intrínseco de estas manifestaciones de nihilismo (donde se liberan y reinventan las pasiones sediciosas), surgen indicios de una nueva crisis civilizatoria desbordante de las coordenadas políticas y económicas del momento. En medio de esa urdimbre, también se incuba el germen del caos y urden esos efímeros intantes de Anarquía. Empero, no toda manifestación nihilista converge siempre en una acción anárquicaxxix. Si la multitud que protagoniza las actuales manifestaciones de nihilismo ansía recuperar la “normalidad”, regresar a “lo malo conocido” y que le devuelvan su viejo rol de esclavo asalariado, enfrentamos el inminente peligro de la madurez del huevo de la serpiente: la propagación del populismo (más allá de cual sea su tendencia) y su consolidación a escala global. Y, ante esta perentoria amenaza debemos de mantenernos en estado de alerta y, en pie de guerra permanente.

¿Cómo afrontar esta contingencia desde el anarquismo? Modestamente, considero que con más anarquismo, es decir, desde la insurrección permanente, con mayor profundización teórica y con más praxis; con una práctica consecuente que nos desborde y permita reflexionar a cada paso y elaborar más teoría congruente con los tiempos.

La única respuesta a esta y todas las adversidades es y será siempre más y más anarquismo. Hacer anarquismo cotidiano, o sea, continuar asaltando lo existente por todos los medios –como nos recuerda Jean–, “sin inmutarnos por quienes nos silencian” y; ofrecer lo más sublime que podemos brindar: el goce de la insurrección, poniendo en práctica nuestra voluntad destructora, incrementando la potencia anárquica más allá de las “islas felices” y los espacios de sobrevivencia (siempre e invariablemente en vías de recuperación del sistema de dominación), radicalizando las manifestaciones de nihilismo, es decir, superando su pureza impotente y contagiándolas del deseo de libertad pero sin quedar atrapados en el desgaste de la ofensiva innocua reduciendo nuestra guerra al sometimiento a las órdenes de los especialistas y a la lógica autoritaria de la lucha armada.

Tendremos que ser capaces de destruir el trabajo desde la consecuente ilegalidad: «con la palabra, con la letra impresa, con el puñal, con el fusil, con la dinamita…»xxx. Si logramos concretar nuestra guerra, no será por la trillada transformación de la realidad, sino tendrá que ser por su demolición total. De ahí la urgencia de replantearnos la cuestión insurreccional, asumiendo la insurrección no tanto como objetivo –y mucho menos como un ruido de temporada– sino como causa, es decir, como cimiento de la tensión anárquica.

Si frente a esta resolución recibimos descalificaciones, insultos y burlas, sabremos que hemos elegido un buen camino acorde con los principios; la ruta que nos permitirá apropiarnos de nuestra vida y vivirla a plenitud, en absoluta e irrestricta libertad.

Gustavo Rodríguez,

Planeta Tierra, 18 de febrero de 2020

(A tres meses de iniciada la insurrección en territorio chileno)

i Dorfman, Ariel, Adiós al oasis chileno. Disponible en: https://www.proceso.com.mx/612865/adios-al-oasis-chileno (Consultado el 6 de enero de 2020).

ii Dorfman, Ariel, Chile: juventud rebelde, FCE, Colec. Vientos del Pueblo, México, 2019.

iii Vid, V. I. Lenin., Capítulo II, “La espontaneidad de las masas y la conciencia de la socialdemocracia”, en ¿Qué hacer?, recogido en Obras completas de V.I. Lenin, Tomo 6, Editorial Progreso, Moscú, 1981.

iv Frente Patriótico Manuel Rodríguez-Autónomo/Movimiento de Izquierda Revolucionario-Ejército Guerrillero de los Pobres, 11º Comunicado conjunto: la rebelión de los colgados, volante impreso, Chile, 1 de Enero de 2020.

v Ibídem.

vi Id.

vii Id.

viii Grupo Comunista Internacionalista (GCI), Ya no hay vuelta atrás, Boletín de reflexiones en torno a la revuelta, Número 1, diciembre 2019.

ix Ibídem.

x Vid., Proletarios Internacionalistas, Crítica de la ideología insurreccionalista, Ediciones Comunidad de Lucha, 2012.

xi Op.Cit., GCI, Ya no hay vuelta atrás.

xii Resultan insuficientes la incorporación y el auxilio teórico de categorías incluyentes que resuelvan las limitaciones y estrecheces de la visión marxista. Nos queda claro que el Poder y la dominación política son anteriores a la explotación económica en cualquiera de sus definiciones. Precisamente por eso, la guerra antiautoritaria, y no la de clases (es decir, la lucha permanente contra el Poder y la dominación), ha sido el motor de la historia. Esa es la tesis fundacional del anarquismo y el meollo de su cuerpo teórico-práctico, asumiendo la Anarquía como praxis de enfrentamiento permanente contra el Poder y no como expresión radical de la lucha de clases.

xiii Op.Cit., GCI, Ya no hay vuelta atrás.

xiv Ibídem.

xv A propósito de la producción panfletaria en la región chilena en derredor de la insurrección generalizada, no puedo pasar por alto otro baldón de pretendida manufactura “ácrata” que ha provocado (desde la primera página) todo mi asombro. Se trata de una butifarra a mitad de camino entre la literatura de ficción (las historietas de zombis) y el revoltijo ideológico de la nomenclatura “anarco-leninista” contemporánea. Este engendro, cargado de conspiraciones paranoicas en la misma tónica del Nostradamus bolivariano (senador Navarro), está firmado por los Núcleos Antagónicos de la Nueva Guerrilla Urbana y, definitivamente, requiere el concurso de nuestras modestas reflexiones pero, de momento, seguiremos debiéndonoslo por lo que queda pendiente un texto mucho más extenso con estas intenciones. Vid. “Sobre fantasmas insurreccionales y banderas falsas”, disponible en: https://vozcomoarma.noblogs.org/files/2019/12/Fantasmas-Insurreccionales-Lectura.pdf (Consultado 11/02/20).

xvi Comité Invisible, A nuestros amigos, Pepitas de calabaza ed., Logroño, Estado español, mayo 2015, P.12.

xvii Ibídem, contraportada.

xviii La Revolución francesa y la Comuna de Parí﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽a de Parn revolución esís de 1871, siguen siendo el canto de cisne del blanquismo contemporáneo –léase Comité (Central) Invisible. Por eso sus “novedosos” planteamientos siempre nos huelen a viejo.

xix «[…] El viernes 25 de octubre, más de 2 millones de personas marcharon por todo Chile y el Wallmapu llamando al Presidente Piñera a renunciar y en favor de una Asamblea Popular Constituyente […] En todo Chile, lentamente pero sin pausa, pujan por consolidarse decenas de Asambleas Territoriales, Cabildos, Onces y Ollas comunitarias. Se están recuperando formas de organización históricas de nuestra clase, se hurga en la memoria para levantar los cimientos de una nueva institucionalidad que brota de la rabia y la protesta si; pero que también es profundamente constructiva y de anchas miras. Lograr el adecuado oxígeno y tareas, la coordinación y planificación y la necesidad de una amplia unidad popular desde abajo serán las tareas del momento[…] La agenda, las tareas del momento y las perspectivas emancipatorias las tiene que poner el pueblo trabajador, en la calle. Pero también en cada lugar de trabajo y estudio. Generando y promoviendo Asambleas democráticas en cada territorio que debata las iniciativas y construya un programa de reivindicaciones a corto, mediano y largo plazo […]¡SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO CHILENO QUE SE LEVANTA Y LUCHA! ¡POR LA CONSTRUCCIÓN, GENERALIZACIÓN Y COORDINACIÓN DE ASAMBLEAS TERRITORIALES QUE DEBATAN UNA VERDADERA ASAMBLEA POPULAR CONSTITUYENTE PLURINACIONAL Y FEMINISTA! ¡POR EL SOCIALISMO Y LA LIBERTAD! ¡ARRIBA LXS QUE LUCHAN! Primeras firmas: Solidaridad (Chile), Acción Socialista Libertaria (Argentina), Federación Anarquista Rosa Negra (Estados Unidos)» . Mayúsculas en el texto original.

Disponible en: http://www.anarkismo.net/article/31688 (Consultado 14/02/2020).

xx Kalinov Most, Más de dos meses de revuelta contra el Estado de Chile: raudos balances, instintivas proyecciones y permanentes negaciones, región chilena, enero 2020, P.12. Disponible en: https://es-contrainfo.espiv.net/2020/01/15/mas-de-dos-meses-de-revuelta-contra-el-estado-de-chile-raudos-balances-instintivas-proyecciones-y-permanentes-negaciones/ (Consultado 14/02/2020).

xxi Ibídem, P. 13.

xxii Id.

xxiii «Las ruinas no nos dan miedo […] no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.»

xxiv Cavalleri, Costantino, Approfondimenti di un discorso isolato?, artículo inédito, fechado febrero 2020, de próxima aparición en la revista NurKuntra Nro. 6, Cerdeña.

xxv Id.

xxvi Id.

xxvii Id.

xxviii Curiosamente en la rama estática de la física, la suma de todas las fuerzas es igual a cero cuando un sistema se encuentra en equilibrio, es decir, cuando no tiene modificación o perturbación alguna [∑ F=0, primera ley de equilibrio (Newton)].

xxix Para el sistema de dominación toda acción anárquica es una manifestación nihilista; sin embargo, la manifestación nihilista no es otra cosa que el estallido de la rabia de la desesperanza que deposita todas sus esperanzas en la destrucción purificadora apostándole a la nada, de ahí su inherente impotencia.

xxx Kropotkin, dixit.

[Cartel] «Aquí hay una guerra». Algunos casos represivos contra el anarquismo en Madrid: solidaridad, complicidad, ataque. [Esp/Ing]

Aquí hay una guerra

29 de mayo y 19 de octubre de 2018. Registros en Madrid y Palencia relacionados con la represión contra la revuelta en Hamburgo contra la cumbre del G20 en julio de 2017. Represión coordinada a nivel europeo en estrecha colaboración entre los distintos Estados.

29 de octubre de 2018. Detenidxs dos anarquistas en Madrid acusados de un ataque incendiario contra un cajero automático de Bankia el 11 de abril de 2018 en solidaridad con la anarquista presa Lisa, condenada por atraco a un banco en Alemania. Se producen diversas muestras de solidaridad contra sedes bancarias en Madrid y otros puntos del estado.

-25 de abril de 2019. Detenida una anarquista acusada de un ataque con martillo contra la sede nacional de VOX en Madrid. Se producen varias ataques a sedes de partidos políticos durante la campaña electoral.

-13 de mayo de 2019. Operativo antiterrorista contra el anarquismo en Tetuán (Madrid). Dos compañeras detenidas bajo cargos de terrorismo y allanadas una vivienda y el Espacio Anarquista Okupado “La Emboscada”. Muestras de solidaridad en varios puntos del Estado.

Todo 2019. Repunte de desalojos de espacios okupados en todo el estado. Detenidxs y decenas de procesos judiciales. Ataques y disturbios en defensa de varios espacios okupados.

Solidaridad, complicidad, ataque.

Ni un respiro a los explotadores.

Ni un respiro al poder.

No hay paz con el Estado.

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We are at war

29th of may and 19th of october of 2018: Police searchs in Madrid and Palencia related to the repression against the riots of Hamburg against the G20 summit in july 2017. This police operation was coordinated at an european level, with a lot of cooperation between different states. Attacks in response to this police searchs happen all around Europe, and they are still happening.

29th of october of 2018: Two anarchists are arrested in Madrid accused of burning a Bankia ATM the 11th of april of that same year. This action was done in solidarity with Lisa, an anarchist who is actually in prison for robbing a bank in Germany. A lot of banks receive the solidarity of the anarchists.

25th of april of 2019: An anarchist is arrested accused of attacking VOX headquarters in Madrid with a hammer. Several political headquarters are attacked during the election campaing.

13th of may of 2019: Antiterrorist operation against the anarchist movement in Tetuán (Madrid). Two anarchists are arrested under the charge of terrorism. Police break into a house and the Espacio Okupado Anarquista La Emboscada. Different attacks in solidarity happen all around the State.

During all 2019: There is an increase of evictions of squatted spaces all around the state. Dozens of people are arrested and are waiting for trial. Attacks and riots in defence of those squatted spaces.

Solidarity-Complicity- Attack.

No rest for the Exploiters.

No rest fot the Power.

No peace for the State.

Sumario sobre el encarcelamiento de Gabriel Pombo Da Silva y solidaridad

Apoyo economico, solidaridad y cartas para Gabriel + Texto Lxs hereticxs y una reflexion sobre el diciembre negro y la FAI/FRI/CCF.

¡Fuerza compañero!


HA TERMINADO LA CLANDESTINIDAD DEL COMPAÑERO ANARQUISTA GABRIEL POMBO DA SILVA

Después de año y medio en clandestinidad, esta mañana sábado 25 de Enero, han detenido en territorio portugués al compañero Gabriel Pombo Da Silva. Con orden de búsqueda y captura internacional por supuesto pendiente de pena de más de diez años (una venganza personal convertida con «detalles» jurídicos), Gabriel continuaba dando batalla y aportando su propia contribución a la lucha anárquica con sus textos. Actualmente se encuentra encerrado en una celda de la policía judicial de Oporto en espera de comparecer este lunes en el juzgado donde se debatirá su posible extradición al Estado español. Gabriel se encuentra bien y está bastante tranquilo pese a todo. Continuaremos con las actualizaciones.

GABRIEL POMBO DA SILVA LIBRE!!!
QUE VIVA LA ANARQUIA!!!


Portugal: Actualización de la situación del compañero Gabriel Pombo Da Silva y novedades represivas en Italia

Lunes 27 de Enero, comenzó en tierras portuguesas el juicio contra nuestro compañero, durante la primera audiencia se pudo vislumbrar el siguiente escenario:

-Portugal, de momento, ha aceptado detener la extradición al Estado español y le ha dado a la defensa un plazo de 20 días para agregar pruebas y documentación que acrediten, aún mas, la importancia de que Gabriel no sea extraditado.

-La defensa impugnó inmediatamente el argumento de “pena residual” que el Estado español pretende imponer a Gabriel, o sea, 16 años más de condena! Sin entrar en muchos detalles jurídicos, con solo leer someramente los documentos que pretenden ampliar su sentencia, es evidente que se trata de una «venganza legal» (¿Qué venganza de Estado no lo es?) contra nuestro compañero.

-Por ahora, Gabriel continúa detenido en las celdas de la Policía Judicial de Oporto en espera de volver a comparecer frente al juez. Según la información proporcionada se espera que la próxima audiencia se realice más o menos a mediados de febrero.

-Actualmente puede recibir visitas un día si y uno no por parte de cualquier persona que solicite visitarlo. Se encuentra bien de salud y está fuerte, combativo, determinado e irónico como siempre.

En la misma mañana del lunes 27, fueron registradas las casas de la madre, del padre, de la hermana y del cuñado de Elisa Di Bernardo con el objetivo de decomisar material informático. La fiscalía de Brescia ha emitido, de hecho, la enésima orden 270bis (por asociación ilícita y terrorismo) contra Elisa y Gabriel, acusándoles de pertenecer a una célula subversiva con
base y apoyo internacional (tiembla Tierra, tiembla!).

Por supuesto esta «nueva» ola represiva no ayuda en nada la situación jurídica de Gabriel y, la prensa al servicio de la dominación en los tres países ya hizo su deber exaltando la estrecha colaboración entre los gobiernos de Italia, España y Portugal.

Lxs cagatinta, títeres de nuestrxs enemigxs históricos, cumplirán su deber… nosotrxs cumpliremos con nuestro deber revolucionario (cada unx lo llame como quiera, je je).
Continuaran las actualizaciones.

GABRIEL LIBRE!
TODXS LIBRES!
VIVA LA ANARQUÍA!


Portugal: Para escribirle al compañero Gabriel Pombo Da Silva

A pesar de que no tenemos novedades,  nos es grato anunciar  que es posible escribirle  a nuestro querido Gabriel Pombo Da Silva a la siguiente dirección:

EPPJ Porto
Rua Assis Vaz, 109
4200-096 Porto
Portugal

De momento, continuará detenido en Portugal hasta la mitad de febrero. Mantendremos informando con  más actualizaciones de su caso.

Gabriel libre!
Todxs libres!
Qué viva la Anarquía!


Oporto, Portugal: Petición de apoyo económico para la defensa jurídica de Gabriel Pombo Da Silva

Nuestro compañero Gabriel, detenido el pasado 25 de Enero en Portugal, sigue encerrado en las celdas de la judicatura de Oporto en espera de posible extradición. La segunda parte del juicio iniciado el 27 de enero todavía no ha empezado, tendrá lugar en los próximos días. Hasta que no lo notifiquemos, la dirección del contacto para escribirle sigue siendo la misma (Gabriel Pombo Da Silva EPPJ Porto, Rua Assis Vaz, 1094200-096 Porto -Portugal-).

En espera de más novedades, su abogado, que es solidario con Gabriel, nos ha adelantado que la cantidad de dinero necesaria para la defensa va a ser considerable. Necesita apoyarse y pagar puntualmente a los profesionales con los que está obligado a trabajar; no puede actuar sin el concurso de abogados de Portugal y muy probablemente de Alemania. Por lo tanto, se necesita desde ya una cantidad de dinero constante para hacerse cargo de toda la burocracia que implica el concurso de administraciones de justicia de tres países diferentes (España, Alemania y Portugal).

Actualmente la situación jurídica es la siguiente: La fiscalía de Girona pretende que Gabriel cumpla 16 años más por una interpretación de una refundición de penas inexistente. Niega el principio de especialidad (una de las razones jurídicas por la que fue posible la liberación de Gabriel en el junio del 2016), que ha de ser reclamado por Alemania a petición de Portugal, si opcionalmente lo estiman oportuno. La extradición queda congelada mientras Portugal analiza la situación, pregunta a Alemania sobre el principio de especialidad y determine la
situación para extraditarlo o no. El objetivo de la defensa es la liberación inmediata por reconocimiento del mismo principio de especialidad. Si eso no se consiguiera, el objetivo sería evitar la extradición y que cumpliera la supuesta pena residual en Portugal, evitando el acoso que le esperaría en las cárceles españolas. En caso de extradición se lucharía para que no se cumpliera esa pena aplicando redenciones y refundiciones que hasta hoy no han sido computadas, acción que también se plantearía realizar si cumpliese esa pena en Portugal.
En todo caso, hay que trabajar legalmente para que ninguna fiscalía pueda reabrir ninguna causa anterior y acabar con toda posible orden de arresto.

Se ha abierto una cuenta, a nombre de su compañera Elisa, para recibir las aportaciones solidarias de forma mas rápida, directa y organizada posible:

TITULAR: Elisa Di Bernardo
BANKINTER
IBAN: ES06-0128-0180-3601-0009-8696
BIC/SWIFT: BKBKESMMXXX

GABRIEL LIBRE!
TODXS LIBRES!
VIVA LA ANARQUIA!


Lxs Hereticxs

El herético, como el bandido, sabe que la pérdida de su libertad le conduce irremediablemente al cadalso. Le espera un tribunal que le pasara cuenta de sus actos. Un tribunal que esgrimirá su poder y razón absoluta en nombre de Dios, el Pueblo, el Reino o el Estado. Poder y Razón son actos de sincretismo autoritario desarrollados a lo largo de los siglos por los propietarios de la Tierra, de los Mares y los Cielos. Así también el anarquista individualista –que es hereje y bandido por igual– es consciente que su convicción de poseer su propia potencia y sus propias razones le llevan hacia la hoguera. Como una polilla busca la luz y sucumbe. Como Ícaro vuela hacia lo alto y el Sol derrite sus alas. Como Prometeo roba el fuego de los Dioses para sí y lxs otrxs como él y sufre el eterno castigo.

El drama del Anarquista es su pasión por la libertad, su búsqueda incansable de cómplices que rara vez encuentra. Desprecia el conformismo del rebaño, la cobardía de las multitudes, el dogmatismo de cualquier fe.

Todo sacerdote –de cualquier “ismo”– le odia, por que no le controla, no le obedece, no le escucha; y cuando puede alza la voz para socavar cualquier atisbo de poder y autoridad. En ocasiones, éstxs solitarixs vengadores arrojan la bomba o clavan el puñal con la intención –siempre– de sembrar el caos en el orden de la razón rigurosamente establecida como ley o verdad suprema. Otras veces, se mezclan en descontentos con la intención de desatar insurrecciones. Pero la mayor parte de su tiempo lo emplean en leer, porque su mejor amigo y pasatiempo es el conocimiento de lo que fue y lo que es. No abrigan ilusiones ni esperanzas sino convicciones. Saben que el conocimiento es su fuerza y les otorga autodeterminación. Viven cada día como si fuese el último. En una sociedad de esclavxs la Libertad se castiga con la muerte. No se resignan, no se lamentan, blasfeman, atacan, expropian. No hay muchxs, pero incluso estxs pocxs inquietan a todo gobierno, precisamente porque son ingobernables; amantes de la Libertad total. Sea lo que esto fuese. Se reinventan a cada paso, con cada golpe, con cada beso. No son estrategas porque no tienen un fin último y, por eso, sus acciones levantan las iras de propixs y ajenxs. No tienen más “partidarixs” que aquellxs que lxs conocen y aman, eximiendo sus barbaridades iconoclastas. Muchas veces, se les caricaturiza en los periódicos porque de este modo, piensan que evitan que la gente se pregunte: ¿Quiénes son estxs locxs? ¿Qué quieren? ¿Cómo explicarle a lxs ciudadanxs que delegan su vida y pensamientos a otrxs, quiénes son lxs anarquistas?

Sí, son locxs y no quieren nada más que todo. Todo lo que les fue arrebatado y nadie puede dárselo, restituírselo. ¡Ahí van! No tienen “argumentos”, el fuego y la pólvora habla por ellxs. Un kilo de dinamita y una poesía. Un kilo de pólvora negra y una nueva herejía. Un “¡manos arriba!” y se van. Artefactos que destrozan sus Bancos, Tribunales, Comisarias; Cuarteles, Iglesias y Sedes Políticas…

¿Qué buscan estxs locxs? ¡Nada! La nada destructora que da paso a la Naturaleza salvaje. Las flores se abren paso bajo las ruinas de su pútrida “civilización.

Gabriel Pombo Da Silva,
A 5 de junio de 2019.
Desde algún lugar del Viejo Mundo.

Nota: Dedicado a nuestrxs caídxs en combate; a nuestrxs prisionerxs de la guerra anárquica; a nuestrxs fugitivxs y, a todxs lxs co-conspiradores ácratas que iluminan la noche…

Nota: Dedicado a nuestrxs caídxs en combate; a nuestrxs prisionerxs de la guerra anárquica; a nuestrxs fugitivxs y, a todxs lxs co-conspiradores ácratas que iluminan la noche…


Diciembre Negro

«Diciembre Negro» cumple ya 10 años y Mauricio Morales fue su detonador. ¿Recordáis? No se detienen las ideas y prácticas que (in)surgen de un deseo colectivo propuesto por múltiples individualidades anárquicas dispuestas al ensayo.

Efectivamente, la lucha es un ensayo que clama su ejecución y que debe experimentarse por medio de la práctica para comprender todas las potencialidades que nos ofrece. Teorizaciones que no se prueban permanecerán siempre incógnitas.

Hemos constatado (en/con la praxis) como la determinación (voluntad individual) puede generar momentos y marcos comunes de lucha colectiva a través de proposiciones actuantes. Los problemas (al menos en lo comprometido como el proyecto F.A.I.-F.R.I.) comienzan cuando se ignoran los propios postulados propuestos por este modelo de organización informal. Es decir:

1- Solidaridad sediciosa.
2- Campañas anárquicas.
3- Comunicación entre Grupos e Individualidades afines.

Sabemos que la organización informal (también llamada T.I.A. en Latinoamérica) a nivel internacional (con o sin acrónimos) tiene sus limitaciones, sobre todo cuando las diversas tendencias insurrectas se pretenden disputar discursivamente entre ellas en vez de complementarse, tanto en lo teórico como en lo práctico.

Liberación Total no significa alienación o enajenación fratricida o competitiva entre los grupos actuantes.

Quienes de uno u otro modo nos alegramos del fin del «obrerismo mendicante» que delegaba todo activismo a organizaciones obsoletas en la era del capital-tecnológico, constatamos en los años del nuevo anarquismo de praxis que las apelaciones no sirven de nada si unx mismx no es reflejo de lo que dice. Ser lo que se dice y decir lo que se hace es lo que dota de sentido el verbo y da peso la palabra.

Alguna vez leí en algún sitio aquello de: «El lenguaje crea una realidad y la realidad crea un lenguaje…».

Esto lo han entendido (incluso mejor que nosotrxs) lxs inquisidorxs italiotas y de ahí su fijación con los debates públicos y lo que cada cual escribió.

«Ardire» (por que es osado hablar de lo que soñamos), «Scripta Manent» (por que la palabra escrita perdura) y así toda la represión de esta última década, se ha limitado a enjuiciar todo lo deseado, todo lo escrito o dicho y todo sabotaje efectuado por lxs anarquistas.

Lamentablemente, lo escrito por mucho que permanezca (si no es asumido en primera instancia) no altera la realidad material… y, desgraciadamente, los malabares interpretativos tampoco. O dicho de otro modo: la fórmula química del tritolo no es tritolo.

Ya nos estamos acostumbrando a repetir consignas («Semana de Lucha», «Diciembre Negro», etc.) sin ocuparnos y preocuparnos de lo más importante: nuestros grupos de afinidad y la organización practica.

A- Dotarnos de medios materiales y económicos.
B- Llevar a cabo las campañas anárquicas y no empezar una nueva proposición hasta que se de por finalizada la anterior.

Solo actuando como una sola mano tendrá potencia y sentido cada dedo.

No interpelo a otros grupos de la «Galaxia Anarquista» sino, única y exclusivamente, a cuantxs se inspiran en la F.A.I./F.R.I./C.C.F. para actuar.

Nuestra potencia solo puede radicar en la suma de grupos de acción que actúan coordinados en los tres puntos.

Debemos reconocer que el legado (tanto teórico como práctico) subversivo del proyecto F.A.I.-F.R.I.-C.C.F., llegó para quedarse.

Además, tanto «Internacional Negra Ediciones», como la «Internacional Negra de Praxis» continúan su andadura editorial y de conocimiento mutuo.

Por un Diciembre Negro!
Por un accionar consciente y organizado!
Viva la Anarquía!
Viva lxs compañerxs en guerra!

Gabriel Pombo Da Silva,
Últimos días del año 2019.

Más de dos meses de revuelta contra el Estado de Chile: Raudos balances, instintivas proyecciones y permanentes negaciones

Escrito contenido en la revista Kalinov Most.


“La pasión por la destrucción es también la pasión creadora” -Mijail Bakunin-

“La insurrección es una fiesta. El ruido de su derrota nos divierte”- Fuerzas Autónomas y Destructivas León Czolgosz-

El avance de la revuelta: Días y meses en el combate

La revuelta que sacude a la región chilena sigue sin interlocutores válidos ni una dirección que la guíe. Continúa acéfala, autoconvocada, caótica y destructiva… imparable, a pesar de lxs muertxs, heridxs, mutiladxs y lxs casi 2.000 mil presxs que repletan aún más las cárceles de todo Chile. La chispa comenzada por una estrategia de evasión masiva al tren subterraneo en respuesta a una nueva alza del pasaje, cristalizó la continuidad de luchas y métodos contra el poder, desatándose con toda la fuerza y vitalidad un 18 de octubre.

Las constantes réplicas del terremoto que significó los primeros días de la revuelta se repiten diariamente en mayor o menor intensidad, expresadas en audaces ataques a comisarías, símbolos del capitalismo y en los duros enfrentamientos con carabineros. Aunque se perciba un cierto desgaste (normal y entendible después de más de 80 jornadas de combate), la violencia contra el poder goza de buena salud, legitimándose como la principal herramienta para quebrar con todo lo impuesto en sectores que hasta hace poco la condenaban. Esto último junto con la inexistencia de una conducción definida, creemos que representan, de una u otra forma, los ingredientes principales que han llevado a que la revuelta permanezca incontrolable.

La presencia anárquica en los distintos escenarios del enfrentamiento es clara y notoria desde el primer día, ¿cómo no serlo, si es la expresión desbordada y masiva de las prácticas transgresoras que se han llevado a cabo e intentado que se repliquen desde hace años? ¿Cómo no serlo, si es una revuelta incontrolada y sin una dirección centralizada? ¿Cómo no serlo, si está en directa sintonía con nuestros constantes llamamientos y acciones de propaganda? La revuelta es parte de nosotrxs porque somos parte de ella; nos sentimos completamente cómodos y felices en su vorágine destructiva intentando extenderla y agudizarla allí donde podamos y cómo podamos, alejadxs y contrarixs a cualquier expresión que pretenda domesticarla y/o conducirla.

Durante estos meses de revuelta, hacemos la pausa, respiramos tomando una gran bocanada del aire aun intoxicado con gas para sacar algunas cosas en limpio, colectivizar nuestras evaluaciones, proyecciones y por supuesto, nuestras negaciones.

Violencia callejera y represión

Esta revuelta ha mostrado ser un cambio, pero también una continuidad en las formas de expresión y desafío al mundo del poder. Hemos podido observar una masificación en el ejercicio de violencia contra estructuras del poder (instituciones financieras, partidos políticos o símbolos del poder) y por supuesto contra sus distintas fuerzas de choque (militares, carabineros, detectives e intentos de bandas parapoliciales representadas por los chalecos amarillos (1)).

Estas expresiones generalizadas han echado mano a la amplia trayectoria de combate que, si bien, no comenzaron un 18 de octubre, se han sabido innovar al calor del conflicto, modificando estrategias ofensivas. A modo de ejemplo, el uso sistemático y masivo de escudos solo fue necesario en respuesta a la enorme cantidad de perdigones y lacrimógenas disparadas a la cara y el cuerpo con el saldo ya conocido a nivel mundial de mutilados y heridos. Al mismo tiempo la multiformidad se ha vuelto a expresar en el aporte que cada cual hace según sus capacidades al combate. Ejemplos de estos son desde quienes utilizan punteros laser para cegar a la represión, quienes destruyen el pavimento para sacar piedras, hasta quienes entregan alimento y agua a lxs que llevan horas de enfrentamiento. Todo esto organizado de forma completamente informal y al calor de la lucha y la calle.

La violencia política que se ha adquirido está validada y completamente legitimada durante estos días, llegando incluso a un romanticismo a la “primera línea” que más de alguna suspicacia nos puede generar debido a la exaltación heroica de determinados roles al interior de la revuelta que podrían derivar en fetichismos y lógicas de vanguardia militarista.

Así se pasó de enfrentamientos descentralizados durante los primeros días a combates circunscritos principalmente en el centro de Santiago y distintas zonas centrales de poblaciones o plazas y ciudades a lo largo de Chile. Batallas que muchas veces se tornan en combates por terrenos ganados y/o perdidos a la represión.

Los protagonistas son diversos, no fantaseamos con un rol estelar, único y excluyente de la tendencia anárquica. En la calle hemos visto tras las capuchas, antiparras y máscaras antigases la variedad de quienes alimentan la revuelta, lo cual no va a contracorriente de la caracterización anárquica que hacemos de la revuelta: contraria al poder, sin líderes y forjando relaciones horizontales de apoyo mutuo y solidaridad. La sensación de protesta o denuncia petisionista claramente es superada por aquella sensación de querer cambiarlo absolutamente todo, un sentir que si bien puede ser efímero y no sabemos cuánto durará, es el oxígeno de la revuelta estos días.

La represión recoge parte de su propio hilo y memoria de la historia con prácticas y métodos desde la dictadura, mostrándonos la evidente continuidad. Ampliamente han sido difundidas varias tácticas represivas que van desde las detenciones, golpizas, torturas, violaciones, abusos sexuales, mutilaciones de ojos hasta las muertes en las más distintas circunstancias (desde balazos, golpizas, muertos que son lanzados a negocios incendiados para hacerlos pasar por “saqueadores” o atropellos y asfixiados por los gases).

Desde el Estado observamos angustiosos y desesperados llamados a la paz y la unidad de los chilenos. Una estrategia de pacificación que hasta ahora no ha dado resultado alguno de forma masiva, sin conseguir imponerse a la rabia y la negación de la normalidad resquebrajada. Una campaña de paz continuamente ridiculizada por todxs, donde simplemente ya nadie cree ni espera algo de los poderosos. Por su parte todos los partidos políticos llegaron al consenso absoluto para despachar una serie de leyes represivas que ya están siendo aprobadas en la maquinaria administrativa.

Aprendiendo de la historia, esperamos desde la izquierda una estrategia de recuperación de la revuelta, llevándola a demandas negociables, a líderes o protagonismos de organizaciones. Esta estrategia se ha intentado fraguar sin éxito desde el conglomerado de “Unidad Social”, grupo que reúne a distintos sindicatos y organizaciones políticas. A pesar de sus tristes intentos de ponerse a la cabeza de las manifestaciones, la calle sencillamente hace oídos sordos y se mueve con indiferencia. Hoy, si Unidad Social llama al desarme de la revuelta y volver a la normalidad, sencillamente nadie escuchara. Lo que no quiere decir que lxs revoltosxs, no aprovecharan cualquier llamado a paro u otra convocatoria para congregar las fuerzas en más y más combates.

Al calor del combate y vinculado directamente con la revuelta han surgido formas de asociarse en los territorios. Polémicas y contradictorias, las asambleas territoriales se han vuelto un lugar común para discutir nuestras proyecciones, formas de vida y de asociarnos en la ruptura con el viejo mundo.

¿Nuevo germen en la revuelta? Asambleas territoriales

Las asambleas territoriales, nacidas en la revuelta, hoy se presentan, por un lado, como interesantes iniciativas donde es posible llevar a cabo experiencias de autoorganización en diversos ámbitos, iniciando y fortaleciendo procesos de autonomía territorial en muchos sectores, poblaciones y barrios de todo el país. Sin embargo, por otro lado, dichas asambleas, en su gran mayoría, demandan la creación de una asamblea constituyente que de origen a una nueva constitución que reemplace a la existente desde 1980. Grupos políticos, movimientos sociales y sindicatos que desde hace años vienen abogando por la asamblea constituyente, aprovechándose de la coyuntura, intentan posicionar dicha demanda como la única y la principal, lo que, evidentemente, representa una salida pacífica y ciudadana a la revuelta que se traduce en la refundación y, por lo tanto, el fortalecimiento del Estado.

De igual forma nos encontramos con algunas tendencias políticas que buscan transformar las asambleas en consejos autónomos donde recaiga el poder a la hora de organizar (o suplantar) la “nueva sociedad”, como también otras líneas que buscan transformarlas en instancias de transición antes de un gobierno de los trabajadores.

En esto punto es necesario aclarar y señalar con vehemencia que ningún grupo, asamblea, federación u organización anarquista se encuentra levantando o apoyando la demanda de la asamblea constituyente. Ni una expresión del mundo anárquico percibe en la actualidad que una nueva constitución represente una salida válida o un triunfo de la revuelta, como equívocamente se ha esgrimido en un escrito difundido en las últimas semanas. Es más, todas éstas se han posicionado explícitamente en contra de la vía constitucional.

Si compañerxs anarquistas se encuentran participando activamente en asambleas territoriales (como efectivamente lo hacen) es para levantar iniciativas de satisfacer nuestras necesidades y autoorganización en diversos sentidos con el propósito de intentar prescindir del Estado y del capitalismo para la resolución de las necesidades, teniendo claro que nos encontramos en una situación de opresión donde es imposible escapar de los tentáculos del poder. Es para propagar y llevar a cabo dinámicas antiautoritarias allí donde se pueda, y no para demandar una nueva constitución, un nuevo colegio o un nuevo consultorio. En definitiva, la participación en las asambleas territoriales se enmarca en la búsqueda permanente de apropiarnos de nuestra vida, de tomar el control de ésta, experimentando con otrxs, sean o no afines, maneras de relacionarnos alejadas y contrarias a las impuestas. En este sentido, como anarquistas nos involucramos desde nuestra posición basada en la conflictividad permanente y la búsqueda de la libertad individual, por lo que no vamos a remolque de las asambleas ni nos confundimos con caminos que no son los nuestros, entendiendo también que estas instancias no son algo acabado y que, con el transcurso del tiempo, pueden adquirir ribetes autoritarios e institucionales, momento en el cual nosotrxs estaremos en la vereda del frente.

No está la última palabra dicha: Los escenarios están abiertos

Este álgido, masivo y dinámico panorama sin líderes, sin petitorios concretos y aún no recuperado por el sistema, ha sido el escenario en que nos hemos movido y vivido estos últimos meses. Continúa ininterrumpido aunque su intensidad varíe según los acontecimientos y el desgaste provocado por la represión.

Intentando no acomodar los hechos a concepciones preestablecidas, es que cuestionamos constantemente nuestras conclusiones confrontándolas con visiones de otrxs compañerxs, de otras tendencias subversivas y con lo que está ocurriendo en la calle. Por ningún motivo queremos caer en fantasías autocomplacientes o ridículas teorías conspirativas que ven montajes en todas partes. En este sentido, resulta necesario señalar que dentro de la revuelta no todo es rechazo y destrucción de lo establecido, existiendo en ella grupos y movimientos sociales que son parte de la institucionalidad y muchos otros que, si bien no lo son, buscan ser parte de ésta. Sin embargo, a pesar de sus múltiples y constantes intentos, las expresiones ciudadanas e institucionales no han logrado conducir, centralizar y/o pacificar la revuelta. Fracaso que se evidencia de manera permanente y se pretende extender hasta un punto de no retorno por parte de diversos grupos anarquistas mediante expresiones propagandísticas – de todo tipo y en diferentes ámbitos – que apuntan al poder y sus tentáculos como el enemigo a destruir.

Construyendo caminos de destrucción: Evaluaciones, proyecciones y negaciones

Este periodo de revuelta ha sacado a la luz nuestras debilidades, las cuales llevan manifestándose hace varios años pero que en el actual contexto se hacen notar con mayor claridad. Por un parte, la falta de articulación, coordinación y comunicación entre grupos y entornos anárquicos, especialmente entre los que apostamos por la informalidad y la confrontación permanente, provocó, entre otras cosas, que no se lograran llevar a cabo interesantes iniciativas de envergadura, especialmente en los primeros días de la revuelta (18, 19 y 20 de octubre). Una coordinación sólida, que se viniera forjando previamente, hubiera podido abrir nuevos caminos de enfrentamiento en un contexto de desborde generalizado donde todo era posible, donde todo se encontraba a la mano. El Estado se caía y había que ayudar a darle el golpe de gracia. Agudizar la ofensiva, ocupar espacios, entre otras muchas cosas eran posibles de haber realizado y potenciado, y para ello, pensamos, resulta indispensable generar canales efectivos de comunicación y articulación entre quienes luchamos por la destrucción de poder.

Relacionado con lo anterior, la falta de espacios anárquicos donde nos podamos reunir y levantar actividades agravó dicha inconexión. El contar con lugares estables no solo podría haber ayudado a intentar generar instancias de reunión (a pesar de la poca y débil comunicación que existe) sino que también hubiera servido para llevar a cabo acciones de propaganda, acopio de insumos, etc. En fin, las posibilidades de incidir y transgredir en los territorios se hubieran ampliado considerablemente de haber existido dichos espacios, aun existiendo la incertidumbre sobre el comportamiento de la represión para con esos hipotéticos espacios.

No obstante, en la revuelta hemos visto una reafirmación de las prácticas y planteamientos que desde hace años venimos propagando y por las que muchxs compañerxs han pasado y aún se encuentran en prisión. Nos referimos a la apuesta por la destrucción aquí y ahora de lo que nos oprime, a la confrontación incontrolada y permanente, a la extensión y cualificación de la lucha callejera, en definitiva, a todo lo que hemos podido vivir y apreciar en estos últimos meses de manera masiva e ininterrumpida. Creemos que la conflictividad anárquica constante ha dado frutos, percibiéndose en la lucha callejera y salvaje que han dado lxs estudiantes secundarixs en los últimos años, la cual se ha caracterizado por el innegable sentido anárquico reflejado en sus discursos y prácticas. Esta lucha de lxs secundarixs, sin pausas y cada vez más álgida, fue el antecesor directo del estallido del 18 de octubre y en eso, creemos, no hay dudas. Las evasiones convocadas, alentadas y protagonizadas por éstxs fue el desencadenante inesperado de la revuelta que estamos viviendo, evasiones que, por cierto, fueron precedidas por meses de enfrentamiento con la policía, principalmente por parte de los estudiantes del Instituto Nacional, liceo emblemático ubicado en el centro de Santiago.

Que la revuelta continúe caótica y acéfala se debe a múltiples factores y circunstancias que de ser analizadas excederían por mucho los límites de este texto, sin embargo la fuerte presencia anárquica que apuesta por la extensión y la agudización de la revuelta, ha jugado un importante papel en la fracaso de los sectores que intentan pacificarla y conducirla. Los planteamientos ácratas expresados y materializados en la lucha callejera y en los demás escenarios de esta revuelta, han cuajando casi de forma armónica con la espontaneidad destructiva de las turbas enardecidas, lo que, en parte, ha impedido que se logre conducir este desborde.

En relación a lo anterior, vemos como una fortaleza el que la totalidad de los entornos anárquicos informales no se hayan obnubilado con pretensiones vanguardistas ni con ridículos intentos de formar una gran organización que sea capaz de conducir la revuelta, como lo plantean transnochados ex militantes de grupos político miliares de extrema izquierda que añoran un pasado en donde ellos eran los conductores y los canalizadores absolutos de las voces transgresoras. Lxs anárquicxs, creemos, hemos entendido muy bien que somos uno más dentro de esta revuelta, ni por debajo ni por encima del resto y que el luchar por extenderla no significa que la queramos dirigir, por el contrario, significa, entre otras cosas, combatir a quienes intentan conducirla porque sabemos que de ser así sería el fin de la revuelta.

La situación de lxs compañerxs en prisión antes de la revuelta se encontraba agitada por posibles traslados e imposición de leyes que obstaculizaban aún más su salida a la calle. Es real que durante la revuelta las prisiones no fueron escenarios de levantamientos, pero también es real que sacar a nuestros presxs siempre ha sido una prioridad en todas las revueltas, esta no tiene que ser la excepción, por la sencilla razón que son quienes nos faltan en la calle.

Los aprendizajes y las interrogantes son múltiples y se suceden en cada jornada de enfrentamiento, en cada descanso al calor de las barricadas o caminatas a lo largo de la ciudad. Las discusiones y especulaciones sobre los posibles escenarios pareciera que no paran y se reproducen en cada conversación entre lxs compañerxs durante algún fortuito encuentro o en medio de alguna actividad en los distintos territorios. Son estas apresuradas lecciones las que nos interesa colectivizar a compañerxs de todos los territorios y contextos, lecciones que se transforman en nudos de discusión sobre las posibilidades del conflicto aun en curso.
Desde las tendencias informales de la anarquía hemos venido levantando desde hace años la necesidad de la libre asociación y los grupos de afinidad, los hemos llevado a la práctica en distintas dimensiones del conflicto, por parecernos ésta la forma de organizarnos más coherente y cómoda con nuestros planteamientos permitiéndonos potenciar nuestras individualidades en el colectivo, sin estructuras que nos limiten o fuercen, uniéndonos en la sincera voluntad.

Durante el desarrollo de la revuelta, múltiples son las iniciativas territoriales de propagar tanto el conflicto como la autonomía, desde barrios, poblaciones, villas o comunas donde han tomado cuerpo dichos empujes. La dimensión territorial adquiere una importante fuerza tanto para enfrentar al Estado y su control como también para levantar iniciativas de sobrevivencia antagonistas al viejo mundo. Entonces, nos queda la pregunta ¿Cómo conjugar la afinidad con las perspectivas territoriales donde la unión radica principalmente en la ubicación geográfica? ¿En qué punto se intersectan y en cuales se distancian? ¿Podemos desentendernos de las iniciativas territoriales o entregar todas nuestras fuerzas únicamente en estos espacios? Estas son algunas preguntas que no se encuentran encapsuladas en discusiones teóricas, sino que se transforman en dudas sumamente prácticas del día a día durante la revuelta.

En ese sentido, preguntas como éstas o las posibilidades de autogestión y autonomía cuando el Estado se resquebraja, nos llevan a los debates de fondo sobre las proyecciones anárquicas. Es en la revuelta que nos hemos dado cuenta que aquellos debates que muchas veces rehuíamos, ya que nos parecían cargados de promesas de revoluciones futuras, son en realidad vigentes cuando los vemos en la óptica del conflicto permanente. El pulso de la revuelta y el conflicto lo dice, lo pide.

Entre quienes buscamos la efectiva destrucción del poder y no solo una dinámica de protesta rutinaria, surge la necesidad de experimentar las posibilidades reales de vivir antagónicamente al Estado, destruyendo al Estado. Cuándo todos los supermercados del sector están saqueados; Cuando gran parte del transporte se encuentra saboteado; Cuando los servicios del Estado-Capital simplemente no funcionan; Cuando la estructura de la ciudad está destruida y su funcionamiento es a penas intermitente ¿Cómo satisfacemos nuestras necesidades?¿Con quiénes?¿Entre quienes? ¿De qué forma?

Es en este punto que volvemos a la esencia de la lucha anárquica con la praxis destructiva/creadora. Entendemos que la destrucción y creación simplemente ocurren al unísono, no pueden ser comprendidas como dos etapas distintas, sino que se desarrollan como un ejercicio simultáneo. A más profundidad, el/la joven que decide destruir una sucursal financiera no solo está rompiendo un par de vidrios o reduciendo a cenizas aquel local, sino que también de forma paralela, además de destruir el símbolo, construye una forma distinta de entender la violencia, la normalidad, la urbanización, la vida y la forma de enfrentar la opresión. Somos clarxs, no se trata de vidrios más o vidrios menos, sino de relaciones sociales y estructuras de dominación, pero en ese sentido la revuelta genera disposiciones, voluntades, creatividades, imaginación y una vitalidad desconocida en el mundo del poder. Lo hemos sentido y vivido en carne propia, en conversaciones, en diálogos y en vínculos.

Desde el acto individual hasta el desarrollo de una revuelta generalizada, la destrucción de estructuras materiales y el resquebrajamiento de las relaciones de autoridad, traen en sí misma la creación, casi instintiva, la negación del presente y las posibilidades de nuevas formas de entender el mundo. Es en este terreno que necesitamos fortalecer las posibilidades que de ahí emanen llevándolas a la praxis, a la materialización para sobrevivir y atacar.

Siempre hemos realizado una crítica destructiva a las burbujas de libertad, y ésta no será la excepción. Aun así entendemos que en los escenarios de revuelta generalizada, de fractura y trizadura del Estado, es el propio enfrentamiento el que nos devuelve la pregunta sobre ¿Cómo resolver nuestra vida en el cotidiano de forma antagónica al poder? Sabemos que la respuesta no se encuentra en una vida alternativa y en coexistencia, sino que en la gestación de experiencias combativas y en abierta oposición al mundo del poder. Discusiones sobre apostar por el control territorial de pequeñas comunidades multiplicables y en enfrentamiento con el poder, son parte de algunas conversaciones al calor de la revuelta. Aprendemos de experiencias pasadas, pero necesitamos actualizarlas.

Siempre hemos apostado a que nuestros medios se encuentren directamente acorde a nuestros fines, pues entonces, desde las proyecciones anárquicas informales y negadoras, nos permitimos soñar despiertos mirando el presente ¿Cuáles son nuestros fines? Apostamos por la asociación entre pequeñas comunidades, que se apoyen y aporten entre sí, sin estructuras estables por sobre los individuos manteniendo la tensión permanente y el cuestionamiento permanente sin nunca creer en una realización ni final ni finalizada. Nuestras prácticas en el presente tienen que saber ir direccionadas en aquel sentido.

La revuelta nos abre continuamente nuevas discusiones, no son diálogos cerrados, ya que estamos viviendo el proceso de forma vigente y viva. Nos volvemos a preguntar cuáles son los límites de la revuelta y cómo transformarla en el colapso total del Estado y el régimen de autoridad, cómo echar por tierra lo establecido. La revuelta nos refleja nuestros propios límites, no aquellos que hablan de la falta de una organización específica, estructura, planteamientos y formas de funcionar, sino los que se refieren a nuestras capacidades de derribar el viejo el mundo, como también a la expansión y defensa de expresiones antiautoritarias.

¿Qué más podemos hacer? ¿Qué más podemos dar? La calle no ha dejado de arder y el conflicto adquiere un ritmo propio donde se cualifica y masifica. Lejos de querer o añorar partidos armados para devolver los golpes, descansando en esas estructuras, creemos que las revueltas tienen fuerzas y ritmos propios, y quizás las revueltas en pleno siglo XXI, tengan dinámicas que estamos recién explorando y conociendo. Punto aparte se merecen aquellos que tristemente ven la mano estatal detrás de los inicios y el desarrollo de la revuelta tildando la realidad que vivimos como un “simulacro de insurrección”, posturas cargadas de derrotismo y una visión higiénica y estructurada del desarrollo de una revuelta. Análisis que simplemente quedarán recordados como anecdóticos y perdidos entre el fuego de la revuelta, la destrucción a símbolos del poder en uno de los procesos políticos e históricos más importantes de los últimos años bajo el dominio del Estado Chileno y a nivel mundial en cuanto a la experiencia anárquica.

Hoy las calles siguen ardiendo, cientos de ojos continúan siendo cegados por los sicarios de uniforme, la sangre sigue tiñendo las murallas de las comisarías y cientos de prisionerxs enfrentan por primera vez la cárcel. El olor a bencina, gas lacrimógeno, el ruido de los estallidos, el color del fuego entre los laser se sabe mezclar con restos de estatuas y monumentos regados por el suelo. Cada día, en cada lugar es una nueva jornada de revuelta aun cuando el agotamiento muestra sus efectos y los combates son más episódicos. Hoy el poder no consigue imponer el orden ni la normalidad absoluta, mientras que lxs insurrectxs tampoco hemos conseguido dar vuelta completamente el tablero. Los escenarios siguen abiertos y desarrollándose en este mismo momento, mientras escribimos estas palabras van surgiendo nuevas iniciativas de insubordinación e insurrecta desobediencia.

Seguimos con todo y apostando por el todo
Porque la revuelta está viva: ¡Viva la revuelta reproducible y contagiosa!

-Kalinov Most/Región chilena.
Enero 2020

(1) Chalecos amarillos que nada tienen que ver con los franceses. Como se señala, grupos de ciudadanos organizados han decidido proteger las infraestructuras del capital y del Estado en sus barrios, y como distintivo han utilizado dicho atuendo.

(Chile) Reflexiones acerca de plantear perspectivas anárquicas contra la devastación

Reflexiones desde compas chilenos, sobre la intervencion desde una perspectuva anarquica contra los diversos proyectos productivos del avance civilizatorio. Es importante el debate de esto entre los compas de Mexico, ya que en diversas zonas se vienen implementando varios mega proyectos, por lo regular muchas de estas luchas se ven mediadas aqui por ONGs y colectivos de orientacion ciudadana, democratica y de izquierda que no hacen una critica global contra el Estado, la tecno industria y la civilizacion y acaban perpetuandose en luchas reformistas. Por otro lado aun sin sostener un proyecto radical, demasiados activistas ecologistas son asesinados por el gobierno y sus sicarios, en su mayoria indigenas y campesinos.

¡Liberacion de la Tierra!    ¡Liberacion Total!


DEFORESTACIÓN

ALGUNAS REFLEXIONES ACERCA DE PLANTEAR PERSPECTIVAS ANÁRQUICAS CONTRA LA DEVASTACIÓN: INFORMALIDAD, APOYO MUTUO Y PROYECTUALIDAD

«Por supuesto: nuestra querida civilización de la cual estamos tan orgullosxs. Hemos abandonado la vida libre y feliz de los bosques por esta horrenda esclavitud moral y material. Y por ellos nos comportamos como maniáticos, neurasténicos, suicidas. ¿Por qué debería importarme que la civilización haya dado alas a la humanidad para volar y así poder bombardear las ciudades, porque debería importarme si conozco cada estrella en el cielo o cada río en la tierra?[…] Hoy en día la bóveda estrellada, es un velo plomizo que vanidosamente nos esforzamos en atravesar, hoy en día no hay nada desconocido […] Me trae sin cuidado su progreso. Quiero vivir y disfrutar»
Bruno Fillipi

«Pero es precisamente cuando la gente sabe que ya no hay nada que decir a sus gobernantes, cuando aprenden como hablar un@s con otr@s. Es precisamente cuando la gente sabe que las posibilidades que este mundo puede ofrecerles son nulas, cuando aprenden como soñar lo imposible. Esta red de instituciones que domina nuestras vidas, esta civilización, ha convertido nuestro mundo en una prisión tóxica. Hay mucho que destruir a fin de que una existencia libre pueda ser creada. El tiempo de los bárbaros está al alcance de nuestras manos»
Willful Disobedience

¿Es deseable un mundo donde los estados reprimen, torturan, asesinan a quienes defienden formas de vida de respeto con el entorno y los ecosistemas?

¿Es deseable un mundo de poder centralista autoritario, de fronteras militarizadas, de devastación de la naturaleza, de violenta xenofobia e imposición consumista cuando todo alrededor es jerarquía, miseria, toxicidad y explotación?

¿Qué ha hecho la visión antropocentrista / desarrollista constituida en estados y leyes, si no imponer a través de la sangre, un colonialismo en los últimos quinientos años en las regiones del sur del mundo?

¿Qué situaciones horribles tienen que seguir sucediendo para no decidirse a accionar hacia la ofensiva contra el poder que nos oprime?

¿De qué forma aprender de las antiguas luchas y resistencias para coordinarse y atacar un proyecto tan grande y nocivo como IIRSA?

¿Y después de esta nueva avanzada del capitalismo qué se viene?

En primer lugar hay que dejar claro: Somos acerrímxs enemigxs de la autoridad, sea religiosa, patriarcal, especista, ciudadana etcétera.

Entendiendo que nos situamos en diferentes intenciones y formas de afrontar el conflicto desde todas las contradicciones autoritarias que nos atañen en una sociedad miserable como norma. Es Imposible que nos creamos purxs porque estamos malditos por la mercancía, ademas rechazamos el concepto cristiano de bien y mal, pues no nos importan ni lxs ideologxs ni lxs enjuiciadores de los dogmas. Enemigxs de la máquina del estado y el capital y su forma de vida jerárquica, sabiendo de antemano que no existe la libertad sin la destrucción previa de la autoridad y su infraestructura.

Frente a esto, consideramos fundamentales las posturas antiautoritarias para reflexionar de qué manera nos proyectamos en una lucha específica sin fines de poder ni económicos, estas luchas poseen múltiples variantes y contradicciones, con matices y derrotas, con ofensivas y revueltas, con voluntades y apatías, y no existen formulas para comprenderlas en todas sus dimensiones. Sin embargo nos posicionamos, y afirmamos que la organización que deseamos es una que desee experimentar formas horizontales de acción, y la que consideramos la más cercana y consecuente es la organización informal, porque potencia la multiformidad de maneras e intenciones, y se exterioriza como necesidad práctica y teórica, como coordinación propagandística y estratégica, como de espontaneidad y ocio. Estas formas de organización son procesos colectivxs e individuales – de autoeducación experencial – que tienen por finalidad tensionar la jerarquía dentro de la lucha, tanto en lo interno como lo externo, en lo social y clandestino. Todo esto, sobre la base de objetivos y aspiraciones en común y con libre acuerdo, optando por el compromiso hasta que se decidan nuevas estrategias; sin necesidad de una plataforma o una asamblea de principios cerrados que buscan homogeneizar, que exigen programas preestablecidos y morales de acción: sino frente a unx mismo, y con quienes se decidió coordinar y conectar, según se desee y de la forma que sea. Rompiendo con el unilateralismo ideológico centralista de aquellxs que buscan espacios de poder para abarcar una estrategia jerarquizada por un comité central o algo por el estilo; ocupando caudillismo, coerción y captación para sus filas de militantes, victimismo asistencialista, superioridad ética purista o lo que sea con el fin de conseguir sus objetivos autoritarios. Apelamos a la multiformidad de las acciones, la expresión de la individualidad y de las diversas afinidades, en donde no existen modelos sino formas prácticas que se van intentando y creando en libres asociaciones, apelando al respeto, al aprendizaje mutuo, a la solidaridad y la autocrítica fraterna entre pares.

Consideramos fundamental la organización informal para la peligrosidad de la anarquía, la posibilidad de revuelta y solidaridad con otras luchas de rebeldes; asumiendo una postura de libertad contra todo centralismo formalista, y generando una proyectualidad concreta, que asimile objetivos contra el sistema de dominación. La necesidad es relacionar experiencias para el enriquecimiento de las posturas, colaborar negaciones de lo existente, apelar a lo cualitativo, sin dogmas ni iconos, sin posibilidad de negociación con lxs enemigxs.

Es claro que este tipo de posturas no se desarrollan de una sola forma, los contextos condicionan las acciones, espontaneidades, afinidades y reflexiones en torno a ellas; por ejemplo en el calor de una revuelta, o en la necesidad de organizar instancias de encuentro y propaganda entre pares, coordinar actividades contraculturales, generar instancias deconstructivas o de aprendizaje colectivx, en las acciones directas de expropiación o ataque sin mediadorxs a la institucionalidad , o simplemente conversar lúdicamente acerca de un tema en especifico: las expresiones son muchas y los matices también, pero no faltan ejemplos para manifestar como se han generado iniciativas de grupxs que deciden organizarse de una manera no centralista sin programas preestablecidos.

En la organización informal no importa la retórica mascullada de verdades, sino el proceso y la convicción de hacer las cosas, porque nacen de las voluntades individuales o colectivas; eso no significa que seamos lxs verdugxs misantropxs, ni tampoco lxs salvadorxs entrópicxs del mundo. Se trata de que cada expresión o práctica sea justificada por la propia acción o iniciativa que se lleve a cabo, y con quienes decidan plantearse un objetivo común; sin verse el ombligo, sino entendiendo el contexto y realidad en la cual nos desenvolvemos, dentro de las condiciones jerárquicas que nos situamos, en los momentos de lucha que asumimos, y la fervorosidad del ambiente que deseamos.

La organización informal es cruzada por diferentes estrategias que se conectan en objetivos a veces particulares y a veces generales, esto significa, que ante las diferencias no se llega “por necesidad” a un acuerdo o a una hegemonización del discurso, sino que, dependiendo de cada caso, se avanza paralelamente sin verse como antagonista o disputador de espacios, – como lo hacen constantemente lxs grupos autoritarios-, sino que simplemente se decide lo que se decide sin ninguna receta interpuesta. Además con lxs autoritarixs y progres “ni a la esquina”, nos podemos encontrar en el candor de una revuelta pero no construimos ni queremos hacer proyecto con ellxs: lxs que anhelan el poder con lxs que desean destruirlo obviamente no pueden tener puntos de afinidad. Esto no quiere decir que exista un modelo de persona con la que sí y con la que no se organiza, sino que se encuentra según los criterios,procesos y en la calle, intenciones y objetivos en común en que decida estar o no, porque cada individux y grupo tiene sus propias formas de decidir según las circunstancias del encuentro mismo.

Realizar estas reflexiones acerca de la organización informal nos sirve para plantear críticamente, y desde nuestro punto de vista, un método, tanto a nivel de acción como organizativo, tanto en lo público como lo subversivo, como una posibilidad que trascienda al tiempo y las personas, como una proyectualidad de lucha contra el poder y los gobiernos, con formas que se van adquiriendo o desmantelando con el tiempo. Frente a este tipo de instancias no existen dobles caras, sino que se evidencia por sí mismo desde que lugar se está posicionando, desde estrategias horizontales y perspectivas de acción especificas; que rompen con la ilusión de neutralidad democrática en el enfrentamiento, que hablan desde un visión o varias sin ocultamientos políticos, que aspectos que se consideran elementaes para cuestionar en profundidad mega proyectos devastadores como IIRSA, o empresas extractivistas de toda índole. Y ademas, plantea una organización coordinada en la ciudad de forma propagandística y agitadora, en mitines o instancias de encuentro, en acciones y comunicación de posturas en jornadas de revuelta, cuestionando todo tipo de caudillismo de lideres, aniquilando todo maquiavelismo autoritario o moralista cristiano.

La organización informal, como postura creadora y propositiva, señala la falsedad autoritaria que ronda por los espacios donde puede explotar o generarse una instancia de critica radical frente al sistema capitalista de dominación. Ejemplos podemos ver en revueltas de toda la región de ABYA YALA, donde vocerxs se transforman en dirigentes reaccionarixs y politicxs profesionales, o posturas que ocupan las luchas para recuperar sus militancias jerárquicas decidiendo como y cuando accionar según su ocultado interés; o se le pone paños fríos a individuxs con ánimos de revuelta en pos de una estrategia conciliadora y reaccionaria, donde termina siempre en negociaciones y victorias de las empresas sustentadas por las leyes, hablando de condiciones objetivas según sus criterios vanguardistas, ocupando a la gente para sus intereses particulares y no en afán de una critica radical a la devastación capitalista tecno industrial. Anulando todo clima revolucionario para trasformarse en una gran anécdota.

La importancia de la revuelta en la ciudad y la defensa de la tierra y la mar.

Frente a varios conflictos que genera el capital, tanto sociales como de la tierra y sus hábitats, hemos visto cómo se generan discursos con objetivos muy diferentes unos de otros: y es imposible hacerse lxs desentendidxs, más aún cuando las diferencias denotan ser antagonistas en sus objetivos.

Estamos en una época donde una acción necesaria es contemplar el escenario para no cometer arrebatos frente a lxs enemigxs, y desde ese lugar, agudizar la critica radical al extractivismo y no generar reacción ciudadana a la posibilidad insurrecta, ya que la situación es compleja y los discursos fascistas y recuperadores ocupan toda oportunidad para desprestigiar o atacar directamente a la lucha anarquista, cosa que siempre han hecho, pero si nos pilla desatentxs puede ser un golpe duro: por eso la necesidad del autoaprendizaje y la capacidad de comunicación entre compas, que se desenvuelven en diferentes contextos y realidades. Ademas, la estrategia y proyectualidad de la lucha se relaciona con aquellas condiciones de control en la que estamos impuestxs, y en la ignorancia y apatía tanto de nuestra parte como de la gente externa de nuestros puntos de vista; bajo ninguna circunstancia se tienen que analizar los contextos de forma segmentada y hermética, sino que se contemplan, analizan y accionan
tanto individual o colectivamente según las circunstancias mismas.

Lo que se denomina lo parcial y lo total, lo social y lo antisocial, no es más que mero binarismo teórico; las cosas suceden en lo concreto, en la evidencia misma de la miseria capitalista: en la maquinaria asesina de control social y productivo, en la tecnocracia del espectáculo ideológico, en politicxs y policías invadiendo y decidiendo por la vida de lxs demás, esclavizando todo a su paso. A esta nueva forma de ideología moderna de jerarquía social se le ha denominado CIUDADANÍA, la cual se hace partícipe activa de esta maquinaria gigante, de esta devastación horrenda denominada progreso, todo esto adornado con símbolos propagandísticos y tecnologías que complejizan los mecanismos de autoridad y de alienación. Estas instituciones de la opresión se manifiestan en situaciones concretas, en contingencias sociales e individxs específicxs, por ejemplo en medio del campo en una invasión industrial, o en medio de juntas rebeldes abordadas por lxs caudillxs del estado, o en el calor de una revuelta donde la izquierda desea reprimir a lxs insurgentes, haciendo el trabajo que no logra abarcar la policía, o en una lucha social donde la dirigencia termina haciendo un llamado a bajar las tomas, o en una acción contra el banco donde la ciudadanía termina poniéndose al lado de lxs banquerxs y la burguesía, o en una toma de terreno donde existen contradicciones de objetivos antagonistas entre lxs individuxs, o en una iniciativa solidaria que termina siendo donaciones monetarias sin vínculos más profundos con una lucha especifica, o en una acción de propaganda callejera, etcétera.

El deseo de libertad anárquico se desarticula y expande constantemente, enriquece el espíritu e impulsa la creatividad; para que no haya mediadores ni dirigentes es fundamental atacar pronto o ahora mismo, sin previa consulta a un mundo que no nos consultó sus condiciones de miseria. Se hace necesario canalizar estratégicamente las formas de lucha y diversos lugares del enfrentamiento, porque éstas se dan de manera múltiple en los distintos espacios donde el poder mete sus narices y explotación. Todo sucede simultáneamente; lx individux irrumpe cómo y cuándo desea: no aceptando ni un segundo la retórica de la autoridad, -muestre como se muestre-, tensionando constantemente las contradicciones que nos atañen, luchando contra las miserias del universo pos industrial de la devastación generalizada, dentro y fuera, en un constante devenir en revuelta. Esa acción no necesariamente va a ser subversiva en su primer momento, quien lo sabe, pero será la muerte de lo mediado, donde lo que se hace es con libre determinación, asumiendo las consecuencias, sin aceptar formas de coacción políticas, reaccionarias y policiales.

La tierra es vida, no se relaciona a través del poder como lxs ideólogxs y tecnócratas siempre han querido demostrar. La tierra se manifiesta y existe en ella conjuntos de complejidades y ecosistemas; y como un todo que late, se relaciona e interconecta, se manifiesta en sus múltiples formas; así como nosotrxs mismxs, que somos ella misma. La tierra no puede ser territorio fragmentado en fronteras políticas, porque el territorio o terreno es delimitación; es evidente que existen diferentes formas de vida y culturas, pero esto no es impedimento para dividirlas por mero interés. La defensa de la tierra (MAPU) no es defensa de territorio/terreno, así como la defensa de la libertad no es la defensa de una nación. Sin lugar a dudas, hay lugares en resistencia que luchan por autonomía, pero no defendiendo una propiedad o frontera, sino que la tierra misma, una forma de vida, una cosmovisión, contra la modernidad occidental, o cualquier tipo de separación jerárquica y sus miserias tras suyo. Por otro lado, la revuelta en la ciudad no puede tener otro objetivo que el impulso insurreccional a este sistema de dominación carcelario, donde principio, método y fin no se confunden en la practica y estrategia, ya que no se justifican medios de poder para lograr un objetivo, sino que se llevan a cabo con intenciones y principios antiautoritarios que buscan su coherencia, aunque supuestamente para algunxs se “avanza menos”, pero preguntamos ¿avanzar hacia donde? ¿a un lugar donde se reemplacen las caras de la autoridad y la represión? Por otro lado, la toxicidad ambiental y de relaciones en la urbe genera modos de alienación que se dejan llevar por la misma dinámica de su corrosión, determinada por el flujo de mercancías y del ocio capitalista, territorio de vida producido por el mismo modelo que sustenta. Sin embargo, posibilitar acciones en defensa de la tierra en tales territorios es posibilitar acciones de desmantelamiento de la institucionalidad, tanto en el ataque directo como en la tensión de formas de relaciones antagonistas a la jerarquía ideológica; así como también solidarizar en la calle, la contrainformación y la propaganda con las resistencias que están en pie de lucha, ademas de posibilitar encuentros y recuperaciones de terrenos(territorios) o casas ocupadas para impulsar las iniciativas antiautoritarias. La ciudad es la representación de la miseria en todas sus vertientes, pero es posible accionar contra la devastación en ella según los criterios que se decida: las instituciones del poder existen allí, como los centros capitalistas, lxs especialistas, burócratas y aparatos de represión, donde se puede impulsar y radicalizar movilidades sociales que tiendan al cuestionamiento contra la autoridad, y generar propaganda por el hecho en las mismas posturas y acciones que se realizan. Existen muchas posibilidades de generar apoyo mutuo con las luchas de la tierra, pero sin lugar a dudas no existen formulas ni contextos para plantear objetividades, son en las mismas circunstancias, en las condiciones, proyectos y voluntades donde se realizan las iniciativas entre compas, que pueden transformarse en grupos de afinidad como redes autónomas para el impulso revolucionario.

Asimismo la defensa de la tierra y la mar se evidencia en la defensa de una zona autónoma en resistencia misma, en deconstruir los saberes de la autoridad invasora, desde la alimentación hasta los ritos paganos, en el ataque directo contra la infraestructura, en la estrategia coordinada de defensa y ataque, en la comunicación entre regiones y condiciones de vida, en la experimentación de que otras posibilidades del relacionarse con el mundo son posibles: en la libertad antiautoritaria y deliberada del existir.

IIRSA en este momento es el proyecto de la destrucción de la vida, y la defensa de la tierra es lo más necesario que nos convoca, algo que simplemente florece, entre lo que se ha experienciado y lo que se quiere otorgar; la manera en que nos concebimos y nos relacionamos con el entorno. La rebelión frente a lo existente y la defensa de la tierra y la mar son dos aristas contra el capital-estado, por lo tanto contra IIRSA, más allá de los rótulos: es en la acción y en los intentos que no pululan con lo autoritario ni lo que desea dominar lo que prevalece, lo que se enmaraña en defenderse y atacar; como muchos pueblos originarios, o como muchxs rebeldes y anarquistas lo han hecho por siglos. Hoy en día, la devastación, es traducida en monopolio mundial de guerras por dominar la naturaleza en pos de la lógica de la mercancía y el fetiche del espectáculo; traducida como civilización y progreso extractivista; traducida como autoridad, su ley y policía; traducida en estas regiones del sur como proyecto IIRSA.

Legalismo e ilegalismo

Siempre existe la posibilidad de negar lo existente y a sus falsxs criticxs, porque no hay sumisión cuando se desea la libertad, se desea la anarquía, sea desde lo mas profundo hasta lo más instintivo, florece el germen de la rebeldía, de la necesidad de construir otras formas del relacionarse, fuera del ámbito de la jerarquía y la explotación.

Cuando nos posicionamos desde una postura anarquica, quiere decir que no aceptamos ningún poder, sea gobernante, institución o ley que nos domine, y menos que deseamos dominar, porque no queremos que algo o alguien domine sobre nosotrxs ni nadie. Esto quiere decir que vivimos lo más alejado posible de la ley, y es por esto que buscamos nuestras propias maneras de organizarnos para tener y desear una vida fuera de esa legalidad. Se es necesario vivir la vida en los propios términos, en el aquí y en el ahora, y esto irreductiblemente lleva a una posición que, en los conflictos sociales, se rehuya, en todo sentido, a las implicancias que una legalidad pueda imponer sobre las condiciones de la lucha misma, ya que esas mismas condiciones quiso imponernos su voluntad autoritaria que reproduce el mismo mundo que negamos, y la consideramos corrosiva y violenta en todo sentido.

En las luchas sociales unx se encuentra con autoritarixs y ecologistas, con ciudadanxs y legalistas, con politicxs y rebeldes, con insurrectxs y reaccionarixs, donde las formas de lucha que pueden llegar a generarse responden a diferentes contextos e intereses. Pero el objetivo primordial, desde nuestro posicionamiento, a pesar de tales o cuales características del conflicto, es la destrucción del mundo de la autoridad y acabar con el avance del capital de todos los modos posibles y en todas sus expresiones: sea su infraestructura, su ideología, sus verborreas discursivas, sus lógicas jerárquicas: en su ley, porque ha significado el genocidio y el ecocidio de todo lo existente, de la naturaleza y cualquier libre determinación a través de distintas formas de opresión. Basta con hacer una cronología o acercamiento de todas las injusticias que han sucedido desde la revolución industrial y la creación de los bancos y naciones como instituciones de poder, que a de esclavitud y terrorismo de estado levantaron sus riquezas en la región de ABYA YALA y en África, con la explotación de la tierra y del proletariado, de los animales y la opresión de genero; el colonialismo y el centralismo de poder ha generado un estado de control que imposibilita toda forma de libertad autentica (sólo acepta la que es producida y generada por el mismo aparato represivo), y hasta la actualidad siguen sucediendo tales actos de violencia llena de crímenes brutales y miserias que los medios ocultan o manipulan para su
conveniencia.

No aceptamos la legalidad porque es la norma dada por el sistema de dominación para mantener sus privilegios: toda su institucionalidad está hecha para sus propósitos de poder, hoy en día transformada en industria, explotación y devastación; amparada por aparatos de represión y control social. Su institucionalidad es un juego macabro con el que se han sustentado lxs poderosxs, explotadorxs y burócratas, desde la creación de los estados y el capitalismo, su forma de vida de opresión:

Simplemente no aceptamos la legalidad porque no queremos ser dominadxs ni queremos dominar, deseamos autodeterminarnos y elegir el modo de vida que queremos vivir sin ningún tipo de opresión.

No se puede transformar estas condiciones simplemente tomando los medios de producción porque no hay un lenguaje común con lo que ha reproducido esta forma de sociedad, la apropiación de la institucionalidad y sus leyes no son alternativas, ni una lo ha sido para una posible liberación: hay mucho que destruir y desmantelar para que individuxs y seres libres existan sin ningún tipo de dominación, pero en primera instancia es su ley.

“No quiero esta empresa en mi propiedad”

En muchos de los conflictos sociales la mayoría de las personas que se involucran en los espacios de lucha son las que están directamente afectadas con la construcción de un camino, o la contaminación que dejará una industria en un sector, o un despojo de un territorio, etcétera. Lamentablemente ese es el caso del cuento paranoico: cuando te das cuenta que su reacción sólo existe cuando se sienten involucradxs directamente porque se sienten invadidxs en su “propiedad”; pareciendo que todas las noticias de los medios de comunicación e informaciones anteriores lxs prepararon ideológicamente para soportar cualquier tragedia anterior, y cuando la catástrofe toca sus puertas, es ahí cuando reaccionan y piden solidaridad a mansalva. Muchas de las veces genuinas y reales intenciones de defender el lugar donde siempre han vivido, pero hipócrita resulta en sus objetivos: porque no importa,- al menos a la mayoría afectada por la rutina capitalista-, que tal proyecto o despojo extractivista se traslade a otro sector, o a otro planeta, con tal de que no le afecte “su propiedad”, a él/ella no le importa. Esa es la indiferencia capitalista, o la lógica del narcisismo posmoderno, tergiversado en el método hegeliano del más débil y el más fuerte: donde el débil con un discurso “victimista” suplica solidaridad cuando se ve rodeado, luego no molesta a nadie y vota cada cuatro años, quizás soñando ser ese pez fuerte que es capaz de echar y decidir a otros por mandato, o simplemente acepta lo que se les dice como masa amorfa de laboratorio.

Pero más allá de cierto pesimismo, es real que uno de los tipos de resistencias más recurrentes es aquella donde no se cuestiona ni el capital, ni la naturaleza de la industria, sino que sólo se cuestiona la industria en su sector territorial especifico. Este tipo de movimientos individualistas de corte liberal/capitalistas son generalmente avalados por los partidos políticos, en un pacifismo legalista que se transforma en carnavales y fotos con futuros candidatos: la famosa y horrorosa marcha ciudadana, el espectáculo fetichista de la política, el pacifismo esclavista bañada de pseudo consignas, el pacifismo reaccionario a posturas más radicales de transformación.

Con esto, no se quiere decir que no existan luchas genuinas donde muchas personas comienzan a cuestionarse la forma de vida injusta en que se habita, y que pueda ser un puntapié para conocer otras formas del plantearse y relacionarse frente al mundo; pero son lxs menos lxs valorables o cercanxs dentro de toda esa masa uniforme, la mayoría sigue creyendo en el progreso asesino, o simplemente no quiere ser afectadx directamente. Pues, entonces, que sean otrxs lxs afectadxs: inmigrantes, pobres, pueblos pequeños, comunidades ancestrales, etcétera. Lo demás son sólo consecuencias secundarias para el “desarrollo” de la “sociedad”; esa que no se quiere “hacer cargo”, pues “quieren vivir en paz y nada más”.

“No quiero esta empresa aquí ni en ningún lugar pero me gusta el capitalismo”

En estos casos podemos ver a individuxs afectadxs por la empresa y, que de algún modo, se posicionan en contra de la nocividad de ella misma. Se genera, a partir de esto, todo un “activismo” en contra de un particular tipo de industria, por sus repercusiones ecológicas o en el/a cuerpx de aquellxs que la consumen: como las críticas a las energías clásicas (petróleo, carbón), proponiendo las renovables (solar, hidroeléctricas);como mejores condiciones para la explotación animal y humana, tanto en la tierra como en el mar (vacas y pollos mejor alimentados, trabajadorxs con ejercicios de yoga); como una ética “correcta” y “consciente” del consumo (starbucks ayuda a niñxs pobres, medicina natural marca Monsanto) Por ello, la mayoría de empresas monopólicas han hecho un giro a lo ecológico: sin tocar la principal contradicción del capital y su forma de vida de imposición.

Muchas de las vertientes ecologistas tienen mucho que decir cuando se trata de plantear una forma tecnocrática industrial “diferente” a las formas neoliberales clásicas del capitalismo global; así como el socialismo clásico que criticaba las diferencias sociales, sin profundizar en el origen autoritario de toda diferencia social. Sin embargo, tales personas que participan de ellas, tienen como intención no modificar las estructuras que sustentan aquello que dicen cuestionar: sino que avalan sus leyes y su institucionalidad de control que la sustentan. Estas tendencias charlatanas sacan provecho económico de la crisis ambiental, promoviendo la idea de “capitalismo verde”, para generar un nuevo ciclo capitalista de producción y consumo; ocupando el recurso de “salvar la tierra” para sus intereses económicos, anteponiendo su propia automutilación con su verborrea hipócrita, posibilitando nuevxs posibles consumidorxs, haciendo vista gorda de los verdaderos conflictos que producen tales contradicciones: el capital y la autoridad antropocéntrica. Son especialistas para usar semánticas “más conscientes” pero sin dudar de decir “recursos” a la naturaleza, y sin cuestionarse las contradicciones de clase, autoridad o extractivismo. Estas iniciativas no cuestionan el principio de las relaciones promovidas por la civilización y sus consecuencias, las cuales se encuentran llenas de eufemismo y coerción política. Apuntando a una lógica de especialización en la división del trabajo, y también –peligrosamente-, en las luchas en defensa de la tierra, asumiéndose como vocerxs por sus tecnicismos redundantes y “mayor conocimiento” del asunto. Las estructuras de poder, sus leyes y el estado, reforzados con nuevos paradigmas, les convierten en nuevxs reaccionarixs a la hora de plantear los conflictos; y, asumiendo la legalidad como el único método de amparo, proyectan, en la mayoría de los casos, una carrera política.

No existe la gestión más saludable para la devastación, puesto que la naturaleza sigue siendo mercantilizada y cosificada para los intereses de estados y capitalistas, y en esto no hay dos o tres lecturas: por más que deambulen por retóricas de las buenas intenciones, el origen del conflicto es validar una forma de vida en particular: la vida de la autoridad. El sistema tecno-industrial ha reforzado las redes de dominación, el progreso ha devastado física, social y psicológicamente la vida, es imposible apropiarse de algo que representa la causa misma de las condiciones sociales en beneficio de lxs dueñxs del mundo y burócratas que los sustentan

“No quiero esta empresa ni la forma de vida que la genera y sustenta”

Una última posibilidad de plantearse frente a la situación (aunque existen intermedios difusos entre ellas también) es situar los conflictos contras las empresas y los proyectos extractivistas como un lugar más en la cadena de explotación que el capital ha llevado a cabo.

La propuesta es organizarse o atacar sin mediadores, sin reproducir la política que hizo posible tales leyes, que sustentaron tales catástrofes e industrias. Sin tranzar con poderosxs ni caudillxs, atacando el trasfondo del asunto, y entendiendo que el valor de una lucha no lo hace el exitismo de ella, sino la expansión de la revuelta, la búsqueda de otras formas de relaciones, lxs vínculos de afinidad y la profundización de la critica radical en búsqueda de generar formas de vida antagonistas que tengan una proyectualidad: la defensa de la tierra, de la anarquía, como una experiencia de resistencia, como una de las tantas que hay que afrontar en la guerra social de explotación, de clases, de patriarcado, de especismo y formas de control que se vive.

Es imposible transar o negociar con aquellxs que deciden por reproducir la miseria, y eso no significa ver a todo el mundo como enemigx, sino simplemente, no perder el horizonte desde el lugar en que se levanta: el por qué se hace, y por qué no se quiere seguir reproduciendo la forma de vida autoritaria.Estas experiencias han sido llevadas ampliamente por grupos de pueblos ancestrales, defendiendo el entorno en el que viven y su cultura; grupos de rebeldes o anarquistas que, de manera individual o colectivamente, comprenden la esencia mortífera del extractivismo; iniciativas que deciden optar por una vida de lucha por la libertad de todo ser vivx, sin oprimidxs ni opresorxs .

De muchas formas se puede comprender y afrontar un conflicto específico, y sin lugar a dudas cada uno de ellos tiene sus propias características, historias y contradicciones; pero el origen y el fin radica simplemente en no aceptar la irrupción de una forma de vida ajena que viene a imponer sus leyes y creencias: una ideología, una determinada manera de concebir las cosas estructurada en jerarquías, una industria que termina devastando toda la flora y fauna y proletarizando o despojando comunidades. Es fundamental atacar donde se encuentre la infraestructura del progreso capitalista y de la manera que sea, sabiendo que sus tentáculos son muchos y poderosos, pero también entendiendo que las resistencias también son multiformes: a veces cíclicas, a veces expansivas e insurreccionales, a veces anecdóticas, pero siempre parte de una toma de posición concreta que logre manifestarse en acción y práctica, y en creatividad revolucionaria de generar nuevas formas de relaciones.

No ser legalista equivale a no aceptar de ningún modo las reglas de su juego, donde ellxs ganan y nadie más; y si se llega al límite de un conflicto, buscar más alternativas de estrategia, entendiendo los procesos e individualidades. Aunque es fundamental levantarse lo antes posible, en el aquí y en el ahora, antes que sigan destruyendo todo a su paso, ya que la catástrofe sigue expandiéndose, y devastando todo a su paso.

Acción directa, apoyo mutuo, informalidad, ofensiva

«Tomamos la acción directa como la forma de atacar las raíces del problema: el poder, la propiedad privada, la autoridad, el capital, el estado. Queremos romper con lo establecido y la rutina que nos mantiene bajo control, queremos nuestrxs cuerpxs libres de la domesticación en función del Estado- Capital»
Revista por la tierra y contra el capital

«Históricamente el hilo que ha pasado a través de todo lo que es bueno en el movimiento anarquista no ha contado con una fe en la civilización, la tecnología o el progreso, sino más bien en el deseo de que cada individux sea libre para crear su vida como más le convenga en libre asociación con los demás, en otras palabras, el deseo de la reapropiación individual y colectiva de nuestras vidas. Y este deseo es todavía lo que motiva la lucha anarquista»
Willful Disobedience

¡Cuánto tiempo más tiene que pasar para que se deje de confiar de una vez por todas y para siempre en el estado y sus leyes!

Porque son y han sido el sustento de lxs que desean dominar para hacer lo que prácticamente se les dé la gana; justificando aquello con su policía sicaria, y toda la institucionalidad que han creado para su conveniencia; llamándolo tecnicismo y progreso, palabras que nos son más que una mera retórica para la intervención y flujo de mercancías donde la naturaleza se toma como una representación de valor, de mercancía, como algo que se le puede asesinar porque sí, avanzando más y más en su propia auto aniquilación, como algo que se ocupa y luego desecha. Y la democracia es la mejor estrategia de dominación para hacer creer a medio mundo que es la vía más justa: sustentándose siempre en una fuerte jerarquía, antropocentrismo, patriarcado y clases sociales. A pesar de que la vida sea explotación, que alrededor hayan empresas contaminando todo, enfermando comunidades y ecosistemas, que hayan miles de proletarixs buscando trabajo en lo que sea, arriesgando su vida, dándole bonificación con el opio del nacionalismo, la prensa y las modas pasajeras, siendo completamente indiferentes a lo que está sucediendo: un elaborado sistema técnico de control que se autoexplota por su misma de existir a través de un desarrollo incesante, que en otros términos significa la separación total de lxs seres vivxs con los intereses económicos; transformando el mundo en un sistema de valores fetichistas para especialistas y burócratas en beneficio de lxs mismxs de siempre.

Es necesario concentrar las fuerzas en la recuperación de saberes, imaginaciones y creatividad anárquicas, construcción de formas de vida rebeldes y antiautoritarias que apelen a la horizontalidad y el respeto con el entorno, agitadorxs de la revuelta y la propaganda, de proyectos que tengan como fin destruir todo el modelo capitalista estatal como forma de vida opresora: puesto que no hay nada que recuperar de ella, sino solo sus síntomas de rebelión, como las practicas, ideas e insurrecciones que se han levantado en contra de ella misma.

Las condiciones objetivas existen en todo momento, sin mediadores ni filtradores, donde la acción directa se presenta como la eyección continua contra la miseria de la domesticación, apuntando hacia el apoyo mutuo de las resistencias e individualidades, rompiendo y anulando los valores de la autoridad, expresión originaria que sustenta el desierto nocivo de su estructura. Ni la democracia ni la pasividad podrán cambiar algo, porque es su propia esencia la que genera esta forma de vida. La democracia es la conveniencia de la autoridad, sustentada en clases y en el debate fraudulento que el poder quiere que se debata; la acción directa y el apoyo mutuo son bases fundamentales para desmantelar aquello que ha sido impuesto, y quemarlo sin miramientos, y con urgencia, en la hoguera de la libertad. A lxs invasorxs autoritarixs siempre se les ha declarado la guerra, dejando de lado la victimización, y buscando ser lo suficientemente inteligentes para no coaccionar con aquellxs que quieren reemplazar a lxs gobernantes.

Es por esto la necesidad de no esperar, avanzar hacia la ofensiva, atacar donde duela a las maquinas fascistas; desde lo individual a lo colectivx, desde la revuelta a la propaganda, de lo informal a lo multiforme, desde las tomas de terreno a generar otras formas de relaciones y como sea: inventar y deshacer, imaginar y corromper de forma iconoclasta, sin darle pie a lxs enemigxs.

Es un conflicto difícil, ahora es IIRSA: el contexto a veces nos priva de dar toda la energía suficiente. Y puede que todo esté perdido, pero qué más da: la intención es seguir generando herramientas para crear resistencias en toda la proyectualidad de la lucha; porque no quedaremos viendo pasivamente la miseria generalizada que ha generado el sistema tecno industrial del poder, esta prisión toxica. Por eso, es fundamental entender que las luchas se encuentran, no solo frente a lo evidente, sino que en su multiformidad.

Buscamos enlazar, de forma multiforme e informal, nuestras vidas en contra del sistema que nos oprime, y buscamos también, posibilidades reales y concretas de abolirlo en su totalidad. La tarea no es sencilla, pero nadie dijo que sería fácil. Hágamoslo por nuestrxs compas que han luchado hasta el final de sus días, y por aquellxs que ya no están,-sean las causas que sean-, hagámoslo por nosotrxs mismxs contra este asco de forma de vida. Hagámoslo porque la anarquía es una tensión rebelde que nunca dejará amedrentarse por la autoridad, tenga el rostro que tenga.

Hoy es IIRSA
Sea cuales sean lxs nombres y sus métodos seguiremos estando en guerra contra la autoridad
Sembraremos la tierra con el cuerpo de quienes nos oprimen!
Viva la anarquía! Viva la solidaridad! Por la liberación total!

*Texto extraído del libro “PERSPECTIVAS ANÁRQUICAS CONTRA IIRSA: COMPILACIÓN DE TEXTOS, CONVERSAS Y PRÁCTICAS CONTRA LA DEVASTACIÓN Y EL EXTRACTIVISMO” link para Descargar : //es-contrainfo.espiv.net/2019/09/18/libro-perspectivas-anarquicas-contra-el-iirsa/

Somos lo que vemos

Escrito por Nihil.


¿Alguna vez has tenido la sensación de tener moscas en los ...

Una nueva era nos acecha, cual leona a su presa –sigilosa, atenta y precisa- nos controla, manipula y modifica.

Marshall McLuhan

Hace poco, mencionaba en un foro, de manera burda, el peligro que representa esta era digital, porque una compañera propuso que aprovecháramos el uso de las redes, por su potencial alcance informativo (a decenas, centenas o miles de personas, —hacerlo viral— en cuestiones de segundos), como una herramienta para el activismo anarquista. Yo comenté que su uso, es un arma de doble filo y, más que eso, es ponernos en charola de plata. A continuación intento explicar porque, aunque me parece que es demasiado evidente.

A manera de ejemplo.

A menudo se habla de generaciones, de grupos de personas (Silent, Baby Boom, X, Y, Z…) que han crecido en condiciones específicas según el período al que pertenecieron y de acuerdo a como se va configurando el “avance de la civilización”.

El objetivo de imponer límites generacionales no solo resulta útil para los investigadores (antropólogos, sociólogos, politólogos, mercadólogos, etc.), sino también para los gobiernos y las empresas, que controlan lo que en la jerga de esta era denominan Big Data, es decir, quienes acumulan Información masiva a través de plataformas online.i

El hecho de contar con dicha información sobre grupos específicos de personas, es con el objetivo de analizar y conocer la interacción y/o reacción frente a sucesos económicos, sociales, tecnológicos, etc., con la finalidad de obtener resultados sobre nuestros gustos, costumbres, hábitos y comportamientos en estos ámbitos, en sus diferentes acontecimientos.

Con este proceso, el Sistema de dominación nos homogeniza pero también nos divide en categorías y lo ha venido haciendo desde que salieron a la luz los medios impresos, la radio, la televisión, el cine,ii la telefonía y hoy el Internet; el objetivo ha sido y es, moldearnos para terminar ejerciendo nuestro comportamiento con el criterio definido por el cumulo de información y publicidad que recibimos a diario y que, al paso del tiempo, la velocidad con la que nos bombardean se ha incrementado. Hoy día, toda la información personal la proporcionamos fácilmente por medio de las redes y la telefonía celular.

No Somos Nosotrxs

Desde hace mucho tiempo nos hemos opuesto al mundo de la autoridad y sus innumerables proyecciones e imposiciones sobre nuestras vidas. Hemos tocado la línea del mundo de la anarquía en busca de cómplices en el “crimen” de la insurrección anárquica, como postura de vida de cara a la barbarie de los tiempos modernos.

C.C.F., “Variables Caóticas”.

En efecto, somos lo que vemos. Mientras más se separe al individuo en categorías sociales más fácil es para la lógica del Poder expandirse.iii

A la hora de ahormar nuestras emociones y nuestro pensamiento, desde el más cotidiano hasta el más técnico o político. Creemos estar expresándonos libremente y estamos diciendo lo que la estructura de nuestra lengua y la multitud de metáforas que la habitan (que nos habitan) nos obligan a decir.iv

Somos una emulación, una copia, con aspiraciones resultantes de vivir en las condiciones creadas por el Sistema de dominación. Al paso del tiempo, cada vez más, nos van aislando de la Naturaleza, dejamos de ser autosuficientes, el medio que el Sistema emplea, es para mantener a lxs individuxs en constante enajenación, manipulando la información, confundiendo los valores éticos, con la finalidad de fomentar una sociedad de consumo desenfrenado, dando como resultado falsas e incluso hipócritas conciencias. Hemos sido deformados, envilecidos.

Esta configuración tecno-industrial es el medio, mismo que nos debería llevar a plantearnos el efecto que produce en lxs individxs cada mensaje recibido de ecocidio, explotación, etc., porque nos deberíamos entender como una extensión de la Naturaleza y no como el centro de la misma y, por lo tanto, combatir al sistema de dominación.

La deformación en la que nos encontramos, posiblemente se originó en la Francia del S. XVII, donde surgieron las expresiones de “sociedad civil” y “ciudadanía”, consignas de batalla que los burgueses ilustrados lanzaron contra el clero y la nobleza, es cierto, pero también contra el campesinado y otros modos populares de pensar y de vivir que esos habitantes de los burgos y ciudades percibían como amenaza.v Eufemismos utilizados por el Sistema en busca de una pretendida inclusión y participación en las decisiones político-económico-sociales. Este ejército de masas inconscientes, o mejor dicho, cómplices, son la primera línea del frente para la defensa, no solo del comodismo en el que viven, sino del propio Sistemavi.

En Charola de Plata

Mundus vult decipi, ergo decipiatur

Petronio

Resulta muy emotivo, tener una identidad online, porque en nuestra vida terrenal somos tan aburridos como cualquier persona. Conectados, incluso, hasta brillamos por nuestras opiniones o conocimientos, por lo tanto, es más fácil ser “visto”, ser “alguien” en ese medio, y nos la pasamos muy cómodamente dando likes a todo lo que se asume antisistema. En los tiempos del anarquismo clásico, se les llamaba anarquistas de café o anarquistas de salón a los que eternamente gemían denunciando el mal, “resolviendo” los problemas con la negociación de “mejores condiciones”; un estira y afloja que quedaba reducido –en la práctica– a una suerte de muro de las lamentaciones donde se daban cita, para quejarse, es decir, echando mano del recurso de la victimización y la reclamación de derechos, como aún lo hacen el anarcosindicalismo y el firmamento variopinto del especifismo de síntesisvii; convertidos en lo que llamaríamos ahora anarquistas/activistas de likes.

Lxs anarquistas que tenemos conexión a Internet, procuramos tener cierto tipo de condiciones de seguridad mínimas para navegar por la red; algunos preferimos estar offline o, mínimamente, online solo cuando es irremediable, pero en su mayoría, estos anarquistas de likes, van dejando rastros de su comportamiento y hábitos en las redes y lugares donde navegan, por lo tanto, son un blanco fácil de los sistemas de espionaje digital, aunque desde el anarquismo informal se realicen ataques seguros, estos anarquistas de likes, si los atoran, siempre dirán que ha sido por nuestra culpa, sin hacerse responsables de su peligroso desempeño y su nefasta ingenuidad.

Por qué digo ingenuidad? Porque el almacenamiento de la Big Data que proporcionamos de nuestras personas, la analizan con algoritmos que pueden predecir nuestros próximos pasos, a través de lo que denominan inteligencia artificial (AI). A partir de estos algoritmos pueden identificar no sólo las emociones humanas básicas (la felicidad, la tristeza y el enojo), sino también estados cognitivos más complejos como el cansancio, la atención, el interés, la confusión y la distracción; hasta algoritmos mucho más complejos que predicen si una persona es un futuro terrorista o si tiene madera para ser un buen sumiso y dócil empleado, pasando por los mecanismos biométricos que registraran a manera de escáner todos nuestros movimientos y sitios por donde solemos pasar o a donde solemos ir. Con estos mecanismos van construyendo nuestros perfiles, primero a partir de nuestra huella dáctilo-facial online, para posteriormente obtener una huella digital, que estaría conectada a todos tus dispositivos Smart. Tecnología que se aplica en varios países, entre ellos China, donde cuentan en la actualidad con 176 millones de cámaras de vigilancia y reconocimiento facial y, trabajan para instalar un total de 450 millones para el 2020.

En México, esta tecnología viene incrementándose rápidamente, hace un par de meses anunciaron en los medios que el país contratará a 2 millones de especialistas en ciberseguridad en los próximos tres años. En el futuro, los perfiles que van a ser más solicitados son ingeniero o técnico de seguridad, auditores de ciberseguridad, técnico o «hacker» ético y gerente de seguridad lógica, entre otros; no en vano el PEJEpresidente invitó al dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, a participar en el concurso para su programa Internet para Todos, aquí nos preguntamos qué busca el Peje al querer conectar a todas las zonas marginadas del país sino es la extracción de sus datos a través de esta plataforma? Sin duda, buscan un mayor control de lo que piensan y hacen.

Posiblemente, con estos mecanismos mataría dos pájaros de un tiro, es decir, por un lado el Gobierno controla y puede seleccionar a los posibles disidentes de tierras ricas en recursos, para diezmarlos o incluso asesinarlos como la actual cacería selectiva contra eco-activistas, para llevar a cabo y sin mayor contratiempo sus proyectos eco-biocidas; por otro, poder meter a estas poblaciones marginales al circuito capitalista.

Nosotros somos más antisociales que políticos,

No estoy escribiendo canciones de protesta, ¡soy la protesta!

Yo soy la anarquía…

Esta sociedad podrida no nos acepta, porque no nos doblegamos.viii

¡¡¡¡Fuego al Sistema de Dominación, sus instituciones, sus representantes, sus defensores y sus falsos críticos!!!!

Desde las cloacas de la sociedad pos-industrial

Nihil

Enero 2020

i Es sabido por todxs que, anteriormente para recabar información recurrían a entrevistas personales, contratando a un ejército de personas para llevarlas a cabo, sean del gobierno o de empresas.

ii El anarcosindicalista Benito Milla, ya había escrito un artículo sobre como el Cine, la Radio y el Diario, están moldeando a grandes masas: Factores de Degradación Social en CENIT, revista mensual de Sociología, Ciencia y Literatura #36, Dic de 1953, Pp. 1095-1096, Tolousse, Francia.

iii Contra los roles y los géneros reavivando las sensibilidades anárquicas en el #3 de la publicación Anárquica Insidia, Buenos Aires. Otoño 2018

iv Emmanuel Lizcano, en Metáforas que nos piensan. Sobre ciencia, democracia y otras poderosas ficciones. Editorial Traficantes de Sueños, Estado español, Abril de 2006.

v Ibíd.

Otro ejemplo de este origen del ciudadanismo lo menciona Richard Porton en su libro Cine y Anarquismo (Gedisa, Bcn, 2001) Pp. 108

y 109, cuando comenta la película histórica Winstanley sobre la época de la Commonwealth del S XVII y las sectas rebeldes: levellers, diggers y ranters, precedentes en un siglo a las ideas de la Revolución Francesa. Vale la pena citarlo textual: Los intertítulos explicatorios informan a los espectadores sobre los conflictos del rey Carlos I con el Parlamento, pero por último subrayan las deficiencias de la reforma cromwelliana con la escueta declaración de que en el «otoño de 1647 -No hubo reformas derivadas de la guerra». El Comisario General Henry Ireton, yerno de Cromwell y representante de los grandes puritanos, despreciado por sus oponentes en razón de su «porte imperioso», acalla las demandas de los Levellers [Niveladores] con respecto a la reforma económica, proclamando que «no permitiré que el mundo crea que estamos a favor de la anarquía». Él defiende su punto de vista acerca de que sólo debe permitirse el voto a las clases propietarias, al insistir en que «no tiene derecho al reino nadie» que carezca de un «interés fijo» en el sustento del reino. […] Como implica el prólogo de Winstanley, la revolución y el derrocamiento final de la monarquía se limitaron sólo a posibilitar la consumación de lo que C. B. Macpherson llama «individualismo posesivo»: la creencia de que la «sociedad política es un artilugio humano para proteger la propiedad del individuo en cuanto a su persona y sus bienes». Según Macpherson, hasta los descontentos Levellers estuvieron de acuerdo con una versión modificada del «individualismo posesivo», ya que no favorecieron la extensión del voto masculino a los mendigos y sirvientes

vi Para una explicación, podemos utilizar la situación actual de Hong Kong, ver: Hong Kong: Anarchists in the Resistance to the Extradition Bill en https://es.crimethinc.com/2019/06/22/hong-kong-anarchists-in-the-resistance-to-the-extradition-bill-an-interview “It shouldn’t be necessary to say much here about the fact that much of the actual ecological “wealth” that constitutes this city—its most interesting (and often poorest) neighborhoods, a whole host of informal clubs, studios, and dwelling places situated in industrial buildings, farmland in the Northeast territories, historic walled villages and rural districts—are being pillaged and destroyed piece by piece by the state and private developers, to the resounding indifference of these indignant citoyens.” (Debería resultar innecesario recordad que gran parte de la “riqueza” ecológica real que constituye esta ciudad, sus barrios más interesantes (y, a menudo, los más pobres), una gran cantidad de clubes informales, estudios y viviendas situadas en edificios industriales, las tierras de cultivo en los territorios del noreste, las aldeas históricas amuralladas y los distritos rurales están siendo saqueados y destruidos uno a uno por los promotores estatales y privados, ante la rotunda indiferencia de estos indignados ciudadanos.)

vii Un ejemplo reciente es el de un elemento de la Federación Anarquista de México (FAM), que durante la 2ª. Jornada Vegana del 7 de diciembre, en Tepic Nayarit, propuso tocar puerta por puerta como los testigos de Jehová(sic) para persuadir a la gente de la doctrina libertaria anti-especista.

viii Un punk del año 1984.

El regreso de las bandas negras- Irrumpe la potencia y la rabia femenina en la escena insurrecta.

Escrito de Nihil.


«Aprendimos de la experiencia del pasado, ya no son simples cruces y otras piezas de piedra las que queremos atacar esta vez. Entendemos que estos emblemas de una religión muerta ya no son un gran peligro para nosotros; Aplastaremos a esta infame burguesía que nos explota y los apoya, y a la vieja sociedad corrupta que nos oprime, atacada en sus cimientos, caerá por sí misma, trayendo consigo la podredumbre clerical”
Bande Noire 1884

La continuación de la guerra anárquica contra toda representación del poder.

Saludo con alegría la destrucción no solo de edificios del poder empresarial o político sino que esta potencia se haya extendido a edificios religiosos en la región chilena.

Aunque oleadas de sectas religiosas con diferentes matices han ganado terreno tras los múltiples fracasos del predominio católico, nuestra puntería debe ser dirigida a cualquier representación del Poder, sea religiosa, económica o política, y darle vida de nuevo a nuestro antiguo lema ¡Sin Dios Ni Amo!

Es hora de abandonar esas fronteras de identidad con el izquierdismo en general y sus diferentes fases ideológicas, que desde el origen, estas relaciones han permitido muchos solapamientos, es decir, no ha sido más que un pesado lastre que nos ha costado muy caro a lxs anarquistas; el eterno debate sobre la respuesta a la pregunta: ¿revolución o reformismo? debe quedar solventada con la destrucción total del Sistema de Dominación; el paso del tiempo nos ha dado la razón, porque ambos modelos han sido utilizados para la opresión.

La frontera generacional que origina las divergencias en las prácticas anárquicas, también debe ser superada. Cuando lxs jóvenes son lxs que están listxs para actuar, quedan minimizados al asimilarse al Sistema de Dominación, una vez adultxs, como padres y madres de familia, garantes de una cierta comodidad y moderación.

Y la brecha inter-genero, parece que se viene acortando a una increíble velocidad. Son las mujeres las que en este momento vienen a dar la cara y ponernos el ejemplo de la lucha insurreccional. En México no se quedan atrás: se suman, hoy más que nunca, a la lucha anárquica, no solo con la potencia demostrada en las últimas manifestaciones, sino desde las acciones convocadas por las compañeras del Comando Feminista Informal de Acción Antiautoritaria y de las Féminas Brujas e Insurrectas[1].

Por la actualización de las Bandas Negras en el presente siglo

¡Hoy el fanatismo!
¡Mañana el Estado!
¡Pasado mañana la propiedad!
Bande Noire 1882

Debemos contagiar a todo el planeta de estas rebeliones como la que hoy acontece en el Estado Chileno o las manifestaciones de las mujeres anarquistas insurrectas en México, asumiéndonos como sujetxs sediciosxs en grupos de afinidad como las antiguas Bandas Negras que cortaron de tajo el lastre izquierdista y que se reunían en los bosques, bajo la complicidad de la noche e imitando sonidos de animales salvajes para intimidar a los poderosos:

¡Al fuego las oficinas de los notarios, escribanos, etc., a fin de destruir los títulos de propiedad individual que guardan!
¡Al fuego las oficinas de agentes de cambio, banqueros, etc., para destruir las rentas, acciones, obligaciones, billetes y cuantos valores contengan!
¡Al fuego los libros de catastros y de hipotecas que sirven para limitar la propiedad individual!
¡Al fuego las oficinas del Estado, que guardan los diversos valores que nos les pertenecen!
¡Al fuego los libros de la deuda pública!
¡Al fuego las alcaldías y archivos que contienen los documentos del estado civil, a fin de desterrar hasta la personalidad misma del individuo!
¡Al fuego, en fin todo lo que pudiese ayudar la reconstitución de la propiedad individual!
¡A destruir los muros y límites que separan la propiedad!
¡Destrucción debe ser el santo y seña de los anarquistas en la revolución que se prepara! [2]

El “posibilismo” ha quedado en el pasado. No tenemos fórmulas para propagar la insurrección, solo la certeza de comenzar desde cero con la naturaleza como nuestra aliada. Desde la resolución del Congreso de Londres de 1881, se acordaron acciones con base en la ilegalidad: único camino que desde entonces conduce a la liberación total.

¡Por la internacional Negra!

Nihil
Desde la basura y el concreto ecocida
Diciembre 2019

[1] //es-contrainfo.espiv.net/tag/feminas-brujas-e-insurreccionalistas/
//es-contrainfo.espiv.net/tag/anarcofeminismo/
//es-contrainfo.espiv.net/tag/cofiaa/

[2] Bande Noire – 1882

¡Estamos de (re)vuelta!

Después de un largo periodo sin actividad, nuestro blog vuelve a las andadas. Durante este tiempo tuvimos severos problemas con el servidor y la pagina no se desplegaba (a pesar de que seguía existiendo). Nos tomó bastante tiempo poder resolverlo pero por fin lo logramos. Muchas cosas transcurrieron internacionalmente: revueltas generalizadas en Chile, Bolivia, Ecuador, así como protestas violentas de mujeres en México. Nuestro cálido saludo a quienes se mantienen y mantendrán rebeldes, refractarixs, inteligentes e incontrolables a pesar de la paz civilizada con la que siempre nos quieren domesticar. Nuestra lucha no se seduce ni por reformas ni por nuevas constituciones ni mucho menos por su asesino progreso. Hemos subido algunas entradas que tienen que ver con el tema para mantener el archivo, pero no quisimos dar cobertura total porque esto ya lo han hecho otras paginas afines y ademas ya quedaban fuera de tiempo. Lo que sí quisimos fue archivar los últimos aportes de escritos, acciones y comunicados salidos de México para mantener el seguimiento de la actividad aquí desarrollada, así como un escrito critico con el izquierdismo feminista realizado por la compañera italiana Anna Benniamino el cual creemos que es importante rescatar. De igual manera hemos recibido algunos aportes originales de compañerxs que iremos subiendo poco a poco, como lo es el caso del escrito histórico sobre El Loco Ron ¿eco-anarquista primigenio? Con el que refrescamos la actividad del blog. Ya para terminar con estas palabras dejamos un listado de las entradas que decidimos archivar para que quien quiera pueda localizarlas de manera sencilla y cronológica.

Nuestra fuerza y solidaridad con todxs lxs compañerxs represaliadxs en Grecia, Alemania, Italia, Rusia, Ucrania, Estados Unidos, Indonesia, Chile, Bolivia, Argentina y cualquier otro rincon que se nos olvide mencionar.

Salud y ánimo

Propagación Anárquica

Lista de entradas:

El Loco Ron – ¿eco-anarquista primigenio? Por Nihil.

Carta a un(a) chileno(a) parte II. Por Gustavo Rodríguez.

Carta a un(a) chileno(a) parte I. Por Gustavo Rodríguez.

¡Aplastémosle la cabeza! Por Gustavo Rodríguez.

México: Somos Malas y seremos peores. Llamado urgente a la acción por las FBI.

México: Acciones solidarias por las revueltas en Chile y Ecuador.

México: Nos portamos mal, muy mal y podemos portarnos peor.

México: Somos malas y podemos ser peores. Un llamado a la acción anárquica por las FBI.

México: Sobre el cierre de la Okupa Casa Naranja.

México: Carta en solidaridad con la compañera Anna Benniamino por las FBI.

Degeneraciones: entre orgullo y victimismo por Anna Benniamino.